P. Louis H. Caron, Similitudes entre el Santo Patriarca José, hijo de Jacob, y Nuestro Señor Jesucristo. Alfa Ediciones. Villa Allende, Córdoba, Argentina, 2023. Págs. 194.
Hay libros que pueden hacer un bien inmenso pero que tienen la mala fortuna de pasar completamente desapercibidos. Los libros del P. Caron son un claro ejemplo de ello. De no haber sido por nuestro querido Drach, tal vez nunca hubiéramos conocido al Autor, pues jamás lo hemos visto citado en ninguna otra parte.
No
encontramos explicación para semejante situación, pues, tal como ya lo
describía el mismo Drach, es un libro que “espanta por su talento y erudición”
y que tuvo la gracia inmensa de haber sido el instrumento del cual se valió
Dios para convertir a algunos judíos.
Los
lectores del Blog seguramente recordarán al autor, pues hemos publicados la
tabla sumaria tanto de este libro como la del que le siguió: Isaac (ver AQUI).
Libro que esperamos poder publicar algún día.
Esta
clase de libros desarrolla en forma magistral el sentido típico de la
Biblia, y nos muestra con un ejemplo más que patente, algo que solamente Dios
puede hacer: utilizar instrumentos libres cuyas acciones profetizan la vida
de Jesucristo.
Tal como dice el Autor en su introducción:
“… sea cual sea bajo el aspecto literario el mérito de esta incomparable
historia, a los ojos de la fe tiene otro, ciertamente generalmente menos
conocido, pero infinitamente más estimable: es el de ofrecernos un retrato
acabado de Nuestro Señor Jesucristo. En efecto, todas las circunstancias de
la vida de José están relacionadas tan perfectamente con Nuestro divino
Salvador, que prácticamente basta con cambiar los nombres y poner en lugar del
nombre de José, el de Jesucristo, para hacer la historia del Justo por
excelencia.
Ahora bien, si un pintor hubiera representado, diecisiete siglos antes de
la era cristiana, en un cuadro lleno de similitudes, toda la historia del Hijo
de Dios ¿no se miraría y no se debería mirar a ese pintor como un hombre
iluminado desde lo alto, como un verdadero profeta? ¿Hubiera podido representar
con tan vivos colores y con tan asombrosos detalles tantos sucesos
extraordinarios sin haberlos visto? ¿Y hubiera podido verlos en otra parte que
no sea en la luz infinita de aquel para quien todos los siglos están presentes,
y que ve todo junto el pasado, el presente y el futuro? La inspiración de ese
pintor estaría pues desde entonces invenciblemente probada, así como la
divinidad del cristianismo. ¡Y bien! Ese misterioso pintor es José: la vida
de ese ilustre Patriarca es ese cuadro milagroso donde están dibujados todos
los misterios del Hijo de Dios… se descubre allí al poco tiempo, y por así
decirlo, de un golpe de vista, el orden y todo el conjunto de los consejos de
Dios, el plan y toda la economía del cristianismo, el resumen de todas las
Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento; en una palabra, la historia de Jesucristo
completa, la historia de todos los siglos ya que, como lo observa el gran
Bossuet, todo lo que ha sucedido desde el comienzo del mundo y todo lo que
sucederá hasta el fin de los tiempos no mira más que a él solo.
Pero lo que lleva al colmo la admiración que inspira este misterioso cuadro es que es vivo y animado; y que fue necesario, por lo tanto, que Dios, por un milagro de su omnipotencia, hiciera concurrir un gran número de sucesos extraordinarios y de voluntades libres para la ejecución del gran dibujo donde tenía pensado pintar la historia de Nuestro Señor Jesucristo en la de José y que, para formar esta fiel y viva imagen, no sólo la sabiduría de Dios condujo el pincel sino que su poder preparó los colores”.
En las
siguientes entradas publicaremos el prólogo del traductor.
Por
ahora, el libro está solamente disponible en Amazon (ver AQUI), pero muy pronto nuestros
amigos de Lectio y Alfa Ediciones nos darán la versión impresa en
Argentina.