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lunes, 18 de abril de 2022

El Vulnerario de Cristo, por Louis Charbonneau-Lassay (ed. argentina)

 

El Vulnerario de Cristo, por Louis Charbonneau-Lassay

(ed. argentina)

 

El Vulnerario de Cristo, la misteriosa emblemática de las llagas del cuerpo y del corazón de Jesucristo, por Louis Charbonneau-Lassay, publicado por Gauthier Pierozak Éditeur, X+438 pág.


 

Tal y como lo prometíamos al final de la reseña de este libro (ver AQUÍ), damos oportunamente cuenta de la flamante edición argentina del monumental libro de Charbonneau-Lassay, tan apropiado para estos tiempos de Pascua.

 

La edición, impecable una vez más, es obra en conjunto de Lectio y Alfa Ediciones.

 

El libro puede conseguirse escribiendo a librerialectio@arnet.com.ar o al teléfono 3516 576114  y también está disponible en Amazon, para quienes se encuentren fuera de Argentina (ver AQUÍ).


lunes, 27 de diciembre de 2021

El Cristo sentado de Venizy y su Blasón, por Charbonneau-Lassay (El Vulnerario de Cristo)

El Cristo sentado de Venizy y su Blasón,

por Charbonneau-Lassay

 

Nota del Blog: Presentamos, como habíamos prometido (ver AQUI), unas páginas de El Vulnerario de Cristo. El siguiente texto está tomado de la sección V del cap. XIX. 

***

Los tres últimos siglos de la Edad Media fueron realmente un mundo extraño y poderosamente expresivo. En ningún momento de su vida, la humanidad ha sentido en sus manos, como en esta época, vibrar su alma bajo los grandes soplos de la Fe. 

Por eso los artistas de la época fueron tan personales en sus concepciones, sin que ninguno de ellos pareciera haber violado la disciplina del arte, amplia y precisa a la vez, que impuso las formas generales en cada uno de estos tres admirables siglos. 

Los artistas de Francia, liberados de todas las viejas influencias del paganismo muerto, creadores del arte más bello, más etéreo que jamás haya existido, ocupaban el primer lugar en el mundo; y como eran sinceros y profundos escrutadores de almas, sabían crear excelentemente actitudes impresionantes. 

Llenos de espíritu cristiano, y a menudo incluso de verdadera ciencia espiritual, postraron sus mejores talentos sobre todo ante dos de los grandes dogmas de la fe cristiana: al misterio de la Eucaristía construyeron iglesias incomparables, y al de la Redención, las llenaron de maravillas de arte que permanecen entre las obras más elocuentes y patéticas del genio humano. 

Las artes de los siglos XI y XII sólo habían mostrado a Dios triunfante en la cruz; el XIII colocó allí al “Varón de Dolores” y glorificó los instrumentos de su suplicio; el XIV concibió a un Cristo convulso, retorcido por el sufrimiento, y lo coronó de espinas; el XV, por el contrario, lo mostró colgado lastimosamente en la cruz, sin sangre y erguido, casi como un fantasma. 

Heredero de la adoración entusiasta de las generaciones anteriores por la Sangre del Salvador, por ese rescate púrpura pagado a la Justicia en nombre de la Humanidad, así redimida, este siglo XV supo hacer brotar de su fe creaciones de un asombroso patetismo. 

Así, en honor a esta sangre sagrada, y para mostrar su eficaz virtud de purificación y redención, inventó esas impresionantes “fuentes de Vida” en las que todo un pueblo de pecadores se baña a veces en profundas pilas llenas de la Sangre divina que cayó de las llagas del Crucificado. 

sábado, 25 de diciembre de 2021

El Vulnerario de Cristo, por Louis Charbonneau-Lassay (reseña)

El Vulnerario de Cristo, la misteriosa emblemática de las llagas del cuerpo y del corazón de Jesucristo, por Louis Charbonneau-Lassay, publicado por Gauthier Pierozak Éditeur, X+438 pág. 

***

 


La imponente figura de Charbonneau-Lassay, erudito arqueólogo y simbolista francés, ya es conocida seguramente por el lector de este blog, dado que hemos publicado una reseña de su monumental libro El Bestiario de Cristo, así como también un capítulo completo del mismo (ver AQUI y AQUI la primera parte, respectivamente). 

El Vulnerario de Cristo, que era, en la mente del Autor, la continuación de El Bestiario de Cristo, tuvo numerosas vicisitudes, que da cuenta, muy someramente, el prólogo del traductor. Terminado apenas unos meses antes de morir, el manuscrito original fue entregado, por los herederos, a la misma casa editorial que había publicado El Bestiario, pero fue devuelta, más de diez años después, rechazando la propuesta. Como si todo esto no fuera suficiente, apareció un falso editor que se había comprometido a publicarlo, pero el original nunca más apareció, y el libro jamás vio la luz. 

Más de cincuenta años después, Gauthier Pierozak pudo comprar todos los escritos que había dejado Charbonneau-Lassay, y gracias a la lectura de algunas cartas y otros documentos (todo lo cual da cuenta en la edición francesa), fue capaz de reconstruir el libro, que fue publicado en su original francés, allá por 2018 (ver AQUI). A comienzos de este año, y después de casi tres años de trabajo, se pudo publicar la traducción inglesa (ver AQUI), y ahora es el turno de la flamante edición española, “la hermosa lengua de Cervantes y San Juan de la Cruz”, como leemos en el prólogo. 

Este hermoso libro, que no puede dejar de interesar a todos cuantos hacen de la Devoción al Sagrado Corazón su escuela y su vida, a quienes, como León XIII, ven en ella “un poderoso remedio para los males de nuestros días”, o, para tomar prestadas las palabras al gran Pío XI: 

“¿No están acaso contenidos en esta forma de devoción el compendio de toda la religión y aun la norma de vida más perfecta, puesto que constituye el medio más suave de encaminar las almas al profundo conocimiento de Cristo Señor nuestro y el medio más eficaz que las mueve a amarle con más ardor y a imitarte con mayor fidelidad y eficacia?”. 

Charbonneau-Lassay posee un profundo conocimiento arqueológico, simbólico y artístico, que nos ayuda a apreciar a cada paso las bellezas de esta devoción. Lejos de esa piedad pueril y sosa tan propia del siglo XIX, a la que fustiga una y otra vez, el Autor sabe que solamente una piedad cimentada en bases sólidas será capaz de producir frutos abundantes y duraderos.