miércoles, 6 de marzo de 2019

Algunas Notas a Apocalipsis VI, 3-4


3. Y cuando abrió el sello, el segundo, oí al segundo Viviente que decía: “Ven”.

Comentario:

El segundo Viviente es el Becerro, según IV, 7.


4. Y salió otro caballo, rojizo, y al sentado sobre él se le dio quitar la paz de la tierra y que se degüellen unos a otros y se le dio una cuchilla grande.

Notas Lingüísticas

Zerwick: "πυρρός: color de fuego, rojo".

Zerwick: “λαβεῖν: tomar; aquí quitar”.

Allo: “μάχαιρα”, (espada corta): aquí sinónimo de ῥομφαίᾳ del v. 8

Comentario:

Gramática cita aquí Mt. X, 34 y XXIV, 6-7.

Straubinger: Cf. Is. XXXIV, 5; Mt. XXIV, 6 s. Otra gran matanza se ve también en la 6º Trompeta (IX, 15 ss), pero es dirigida por ángeles”.
  
Allo: “Este segundo Jinete, montado en caballo rojo como la sangre, representa la plaga de la guerra en general y no las persecuciones de los cristianos. “Surget gens contra gentem” decía el Evangelio”.

San Victorino: “El caballo rojo y el que sede en él y que tiene una espada, significan las guerras futuras, como leemos en el Evangelio: "Nación se levantará contra nación, reino contra reino. Habrá grandes terremotos (Lc. XXI, 10-11)”.

Fillion: “El primer jinete había sido un conquistador pacífico, que se había limitado a someter los pueblos bajo su dominación; este es un conquistador violento y sangriento, el ángel de la guerra”.

Varios autores aplican esto a la persecución de los primeros tres siglos a los cristianos e incluso hay quienes lo extienden hasta el tiempo del Anticristo, pero acá no hay una sóla palabra de persecución contra los cristianos, sino de guerras donde se matan unos a otros. Además, el texto es claro al indicar en el v. 8 que los jinetes tenían poder sobre un cuarto de la tierra y no sobre todo el orbe. La similitud con el discurso Parusíaco salta a la vista.


Mateo XXIV

6. Y habéis de oír guerras y oídas de guerras. ¡Ved que no os turbéis! En efecto, debe suceder, pero no es todavía el fin.
7. Se levantará, en efecto, nación contra nación y reino contra reino.

Marcos XIII

7. Y cuando oigáis guerras y oídas de guerras, no os turbéis. Debe suceder, pero no (es) todavía el fin.
8. Se levantará, en efecto, nación contra nación y reino contra reino.

Apoc. VI

3. Y cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: “Ven.”
4. Y salió otro caballo, rojizo, y al sentado sobre él se le dio quitar la paz de la tierra y que se degüellen unos a otros y se le dio una cuchilla grande.