viernes, 15 de mayo de 2020

Algunas Notas a Apocalipsis XI, 18-19


18. Y las naciones se airaron y vino tu ira y el tiempo para que los muertos sean juzgados; y para dar la recompensa a tus siervos: los profetas y los santos; y a los que temen tu Nombre: los pequeños y los grandes; y para destruir a los que destruyen la tierra”.

Concordancias:

ὠργίσθησαν (airaron): cfr. Mt. V, 22; XVIII, 34; XXII, 7; Lc. XIV, 21; XV, 28; Ef. IV, 26; Apoc. XII, 17.


Notas Lingüísticas:

Zerwick: “κριθῆναι inf. aor. pass. κρίνω: juzgo; determina a καιρὸς: tiempo en el cual los muertos debían ser juzgados”.

Zerwick: “δοῦναι: inf. aor. δίδωμι; determina a καιρὸς: para dar.


Citas Bíblicas:

Mt. X, 40-42: “Quien a vosotros recibe, a Mí me recibe, y quien me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió. Quien recibe a un profeta a título de profeta, recibirá la recompensa de profeta; quien recibe a un justo a título de justo, recibirá la recompensa del justo y quienquiera diere de beber tan sólo un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, a título de discípulo, en verdad os digo, no perderá su recompensa”.

Sal. XCVIII, 1: “Reina Yahvé, tiemblan los pueblos. Sentado se ha sobre los querubines; se conmueve la tierra”.


Comentario:

Este versículo parece tener su correlato en el Sal. II, 1: “¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos meditan cosas vanas?”.


Los tiempos parecerían ser los mismos. Ahora bien, en el Sal. II asistimos a la publicación del decreto por parte del Padre, es decir, esto sucedería después de la toma del libro sellado por parte del Hijo (cap. V), y es aquí donde el Hijo le pide al Padre en herencia las naciones, las cuales se habían airado, siguiendo al Dragón, en XII, 17, donde le va a hacer la guerra a la Iglesia. Aquí aparecen las dos Bestias y tiene lugar el v. 1 del Salmo.

El orden de los acontecimientos parecería ser el siguiente:

El libro sellado:

1) Es dado al Cordero en el cap. V.

2) Lo abre (= sellos).

3) 7 Trompetas: ¿solamente castigo a Babilonia por los Mártires del 5 Sello o hay algo más?

4) El decreto/herencia del libro sellado abierto es publicado (Sal. II, 1) y por eso la alegría en el cielo tras la séptima trompeta:

15. Y el séptimo ángel trompeteó y se hicieron voces grandes en el cielo, diciendo: “Se hizo el reino del mundo de nuestro Señor y de su Cristo y reinará por los siglos de los siglos”.
16. Y los veinticuatro Ancianos, los que delante de Dios se sientan sobre sus tronos, cayeron sobre sus rostros y se postraron ante Dios,
17. diciendo: “Te agradecemos, Yahvé Dios, el Todopoderoso, el que es y el que era, porque has tomado tu poder, el grande y has reinado.
18. Y las naciones se airaron (Sal. II, 1) y vino tu ira y el tiempo para que los muertos sean juzgados; y para dar la recompensa a tus siervos: los profetas y los santos; y a los que temen tu Nombre: los pequeños y los grandes; y para destruir a los que destruyen la tierra”.
19. Y se abrió el santuario de Dios, el que (está) en el cielo, y se vio el arca de su alianza en su santuario, y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y granizo grande.

5) 7 Copas: furor de Dios (XV, 1.7; XVI, 1), juicio (XVI, 5.7);

6) Vino del furor para Babilonia (XVI, 19; XVII-XVIII)

7) Harmagedón: Anticristo/Falso Profeta (XIX)

8) Juicio de las Naciones (XIX)

9) Juicio a Satanás (XX)


La división de los grupos parece ser la siguiente:

I) Y las naciones se airaron y vino tu ira.

II) Y el tiempo para que los muertos sean juzgados.

III) Y el tiempo… para dar la recompensa a 1) tus siervos a) los profetas y b) los santos y a 2) los que temen tu Nombre, a) los pequeños y b) los grandes.

IV) Y el tiempo… para destruir a los que destruyen la tierra.

Bover: “Estos incisos son como el índice de las narraciones que seguirán luego:

Se encolerizaron las gentes: XVI, 12-16; XIX, 19-21: es el ejército del mal que presume destronar a Dios a su Cristo.

Llegó tu cólera: XIV, 8-20; XVI, 17-21…: es el día de la ira de Dios.

De que sean juzgados los muertos: XX, 11-15: es el juicio universal.

De dar el galardón: XXI, 1-27; XXII, 1-5: es la bienaventuranza celeste.

De arruinarXVII, 1-18; XVIII, 1-24; XIX, 1-4; XIX, 11-21; XX, 1-20: es el exterminio de Babilonia, de las dos bestias y del dragón”.

Allo: “La triple enumeración “profetas, santos, temerosos de Dios”, si se conservan todos los καὶ y todos los artículos, que están bien comprobados, suscita una dificultad de exégesis. En un documento judío, φοβουμένοις designaría naturalmente a los prosélitos o paganos que frecuentan la sinagoga”.


19. Y se abrió el santuario de Dios, el que (está) en el cielo, y se vio el arca de su alianza en su santuario, y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y granizo grande.

Comentario:

Hay quienes creen que este versículo indica el comienzo de la siguiente visión y que por lo tanto debería ir unido a ella. Sin embargo, esta visión se repite en XV, 5 e indica el suceso próximo anterior al comienzo del derramamiento de las copas. El capítulo XII, por otra parte, nos retrotrae en el tiempo hasta los momentos previos a la aparición de las dos Bestias.

Straubinger: “Hubo relámpagos, etc., como sucede paralelamente al final de los sellos (VIII, 5) y de las copas (XVI, 18)”.

Allo: “Conservamos (el) antes de ἐν τῷ οὐρανῷ (en el cielo) puesto que es conforme al uso del Apocalipsis y posee aquí un verdadero valor determinativo”.

Allo: “El santuario del cielo (opuesto al del XI, 1), cfr. III, 12; VII, 15; XV, 5 ss; El “arca”, cfr. II, 17 (al hablar del “maná escondido”).

Allo: “Es cierto que este versículo enlaza la visión precedente de las trompetas y las visiones que siguen; parece traer una plaga (los “truenos” y el “pedrisco”) que están relacionados al “aire”, el cuarto elemento, y que no tuvo un trato especial en la serie de VII, 7-12, en donde la primera plaga afecta especialmente a la tierra”.

Boismard: “En Apoc. XI, 19 el arca de la alianza aparece en el templo, mientras que, en V, 8 se ve cómo una nube llena el templo. ¿Por qué estas dos escenificaciones? Hacen alusión a II Mac. II, 5-8, donde se dice que Jeremías ocultó en una cueva la tienda, el arca de la alianza y el altar de los perfumes: “Este lugar, dice, quedará desconocido hasta que Dios vuelva a congregar a su pueblo y tenga de él misericordia. Entonces dará a conocer el paradero de estas cosas, aparecerá su gloria, y asimismo la nube, como se manifestó al tiempo de Moisés y cuando Salomón pidió que el templo fuese gloriosamente santificado”. Así la reaparición del arca y la presencia de la nube en el templo significan que ha llegado el tiempo de la restauración escatológica”.