jueves, 5 de julio de 2012

El Primado de San Pedro según las Escrituras

Nota del Blog: Las siguientes páginas son un resumen de las pruebas escriturísticas del primado de San Pedro, tomadas de San Roberto Belarmino, De Romano Pontifice, Libro I, capítulos 17-23.

Tibi dabo claves regni cælorum


PRUEBAS DEL PRIMADO DE SAN PEDRO DE LAS ESCRITURAS.

    Además de los textos muy conocidos de Mt. XVI y Juan XXI en los que se promete/da a San Pedro el Primado (exégesis común de los Santos Padres), en el mismo Texto sagrado pueden encontrarse numerosas prerrogativas (prácticamente cada vez que se lo nombra), que si bien tomados individualmente pueden no decir mucho, todas juntas indican, por lo menos, algo especial con respecto a los demás y son las siguientes:

1) Del texto: “Pero Él les dijo: “Los reyes de las naciones les hacen sentir su dominación y los que ejercen poder sobre ellas son llamados bienhechores. No así vosotros; sino que el mayor entre vosotros sea como el menor; y el que manda como quien sirva”, sin dudas puede verse que hay uno entre ellos que está por sobre los demás. (Lc. XXII; 25-26).

2) En las 4 listas de los 12 Apóstoles que traen Mt. X; 2-4; Mc. III; 16-19; Lc VI; 14-16 y Hechos I; 13, S. Pedro aparece siempre en primer lugar.


3) En la lista de S. Mateo se dice: “primero Pedro, luego... etc.”, ahora bien ¿qué quiere decir el término “primero”?

a) No se trata de una simple enumeración ya que no dice “segundo”, “tercero” etc.

b) No dice primero por haber sido llamando en primer lugar pues esto va en contra de Jn. I; 40 ss: “Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído (la palabra) de Juan y que habían seguido (a Jesús). Él encontró primero a su hermano Simón y le dijo: “hemos hallado al Mesías, que se traduce Cristo…

c) No significa tampoco que sea el de mayor edad pues si hemos de creer a S. Epifanio este dice que S. Andrés era mayor. Cfr Contra Haereses 51 c. 1.

d) Tampoco era el más amado por Cristo, pues es bien sabido que el discípulo que Jesús más amaba era S. Juan.

Ergo debe entenderse ese primero como sinónimo de principal.

4) Siempre es puesto como cabeza de los Apóstoles, sea colocado en primer lugar, sea en último en orden de menor a mayor:

Lc, IX; 32: “Pedro y sus compañeros estaban agobiados de sueño, más habiéndose despertado vieron su gloria y a los dos hombres que estaban a su lado”.

Mc I, 35: “Más Simón partió en su busca con sus compañeros”.

Mc XVI; 7: “Pero id a decir a los discípulos de Él y a Pedro: va delante de vosotros a la Galilea…”

Hechos II; 14:Entonces Pedro, poniéndose de pie, junto con los once, levantó su voz y habló…”

Hechos II, 37: “Al oír esto ellos se compungieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás Apóstoles…

Hechos V; 29: “A lo cual respondieron Pedro y los Apóstoles: “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”

I Cor. IX, 5: “¿No tenemos derecho de llevar con nosotros una hermana, una mujer, como los demás Apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?

(Straubinger comenta: “no se trata de mujeres casadas con los apóstoles, pues ellos habían abandonado sus familias, sino más bien de mujeres piadosas que los acompañaban y asistían con sus bienes, como lo hicieron con el Señor (Lc. VIII, 1-3).

 En todos ellos se dice “Pedro y los Apóstoles”, “los discípulos y Pedro” ¿Pero es que Pedro no era discípulo?, ¿no era Apóstol? ¿O no será acaso un modo de hablar de las Escrituras, como cuando dice “Miguel y sus Ángeles” (Apoc. XII; 7) para significar al líder del grupo? Por eso San Ignacio Mártir dice bellamente que después de su resurrección, Cristo iba hacia aquellos que estaban con Pedro.

5) Siempre es nombrado en primer lugar.

Mc V, 37 y Lc VIII, 51: “Y no permitió que nadie lo acompañara sino Pedro, Santiago y Juan, hermano de Jacobo”.

Lc 22, 7: “Llegó, pues, el día de los Ázimos, en que se debía inmolar la pascua. Y envió (Jesús) a Pedro y a Juan, diciéndoles…”

Mt XVII, 1: “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan su hermano y los llevó aparte…”

Mc XIII, 3: “Luego, estando Él sentado en el Monte de los Olivos, frente al Templo Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron aparte…”

Jn XXI, 1:Simón Pedro, Tomás, llamado Dídimo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos del Zebedeo, y otros dos discípulos se encontraban juntos…”

Con respecto a Gal II, 9: “Y reconociendo la gracia que me fue dada, Santiago, Cefas, y Juan, que eran reputados como columnas, dieron a mí y a Bernabé la mano en señal de comunión…”, puede decirse 2 cosas: o bien con los SS Ambrosio, Jerónimo, Crisóstomo y Agustín puede leerse “Cefas, Santiago y Juan” o bien con S. Anselmo y S. Tomas puede decirse que nombra primero a Santiago por ser el Obispo de Jerusalén, ciudad de la cual estaba hablando.

6) Cristo enseña desde su barca:

Lc. V; 1-3: “Y sucedió que aquella muchedumbre se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios, estando Jesús de pie junto al lago de Genesaret. Y viendo dos barcas amarradas a la orilla del lago, cuyos pescadores habían descendido y lavaban sus redes, subió en una de aquellas, que era la de Simón, y rogó a este que la apartara un poco de la tierra, y sentado enseñaba a las muchedumbres desde su barca

7) Y allí realiza dos milagros:

 Lc. V, 5 s: “Respondióle Simón y dijo: “Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no pescamos nada, pero sobre tu palabra echaré las redes”. Lo hicieron y apresaron una gran cantidad de peces…”

Jn. XXI, 6: “Díjoles entonces: “echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis”, la echaron y ya no podían arrastrarla por la multitud de los peces”.

8) A Pedro le encomienda la pesca de hombres, Lc, V, 10: “Y Jesús dijo a Simón: “No temas; desde ahora pescarás hombres”.

9) Jesús realiza un milagro a fin de pagar por los dos: Mt. XVII; 27: “… vé al mar a echar el anzuelo, y el primer pez que suba, sácalo y abriéndole la boca encontrarás un estatero. Tómalo y dáselo por Mí y por ti” y S. Juan Crisóstomo dice que los fariseos se acercaron a Pedro para pedirle que pagara porque lo tenían como al principal de los discípulos (Homilía in Mt. XVII, Nº 58) “¿... veis la preeminencia del honor concedido a Pedro…? por mí y por ti, le dijo Jesús, pues también Pedro era primogénito”.

10) S. Pedro habla en nombre de todos:

 Mt- XIX; 27: “Entonces Pedro respondió diciéndole: “Tú lo ves, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido, ¿qué nos espera?”

Lc VIII, 45: “Jesús dijo “¿quién me tocó?”, como todos negaban, Pedro le dijo: “Maestro, es la gente que te estrecha y aprieta”.

 Lc. XII, 41: “Entonces Pedro le dijo: “Señor, ¿dices por nosotros esta parábola o también por todos?

 Jn. VI, 67-68: “Entonces Jesús dijo a los Doce: “¿queréis iros también vosotros? Simón Pedro le respondió: “Señor ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios”.

 En la elección de Matías, Hechos I, 15: “En aquellos días se levantó Pedro en medio de los hermanos y dijo…”

En el día de Pentecostés, Hechos II; 14: “Entonces Pedro, poniéndose de pie, junto con los once, levantó su voz y habló…·

En presencia de los príncipes y ancianos judíos, Hechos IV, 8: “Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió…

Por todo esto el Crisóstomo lo llama “Boca de los Apóstoles” (Homilía sobre S. Mateo c. XVI).

11) El cambio de nombre indica, de parte de Dios, una vocación especial y así vemos con Abraham:

Gen. XVII, 4 ss: “En cuanto a Mí, he aquí mi pacto contigo: tú serás padre de una multitud de pueblos; y no te llamarás más Abram (padre excelso), sino que tu nombre será Abraham, porque te he puesto por padre de muchos pueblos”.

Y así también en este caso el nombre hace referencia a una misión determinada y que se relaciona claramente con Mateo XVI.

S. Juan Crisóstomo comentando el pasaje de Jn. V; 42 dice que Dios nunca da un nombre nuevo sino por razones importantes y para significar un privilegio concedido a este.

Así pues la prerrogativa aquí es doble:

a) Solamente a Simón le cambia el nombre. El caso de Santiago y Juan "hijos del trueno” mas que un nombre es lo que llamaríamos “sobrenombre”; caso análogo al de Judas, “el traidor”.

b) Cristo le da el mismo nombre que El tiene:

Isaías VIII, 14: “Él será vuestra santidad, mas también una piedra de tropiezo, y una roca de escándalo para las dos casas de Israel”

Isaías XXVIII, 16: “Por eso así dice el Señor Yahvé: “He aquí que pondré en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, piedra angular preciosa, solidamente asentada”

Daniel II, 44, 45: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo suscitará un reino que nunca jamás será destruido, y que no pasará a otro pueblo; quebrantará y destruirá todos aquellos reinos, en tanto que él mismo subsistirá por siempre, conforme viste que de la montaña se desprendía una piedra –no por mano alguna- que desmenuzó el bronce, el barro, la plata y el oro”.  

Mt. XXI, 45: “La piedra que desecharon los que edificaban, ésa ha venido a ser cabeza de esquina” (Salmo 117, 22)

 I Cor. X, 4: “Y todos bebieron la misma bebida espiritual, puesto que bebían de una piedra espiritual que les iba siguiendo, y la piedra era Cristo”.

Cfr. también Efesios 2, 20 y Rom. IX, 33.

12) Hechos XII, 5 se dice que toda la Iglesia rezaba sin interrupción por Pedro cuando estaba prisionero.

¡Jamás las Escrituras dicen algo semejante ni de S. Pablo ni de S. Esteban ni de Santiago ni de nadie!

13) Por él ruega a fin de que no defeccione en la fe y le encarga el confirmar a sus hermanos en ella (Lc. XXII, 32). Teofilacto comenta “pues te tengo como príncipe de los discípulos, después de negarme llorarás y confirmarás a los demás. Esto es propio de ti ya que, después de Mí, eres la Piedra y fundamento de la Iglesia.”

14) Solamente a él le predice el tipo de muerte que va a sufrir.

Jn. XXI, 18-19: “En verdad, en verdad te digo, cuando era más joven, te ponías a ti mismo el ceñidor, e ibas donde querías. Pero cuando seas viejo extenderás los brazos y otro te pondrá el ceñidor y te llevará donde no quieras”.

Clara alusión a la muerte de cruz, como bien señalan Eusebio (Hist. Eccl. L3, C.1), Tertuliano (De Praesc. C. 36), Lactancio (“Instituciones”, L4, c21), San Jerónimo (“De viris illustribus”, c.1) etc.

15) A él se le aparece resucitado antes que a los demás.

Lc. XXIV; 34: “… los cuales dijeron: “realmente resucitó el Señor y se ha aparecido a Simón”.

I Cor XV, 5: “y que se apareció a Cefas, y después a los Doce”

16) Es el primero en hacer un milagro.

Hech. III; 6,7: “Mas Pedro dijo: “No tengo ni plata ni oro; pero lo que tengo eso te doy. En el nombre de Jesucristo el Nazareno, levántate y anda”; y tomándolo de la mano derecha lo levantó”.

17) Es el primero en condenar la primera herejía de todas, la de Simón el mago.
Hech VIII, 20: “Mas Pedro le respondió: “Tu dinero sea contigo para perdición tuya, por cuanto has creído poder adquirir el don de Dios por dinero”.


18) Es el primero en predicar a judíos y gentiles.

Hechos II, 14: “Entonces Pedro, poniéndose de pie, junto con los once, levantó su voz y les habló: “Varones de Judea y todos los que moráis en Jerusalén…”
 Hechos X, 34 ss: “Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: “En verdad conozco que Dios no hace acepción de personas, sino que en todo pueblo le es acepto el que le teme y obra justicia, etc”.

19) Es el primero en hablar y definir en el Concilio de Jerusalén

Hechos XV, 7 y ss: “Después de larga discusión se levantó Pedro y les dijo…”

20) Es el más nombrado de los discípulos en los Evangelios y en los Hechos: 171 veces contra 46 de S. Juan.

21) S. Pablo mismo reconoce que fue a Jerusalén a verlo a S. Pedro, no para ser adoctrinado por él (pues no tenia necesidad) sino que fue como a un superior y mayor como dice el Crisóstomo comentando Gal. I. 18: “Después, al cabo de tres años, subí a Jerusalén para conversar con Cefas, y estuve con él quince días…”.

22) Del texto de I Cor. 11-12 y III, 4-8 que dice “Porque me he enterrado respecto de vosotros… que hay banderías. Hablo así porque cada uno de vosotros dice “yo soy de Pablo”, “yo de Apolo”, “yo de Cefas”, “yo de Cristo” (cfr. lo dicho en el punto Nº 4) ¿Quién es Apolo? Y ¿Quién es Pablo?... yo planté, Apolo regó, pero Dios dio el crecimiento…” hay que prestar atención a dos cosas:

a) ¿Por qué hay bandos de Cefas (Pedro)? En ningún lado se dice que S. Pedro haya estado allí, sino por el contrario se dice que S. Pablo fue el primero en predicar y Apolo secundó en la evangelización.

b) Después de decir: “¿Quién es Pablo? y ¿Quién Apolo?” no continua diciendo “¿Quién es Cefas?”.

Así pues, limitándonos solamente a las Escrituras y sin entrar a detallar otras prerrogativas que se conocen por tradición, y que el mismo San Roberto trae a continuación, hemos podido ver que hay más de 20 en San Pedro, con respecto a los demás Apóstoles.

¡Prerrogativas que muchas veces pasan desapercibidas aún para muchos Católicos!