24. A vosotros digo, a los restantes que estáis en Tiatira, cuantos no tenéis
esta doctrina, que no habéis conocido "las profundidades de Satanás",
como dicen: no echo sobre vosotros otra carga 25 sino la que tenéis: manteneos
firmes hasta que venga.
Notas
Lingüísticas:
Zerwick: "βαθύς: profundo; τὰ βαθέα: las
cosas profundas, los misterios".
Zerwick: "ἄχρι οὗ ἂν: hasta, hasta el tiempo que".
Zerwick: "πλὴν (sino):
Adverbio o conjunción que se hace partícula adversativa, sinónima de sed,
tamen, vero (…) ver Ap. II, 25; después de una negación
cf. Lc. XII, 29-31 y XXIII, 28; por los lugares citados consta
que de esta partícula a menudo comienzan
aquellas sentencias en las cuales se impone alguna cuestión o admonición del
fin y se inculca aquello que es de máxima importancia".
Comentario:
I) A vosotros
digo, a los restantes que estáis en Tiatira,
cuantos no tenéis
esta doctrina, que no habéis conocido
"las
profundidades de Satanás", como dicen
Straubinger: "Las
profundidades de Satanás: Los gnósticos pretendían dar una ciencia de los
secretos divinos - de ahí su nombre- y en realidad eran impostores y sus
llamados misterios y su ciencia secreta eran inventos de Satanás que llenaba a
los adeptos de soberbia e impiedad".
Straubinger tiene
problemas para identificar la “otra carga”, pero es claro que no puede haber
una alusión al Concilio de Jerusalén, por más que haya una coincidencia en las
palabras, por la sencilla razón de que nos encontramos muy lejos en el tiempo.
Fillion: “Las palabras los demás que… determinan
el pronombre “vosotros”; designan los miembros de la comunidad que no se
dejaron seducir. La conjunción “et” (de la Vulgata) debe ser suprimida”.
Eyzaguirre: “Vobis autem, obispos
justos, dico, et ceteris
fieles qui Thyatiræ estis, esto
es: aquellos quicumque non
habent doctrinam hanc sobre el
poder abusivo de los príncipes seculares, et
qui non cognoverunt altitudines Satanæ, quemadmodum dicunt, simonía e incontinencia: non
mittam super vos aliud pondus: ni el
martirio, ni grandes herejías, etc. En general la única carga desta edad fue la
ambición del poder secular sobre las cosas sacras, de la cual surgieron la
simonía y la incontinencia. Sin embargo, a pesar del esfuerzo de la Iglesia, el
poder secular no fue reprimido completamente, y hasta el día de hoy los
gobiernos civiles perturban la libertad de la Iglesia con respecto a la
nominación de los Obispos, párrocos, etc., lo cual tolera a fin de evitar males
mayores. Id, a
saber la carga, quod habetis, tenete, no sólo en esta edad sino donec veniam. El poder
civil oprime la Iglesia hasta que sea destruido por Nuestro Señor Jesucristo, a fin de que se cumpla lo
que está escrito: “Y el reino y el imperio y la magnificencia de los reinos que
hay debajo de todo el cielo, será dado al pueblo de los santos del Altísimo; su
reino será un reino eterno y todas las potestades le servirán y obedecerán” (Dn. VII, 22). Cfr. I Cor. XV,
24.25; Os. I, 11; Apoc. XIX.
Bartina: "Las
profundidades de Satán: La mejor explicación de esta frase es la que ve una
conversión retórica de lo que decían de sí los partidarios de Jezabel, para reprobárselo. San Pablo, al explicar el misterio de Cristo, que es la gran sabiduría de
Dios y supera toda doctrina, por oculta y subida que sea, de este mundo, lo
enseñaba a los perfectos o preparados en el camino de la fe contra la soberbia
y vacía gnosis. Explicaba las profundidades de Dios (I Cor. II, 10), es decir los misterios purísimos más profunda de
nuestra religión".
Bartina: "Las palabras como dicen (ὡς λέγουσιν) pueden aplicarse
a lo anterior, que son las profundidades de Satán o, mucho mejor, a lo
siguiente".
Bartina: "Los vv. 24-25 forman el segundo mensaje a
Tiatira. Van dirigidos a los otros cristianos no contaminados con la enseñanza
falsa y perniciosa de Jezabel".
II) No echo
sobre vosotros otra carga sino la que tenéis:
manteneos firmes
hasta que venga.
Esta es la carga. Cfr. la construcción en III, 11: "Pronto vengo; mantén
firme lo que tienes".
Castellani: “No arrojo sobre vosotros otra carga: el mismo peso de la
corrupción de la Iglesia Medieval la llevará a su ruina: la Represión
Religiosa llevada al extremo (la hoguera de Savonarola) incendiará la rebelión
protestante, según Hillaire Belloc; los Príncipes alemanes regalistas la harán
triunfar en Alemania con su apoyo; un Rey “teólogo” y sifilítico, “Defensor de
la Fe”, en Inglaterra, y consiguientemente en Europa”.
Castellani: “La
Parusía aparece en el horizonte: primera mención de ella en estas cartas. La
Tradición –en el sentido de fijación o conservadorismo- aparece también como
ley de la Iglesia posterior: lo que tenéis, conservadlo, reforzadlo, hacedlo
fuerte. El Concilio de Trento fija las instituciones de la Iglesia Medieval, y
desde entonces no se hacen cambios, en el sentido de reformas,
reestructuraciones, creaciones. La Iglesia Antigua y la Medieval crean
el culto, la liturgia, el derecho canónico, la Monarquía Cristiana, las
costumbres Católicas: de todo eso, que parece definitivamente dado, vivimos
nosotros.”
Allo: “El “guardad
bien” se refiere a las obras alabadas al comienzo…”.
Fillion: “Donec veniam: Hasta la segunda
venida de Jesucristo. Cfr. I, 7, etc”.
Wikenhauser: "Os
digo: No echo sobre vosotros otra carga; sino la que tenéis mantenedla hasta
que yo venga".
Gelin:
"Declaro no imponeros otra carga: tened solamente lo que tenéis hasta que
venga".
Caballero Sánchez:
"No arrojo sobre vosotros otra carga; pero, lo que tenéis tenedlo
fuertemente hasta que yo venga. Tal es la traducción que dan ordinariamente
"los sabios" de este inciso. Preferiríamos puntuar de modo distinto,
dejando el verbo cratésate en sentido neutro: "no arrojo sobre
vosotros otra carga que la que tenéis: persistid venciendo hasta que yo venga".
Traducción mucho más natural y conforme al texto".