miércoles, 29 de marzo de 2023

El Libro de Rut, por el P. Tardif de Moidrey (reseña)

 Padre Tardif de Moidrey, El libro de Rut. Alfa Ediciones. Villa Allende, Córdoba, Argentina, 2023. Págs. 124.

 


No hay mejor presentación para este sacerdote que las palabras de Joseph Bollery en la biografía de Léon Bloy: 

Por medio de Hello, Léon Bloy conoció al P. Tardif de Moidrey, cuya influencia, para ser breve, fue tal vez la más profunda que un hombre haya ejercido sobre el espíritu del autor de El Desesperado…”[1]. 

El mismo Léon Bloy lo repetirá en sus diarios y escritos: es a él, a quien consideraba un santo, a quien debe el método para interpretar las Escrituras. La Salvación por los judíos, obra insuperable en su género, nacerá de las meditaciones según el método legado por el P. Tardif. 

El P. Tardif de Moidrey nació en Metz en 1828 y cursó primeros los estudios jurídicos, oficio que ejerció durante algún tiempo. Ingresó en el seminario francés de Roma y fuer ordenado en 1859. Estudió asiduamente a Santo Tomás y las Escrituras y se dedicó a predicar el llamado a las peregrinaciones a La Salette y a Tierra Santa, a donde había ido varias veces. 

Dice Bloy en La que llora: 

“Ese misionero, mas orador que escritor, recorrió el mundo para anunciar la Gloria de la Madre de Jesucristo, volviendo siempre invariablemente a la Salette, donde a los pies de La que llora, iba a buscar las inspiraciones de su celo apostólico.

El Discurso infinitamente extraordinario que oyeron los niños en esta Montaña, habíase convertido en centro de sus pensamientos, y su inteligencia era como uno de esos dones inexpresables que el Venerable Grignion de Montfort atribuía proféticamente a los Apóstoles de los Últimos Tiempos.

Bastarían las migajas del festín diario brindado a sus auditores por ese humildísimo, cuando hablaba de la Reina de los Patriarcas y de los Mártires, para que uno adquiriera reputación de exégeta…”. 

Este comentario al Libro de Rut, calificado de obra maestra por Paul Claudel, debía ser seguido, según la intención del autor, de otros comentarios al resto de las Escrituras, pero el rotundo fracaso de sus ventas le desanimó terriblemente y exclamaba con dolor: 

De qué sirve escribir, ¡la gente no me lee!”. 

Es una pena que no se haya dado cuenta que tal vez el escritor no escribe para sus contemporáneos y que nos haya privado de los demás comentarios que tenía en mente. 

Tal vez por un secreto deseo de hacer algo de justicia a este sacerdote tan desconocido como pobre y humilde, tal vez, digo, este libro haya sido traducido. Afortunadamente algo de justicia se le está haciendo, pues hace algo más de dos años salió lo que aparenta ser un formidable estudio sobre la vida y obra del P. Tardif: “L'abbé Tardif de Moidrey, "L'homme des désirs": suivi d'une édition critique du "Livre de Ruth" (1871) et de documents inédits”, escrito por François Gadeyne (ver AQUÍ). 

Este comentario espiritual al Libro de Rut es una hermosa aplicación de todo el libro a la vida religiosa. Es, se diría, un tejido de citas bíblicas de principio a fin. 

En 1879, el P. Tardif emprendió una nueva peregrinación a La Salette, esta vez con el mismo Bloy, quien después de varios días, tuvo que regresar a la ciudad, dejando al P. Tardif solo en La Salette. Una enfermedad repentina terminó pronto con la vida del Padre, quien murió el 28 de septiembre de 1879, día de Nuestra Señora de los Siete Dolores, y es allí donde fue enterrado, según sus expresos deseos. León Bloy nos descubre el dolor que le causó esta pérdida en las desgarradoras Cartas a Verónica. 

Por ahora el libro sólo está disponible en Amazon (ver AQUÍ), a la espera de su publicación en Argentina.



[1] Léon Bloy, essay de Biographie, vol. I, pág. 275 (1947).