3) Concepto cristiano del Mesías.
Siguió a continuación una nueva parte de la Disputa[1].
“Fijada así la posición judía, Jerónimo expuso la cristiana, demostrándola en doce tesis, a partir de la ses. 27, para acabar en la ses. 36. Los rabinos judíos comenzaron su réplica en la ses. 39, siguiendo a cada réplica de los rabinos una contrarréplica de Jerónimo, a la que los rabinos no respondieron. La discusión de esas doce tesis abarca hasta la ses. 45”[2].
Tesis 1: El Mesías había de nacer en Belén de Judá.
Jerónimo apeló al texto clásico de Miq. V, 2 y a cuatro testimonios de la tradición judía: a) El Targum de Jonatán sobre Miq. V, 1; b) El Comentario de Salomón Rashi a Miq. V, 1; c) El Talmud de Jerusalén, Bérakot, 5 a; d) El Béreshit Rabbá de Moshé ha-Darshán, sobre el Gen. XXX, 38.
Respuesta de los Rabinos:
Los Rabinos respondieron simplemente que “ignoraban hubiese un lugar designado para el nacimiento del Mesías” y agregaron una pequeña observación a los textos aducidos por Jerónimo, diciendo que dicen que el Mesías recién nacido estaba en Belén, pero no dicen que hubiera nacido allí.
Contrarréplica de Jerónimo:
Si el mismo día en que nació estaba en Belén de Judá, no hay duda alguna de que allí había nacido.
Opinión del P. Pacios (con la cual coincidimos por completo):
La argumentación de Jerónimo fue perfecta y la tesis quedó debidamente probada.