sábado, 24 de agosto de 2019

La Neomenia Mesiánica en el Prólogo del cuarto Evangelio, por B. Pascual (VI de X)


Bien sabemos que el diamante se labra con el diamante y que la Escritura Santa mejor se interpreta en su doctrina con otros textos de la misma Santa Escritura; pero aquí vamos buscando los elementos materiales de un símil. Así nadie tome a profanidad el que, a la página divina del prólogo de San Juan, ante la cual hacemos genuflexión reverente todos los días en el santo altar, hayamos aproximado tanto esas páginas del Mischna judío y que vayamos a aproximar todavía por un momento una página de costumbres y de legislación mahometanas en que también vibra el testimonio de la neomenia. En tales documentos no buscamos teología, sino la simple reconstitución del medio histórico antiguo.

Como el rabinismo depende del viejo Testamento, así no pocas costumbres religiosas del Islam son tomadas de los judíos; y se da el caso de que, si ésos por las condiciones de sujeción política y social han tenido que ir suprimiendo y deformando antiquísimos ritos tradicionales para que cupiesen dentro los estrechos límites de un ghetto o de una sinagoga, los mahometanos, en cambio, con su tenacidad religiosa y su independencia y libertad política, han podido mantenerlos en su primitiva y amplia expansión sobre la vida pública, en las regiones de su dominio; por manera que esa ceremonia, originariamente judía, del testimonio de la luz, es hoy algo muy vivo y que puede comprobarse en las tierras del Islam.

Hemos prometido arriba proceder documentalmente y entramos ahora en un terreno que no es el nuestro; mejor será, pues, que traslademos aquí los mismos textos que nos hemos procurado de ilustrados árabes y de competentísimos arabistas. Y sea el primero de ellos la interesante carta que desde la vecina costa africana nos escribe estos días, como testigo de cosas propias, Sid Mohamed Medina, describiendo las costumbres actuales de aquellas tierras, muestra seguramente de las que vigen en otras regiones islamíticas.


"Sr. D. B. Pascual. Profesor. - Palma de Mallorca. - Muy Sr. mío: Me pide usted noticias sobre la solemnidad y procedimientos usados ahora en estas tierras para señalar el principio de luna nueva. Voy a dárselas con mucho gusto y perdóneme que haya tardado ese tiempo porque tenía muchos quehaceres. - Al llegar la fecha en que se espera la aparición de luna nueva, dos notarios adul suben a la torre alta semoa de la Mezquita Mayor yama-a El Kebir y allí se ponen a observar, sin servirse de cálculos matemáticos y guiándose solamente por la vista de sus ojos. - A veces sucede que por causa de las nubes no se advierte la aparición de la primera luna desde la ciudad, y un pastor, por ejemplo, la ve desde la montaña; en este caso, dicho pastor busca once hombres más que la vean y juntos los doce acuden a la ciudad para dar testimonio beina ante el Kadi, que es la autoridad judicial y único cargo que se ocupa de esto. Ya ante el Kadi, los doce hombres atestiguan haber visto la luna y el Kadi, entonces, ordena se publique la noticia. El testimonio, en este como en todos los casos judiciales, tiene que ser de doce personas, o dos adules, o de un adul y seis personas. Estos testigos reciben el nombre de xehúd. - El pueblo musulmán sólo tiene interés en testimoniar la aparición de tres lunas, a saber: I. La que anuncia la entrada del mes de Ramadán; 2. La que sigue a ésta e indica que el mes de Ramadán ha terminado y comienza la Pascua chica Aid es-seguir; y 3. La luna del mes del Mulúd, o sea nacimiento de Mahoma. - Es tanta la preocupación de la gente en ver estas lunas, que en azoteas, plazas y zocos todos miran a lo alto, para ver si la descubren. La gente que se mueve en los zocos va tan distraída con eso, que cada momento vuelve la cabeza a parte donde ha de nacer la luna y un choque o encontronazo es frecuente y nadie por ello se molesta. - Sólo en esas tres lunas es cuando el Baxa ordena el disparo de cañonazos para avisar a los creyentes, y siempre previa la autorización del Kadi. Los campesinos que oyen los cañonazos de la ciudad, disparan sus armas en señal de regocijo y encienden hogueras para avisar a los del interior. - El mes musulmán es siempre de 29 días cuando se ve la luna; si no se ve es de 30 siempre. De 28 es caso muy raro. - Creo que esto es todo lo que le interesa a usted y si algo le falta disponga de este su affmo. y s. s. q. e. s. m - Mohamed B. Hach Abd el Kader. - Medina. - fddel allah (que Dios le favorezca). - Tetuán, 7-XI-26."

El lector que, por las páginas anteriores conoce el extracto del Rosch ha-schana, habráse admirado sin duda de la riqueza de detalles vivos de la carta, coincidentes con los del libro judaico: la observación por vista de ojos desde la alta torre de la mezquita mayor; la suspensa expectación de todos en los zocos, con la curiosísima nota de los disculpables encontrones; la figura del pastor que desde los montes llega a la ciudad portando la noticia de la que va a dar solemne testimonio; el examen de los testigos por la autoridad judicial; la condición de idoneidad diligentemente requerida; la declaración oficial; la trasmisión de la noticia con fuegos; los regocijos populares; los matices de los propios vocablos árabes relacionados con el testimonio, alguno de los cuales (Xehud) corresponde exactamente al μαρτυρ (testigo) griego... cosas todas que llevan patente el sello de su prístina dependencia judía y que hacen sospechar una grande antigüedad oficial dentro del Mahometismo.

Eso mismo invita a buscar sus vestigios e inmediatos precedentes en los libros de la primitiva jurisprudencia musulmana. Uno de los más antiguos y comprensivos es el Muhtasar, en cuya versión expositiva de Guidi (Il “Muhtasar”. Sommario del Diritto Malechita de Halil Ibn Ishaq. - Ulrico Hoepli. Milano, 1919), hemos hallado ese pasaje que por su importancia transcribimos largamente, dejando entre comillas las auténticas palabras del texto mnemotécnico:

"Resta accertato" e fissato il principio del "ramadan'', e con esso il digiuno, in tre modi: - 1) col calcolare, essendo il cielo nuvoloso (ma non con calco lo astronomico che non e criterio contemplato dal legislatore) "che sia terminato" il mese che lo precede, cioe "sa'ban" (o anche col calcolo di mesi precedenti); "overo" - 2) "quando" almeno "due persone", ambedue "probe "adl” (v. s. p. 194, n. 139), ambedue musulmani, maschi, adulti, liberi, "vedano" e informino gli altri di aver veduto la luna nascente di ramadan; questa informazione e necessaria perche il digiuno sia obbligatorio, "ancorche" (contro Sahnun che non la crede tale) "sia tempo chiaro" e ciascuno possa vedere la luna nuova, "in una grande citta" e popolosa, dove molti possono vederla (ma l'individuo che la scorge e, per ció stesso, obbligato al digiuno, senza aspettare altro ). "Se" il digiuno e stato cominciato sull'attestazione delle dette due persone, senonche "dopo trenta" giorni, "in tempo sereno, non si veda" da altri la luna nuova del mese seguente o sawwal, le dette due persone "sono qualificate di false" nella loro attestazione, ne varrebbe se attestassero di aver veduta la luna nuova di sawwal, perche questa seconda attestazione, fatta per confermare la prima, sarebbe sospetta, e il digiuno dura ancora; - 3) "ovvero" resta accertato il principio di ramadan dall'esser veduta la luna, "sparsamente qua ela", da piu persone, independentemente le une dalle altre anche se non tutti maschi, liberi, ecc., essendo impossibile che si siano accordati per mentire. - L'obbligo del digiuno "diviene generale per tutti quando" il principio di questo, accertato da una o l'altra delle due classi di persone, cioe o due probi o piu persone indipendenti, "venga riferito" ed annunziato "da parte" di una "di esse due", cioe due testimoni probi "adl" o piu persone indipendenti. "Non" e dunque accertato il principio del digiuno, come, del pari, la fine, per la dichiarazione "di un solo", fosse anche il califfo o il giudice o l'uomo piu probo "adl" della terra, "salvo per" persone che gli appartengono, cioe la moglie e chi e "come la sua moglie ", tutta la sua famiglia "e", cioe, "coloro che non si curano" di accertarsi "in riguardo di essa", della luna nuova, come avverrebbe, p. e., in un piccolo villaggio. - "Una persona" conosciuta per "proba " adl" ", ovvero tale che e presumibile che sia creduta, quantunque non sia conosciuta (anche se egli sia conscio di non esser probo) e che ha veduto la luna nuova, "deve" subito "riferire" all'autorita "di averla veduta" onde, colla testimonianza di una seconda persona, sia accertato il principio di ramadan. "Lo scelto" da al-lahmi "e" che possa riferirlo anche "chi non e come esse" due specie di persone (probe o credute tali), e quindi anche uno notoriamente non probo. "Se" chi, probo o creduto tale ecc., ha veduto la luna nuova del mese seguente, "e rompe il digiuno" senza prima riferirne all'autorita, "e tenuto a rimettere e far in ritardo" il digiuno tralasciato e "a" fare "ammenda", per la colpa commessa, "salvo che" egli abbia fatto cio "per" errata "interpretazione" degli obblighi del digiuno in proprio riguardo, non in dispregio della legge; "e" in tal caso "vi sono due interpretazioni" della Mudawwanah, se cioe sia o no obbligatoria l'ammenda, non pero nel caso della persona sola (v. s. lin. 10 ). - Il principio di ramadan e accertato per il fedele nei modi detti, "non per" affermazione in base ai calcoli di un "astronomo" il che non vale ne per costui, ne per altri. "Chi e stato solo" a vedere la luna nuova di "sa wwal" e quindi la fine del digiuno, "non deve rompere il digiuno, ancorche non tema di apparire" alla gente ed esser veduto e sia sicuro di non dar scandalo, "se non abbia una" causa "che permette" rompere palesemente il digiuno, come esser in viaggio, o altro pretesto col quale egli possa ragionevolmente scusarsi. "Evvi incertezza" fra i giureconsulti moderni "se si possa unir insieme", addizionare, la testimonianza di colui "che ha attestato di aver veduto il principio di essa" luna nuova di ramadan, testimonianza inefficace per stabilire il principio del digiuno "e quella di un altro" che attesta averne veduto "la fine", colla luna nuova di sawwal; ma cío e generalmente negato (Ibn Zarqun dice prevalente e Ibn Rasid notorio il non farlo). - "Ed" evvi altresi incertezza se un malechita "sia obbligato ad esso" digiuno, seguendo la decisione dell'autorita sul principio o il termine di esso, decisione che venga "da parte di chi e di diversa" scuola p. es. sciafeita, per attestazione di "un" solo "testimonio". Su ciò l'opinione negativa (di al Qarafi, contra Ibn Rasid) e la prevalente, perche nel definire e stabilire gli obblighi religiosi, l'autorita del giudice non puo intervenire ed il suo parere e semplicemente parere giuridico o "fatwa". - "Se si scorge essa" luna nuova "di giorno", anche se prima del mezzodi, "essa appartiene alla notte prossima futura" e non alla passata e per tanto (contro l'opinione di alcuni) il digiuno continua se la luna si vede nell'ultimo di ramadan e non comincia se essa si vede nell'ultimo di sa'ban. "Se" il principio del ramadan avvenuto nella notte "e accertato" in ritardo nei modi detti sopra, "durante il giorno" seguente ad essa, il fedele "si asterra" dal cibo ecc. per il resto della giornata; egli poi rimetterà il digiuno omesso ("qada") anche se fosse rimasto sempre digiuno, perche non ha formato in tempo e nel modo debito (dal tramonto all'alba) l'intenzione. "Altrimenti'', se non si astenga, sera tenuta ad "spiazione" "kaffarah"' se, facendo cio di proposito, "ha oltraggiato" la santità del precepto; se invece non ha inteso oltraggiarlo, ma ha agito per errata interpretazione del suo obbligo in riguardo del cominciare il digiuno, non deve espiazione. - "Se" alla notte del 30 ramadan "il cielo e nuvoloso e non si e veduta" la luna nueva, "il mattino seguente e" mattino di "giorno di dubbio" se sia o no ramadan, "e"' in questo giorno, e vietato digiunare come fosse ramadan, eccettuati alcuni casi che sono i seguenti:... "Ma non" si raccomanda un ulteriore astenersi dal rompere il digiuno, anche dopo che i due testimoni hanno attestato il principio di "sawwal '', aspettando cioè "fino a che si" esamini e si "constati verace" l'attestazione (sulla quale e sorto qualche dubbio) "di due testimoni" attestanti di aver veduto la nuova luna;... " (vol. I, pp.207-210).

Aunque Guidi no lo apunte, es evidentemente este caso uno de aquellos a los cuales alcanza la atinada observación general de su crítica "Prefazione" (13):

"L'importanza pratica della parte religiosa (del Muthasar) non e certamente grande; ma non cosi quella scientifica e storica, per la materia che offre a molti ed importanti raffronti colla legislazione e gli usi giudaizi e con gli usi dei cristiani di Oriente".