8. Y al Ángel de la Iglesia en Esmirna escribe: "Estas cosas
dice el primero y el último, que fue muerto y vivió”.
Comentario:
Esmirna significa mirra
y corresponde a la edad de las persecuciones. Así Castellani, Billot,
Holzhauser, Eyzaguirre.
Este título de Cristo se encuentra en I, 17-18:
“No temas: Yo soy
el primero y el último y el Viviente, y fui muerto y he aquí que estoy vivo
por los siglos de los siglos…".
Castellani: “La
edad de las Persecuciones, desde Nerón a Diocleciano. Smyrna en griego
significa mirra; substancia usada en la antigüedad para restaño o
restaurativo de las heridas y para preservar de la corrupción; substancia
amarga, símbolo en la Escritura de los dolores corporales y de embalsamamiento…”.
Idem Alápide en cuanto al nombre.
Si esto es así entonces San Juan escribe durante
la segunda Iglesia, lo cual parece ser un problema, como queda dicho.
Allo: “ἔζησεν aoristo, en
lugar de ζῇ, ζῶν ἐστί, llamando la atención sobre el hecho y el momento de la
resurrección (Bousset, Swete).”
Fillion: “Vivit.
En aoristo en griego: ἔζησεν, es
decir, ha vuelto a la vida. Lo mismo se encuentra más abajo en XIII, 14b”. (Bestia del Mar).
Bartina: "Son interesantes las modalidades verbales.
Cristo, por mano ajena, pasó por un devenir hacia la muerte (ἐγένετο νεκρὸς) y en
acción puntual revivió (ἔζησεν) para
siempre (cf. Rom. XIV, 9)”.
Caballero Sánchez:
"En el mensaje de Esmirna Jesucristo
se presenta a su "Ángel" como víctima consumada, con los títulos
relativos a su anonadamiento y sacrificio: "el último, el que estuvo
muerto", rebajado por debajo de los "ángeles": títulos que
fueron como la causa de su soberano ensalzamiento: "el primero, el que
vivió".
Caballero Sánchez:
"Noten los "sabios" cómo cambia Jesucristo la expresión usada: "fui muerto y he aquí que soy
el que vivo" (I, 18). Aquí dice: "el que vivió",
indicando su resurrección corporal con la misma palabra que más tarde se
pondrá para la resurrección primera de los mártires, al iniciarse el milenio:
"y vivieron". Desde ahora Cristo
mismo corta de raíz el capricho de los comentaristas que querrán entender allá
sólamente una resurrección moral o espiritual…".
9. Sé la tribulación tuya y la pobreza -pero eres rico-, y la blasfemia de los
que se dicen ser judíos y no son sino sinagoga de Satanás.
Comentario:
Allo: “Remarcar los dos paréntesis enérgicos, ciertos en
estos casos, que muestran el estilo del autor, y pueden ayudar a interpretar
otros cambios abruptos de construcción, como II, 2.”
Allo: "συναγωγὴ τοῦ Σατανᾶ (Sinagoga
de Satanás): Cfr. III, 9. Contraste querido con la Sinagoga de
Dios, de Num. XVI, XX, XXXI".
Y luego nota dos cosas:
1) San Juan
tiene en alta estima el nombre de “judío”.
2) Esta carta
es justo la opuesta de Laodicea.
Fillion: “La
palabra blasphemaris debe ser tomada en sentido lato para significar las
calumnias, los ultrajes en las palabras”.
Mills: "El griego tiene
dos palabras para pobre: penia que significar carecer de lo superfluo, ptocheia
que significa la pobreza abyecta, destitución. Este verso usa el último término".