6. Retribuidle como también ella retribuyó y doblad el doble según sus obras; en el cáliz que mezcló, mezcladle doblado.
Concordancias:
Ἀπόδοτε (retribuidle): cfr. Mt. VI, 4.6.18; XVI, 27; XX, 8; Lc. X, 35; Rom. II, 6; II Tim. IV, 8; I Ped. IV, 5; Apoc. XXII, 2.12.
διπλώσατε (doblad): Hápax absoluto.
διπλᾶ (doble): cf. Mt. XXIII, 15.
Ἔργα (obras): cfr. Mc. XIII, 34; Apoc. II, 2.5-6.19.22-23.26; III, 1.2, 8.15; IX, 20; XIV, 13; XV, 3; XVI, 11; XX, 12-13.
Ποτηρίῳ (cáliz): cfr. Sal. LXXIV, 9; Jer. XXV, 15; Is. LI, 17; Apoc. XIV, 10; XVI, 19; XVII, 4.
Ἐκέρασεν (mezcló): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. XIV, 10.
Citas Bíblicas:
Sal. CXXXVI, 8-9: “Hija de Babilonia, la devastada: bienaventurado aquel que ha de pagarte el precio de lo que nos hiciste ¡Bienaventurado el que tomará tus pequeñuelos y los estrellará contra la peña!”.
Jer. L, 15: “Alzad contra ella el grito por todos lados; se rinde ya, caen sus baluartes, derribados están sus muros. Es la venganza de Jehová; tomad venganza de ella; tratadla como ella os ha tratado a vosotros”.
Jer. L, 29: “Convocad contra Babilonia a muchos (pueblos) a todos los que entesan el arco; acampad contra ella a la redonda, para que nadie escape; dadle el pago de sus obras; haced con ella conforme a cuanto ella ha hecho, pues se ha alzado contra Jehová, contra el santo de Israel”.
Cfr. Ez. XVII, 18.
Alápide cita también Jer. LI, 49.
Comentarios:
Allo: “La orden es dada a los ministros de la justicia divina, probablemente a los ángeles del castigo, según Weiss, o a los “elementos” según Calmes, pero sobre todo a los reyes del cap. XVII”.
Ceulemans: “Reddite illi sicut et ipsa reddidit: parecería que estas palabras se dirigen a los ejecutores de la sentencia divina, a saber, a aquellos diez reyes extranjeros (...) de XVII, 16”.
Wikenhauser: “La invitación a no tener ninguna consideración con Babilonia va dirigida a los instrumentos del juicio divino, entendiendo por tales a los reyes de XVII, 16, o a los ángeles vengadores, que de ellos se sirven”.
Alápide: “El cáliz significa aquí, como a menudo en otras partes, la medida de la venganza y la tribulación”.
7. Cuanto se glorificó y vivió en lujo, tanto dadle tormento y luto, porque en su corazón dice: “Estoy sentada (como) reina y viuda no soy y luto no veré”.
Concordancias:
ὅσα (cuanto): cfr. Apoc. I, 2; II, 24; III, 19; XIII, 15; XVIII, 17; XXI, 16.
Ἐδόξασεν (glorificó): cfr. Mt. V, 16; VI, 2; IX, 8; XV, 31; Mc. II, 12; Lc. II, 20; IV, 15; V, 25-26; VII, 16; XIII, 13; XVII, 15; XVIII, 43; XXIII, 47; Jn. VII, 39; VIII, 54; XI, 4; XII, 16.23.28; XIII, 31-32; XIV, 13; XV, 8; XVI, 14; XVII, 1.4-5.10; XXI, 19; Hech. III, 13; IV, 21; XI, 18; XIII, 48; XXI, 20; Rom. I, 21; XV, 6.9; I Cor. VI, 20; II Cor. IX, 13; Gal. I, 24; Heb. V, 5; I Ped. II, 12; IV, 11.16; Apoc. XV, 4. Ver Apoc. I, 6; IV, 11; V, 12-13; VII, 12; XI, 13; XIV, 7; XV, 8; XVI, 9; XVIII, 1; XIX, 1.7; XXI, 11.23-24.26.
Ἐστρηνίασεν (vivió en el lujo): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. XVIII, 9.
Τοσοῦτον (tanta): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. XVIII, 17.
Βασανισμὸν (tormentos): cfr. Apoc. IX, 5; XIV, 11; XVIII, 10.15 (Babilonia); Mt. VIII, 6; XIV, 24; Mc. VI, 48; II Ped. II, 8. Ver Mt. VIII, 29; Mc. V, 7; Lc. VIII, 28 (Demonios atormentados); Apoc. XI, 10 (Dos Testigos a los habitantes de la tierra); XII, 10 (Mujer vestida de sol); XIV, 10; XX, 10 (Adoradores de la Bestia - Habitantes de la tierra en el lago de fuego y azufre).
Πένθος (luto): cfr. Sant. IV, 9; Apoc. XVIII, 8; XXI, 4. Ver Lc. VI, 25; Apoc XVIII, 11.15.19.
Καρδίᾳ (corazón): cfr. Mt. V, 8 (puros de corazón); Mt. V, 28 (miran a la mujer con malos ojos, adulteran en el corazón); Mt. VI, 21; Lc. VI, 45; Lc. XII, 34 (tesoro-corazón); Mt. XV, 18-19; Mc. VII, 21 (lo que sale del corazón mancha al hombre); Apoc. XVII, 17 (destrucción de Babilonia). Ver Apoc. II, 23.
Κάθημαι (estoy sentada): cfr. Apoc. XVII, 1.3.9.15. Ver Apoc. IV, 2-4.9-10; V, 1.7.13; VI, 2.4-5.8.16; VII, 10.15; IX, 17; XI, 16; XIV, 6.14-16; XIX, 4.11.18-19.21; XX, 11; XXI, 5.
βασίλισσα (reina): Hápax en el Apoc. Ver Apoc. I, 4.9; V, 10; XI, 15; XII, 10; Apoc. XVI, 10; XVII, 12.17-18 (Babilonia).
Χήρα (viuda): Hápax en el Apoc. cfr. Mt. XXIII, 14; Mc. XII, 40.42-43; XVIII, 3.5; XX, 47; XXI, 2-3.
Notas Lingüísticas:
Zerwick: “Κάθημαι (estoy sentada) a saber, en un trono”.
Concordancias:
Is. XLVII, 7-8: “Dijiste: “Para siempre seré señora”, no reflexionaste sobre estas cosas ni pensaste en su fin. Escucha, pues, esto, oh voluptuosa, tú que habitas en seguridad, y decías en tu corazón: “Yo y no hay más que yo, no quedaré viuda, nunca me veré sin hijos”.
Sof. II, 15: “¡Esta es la ciudad alegre que habita en seguridad, la que decía en su corazón: “¡Yo y nadie más que yo!”. ¡Cómo se ha convertido en desierto, en guarida de fieras! Cuantos pasen junto a ella silbarán y agitarán la mano”.
Comentario:
Tal vez haya una ironía buscada entre lo que Babilonia dice “en su corazón” y el propósito que Dios puso “en los corazones” de los diez reyes que la han de destruir.
“Se glorificó y vivió en el lujo” = “Estoy sentada como reina”.
“Tormento” = “Viuda” (?).
“Luto” = “Luto”.
Babilonia se diferencia aquí de la Mujer del cap. XII.
Cfr. Apoc. III, 17 s.
Allo: “βασίλισσα (reina), según Is. XLVII, 7-8, sobre la ruina de Babel (en el hebreo). En todos estos pasajes, se ha remarcado un gran número de expresiones comunes con la Biblia hebrea, y extrañas a la LXX”.
Ribera: “Viuda no soy: se dice que una ciudad es viuda cuando es
privada de su poder y habitantes. ¡Cómo ha quedado solitaria la ciudad
populosa! Ha quedado como viuda la que era grande entre las naciones (Lam.
I, 1)”.