martes, 27 de agosto de 2019

Algunas Notas a Apocalipsis VIII, 8-9


   8. Y el segundo ángel trompeteó y como un monte grande, en fuego ardiendo, fué arrojado al mar y se volvió la tercera parte del mar sangre.

   Citas Bíblicas:

   Esta plaga coincide con la primera de Egipto:

   Ex. VII, 19-24: "Yahvé dijo también a Moisés: "Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus canales, sobre sus ríos, sobre sus lagunas y sobre todos sus depósitos de agua. Y se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, lo mismo en las vasijas de madera que en las de piedra". Hicieron Moisés y Aarón como les había mandado Yahve: Levantó (Aarón) la vara y golpeó las aguas en presencia del Faraón y de sus servidores, y se convirtieron todas las aguas del río en sangre. Los peces que había en el río murieron, quedó apestado el río y los egipcios no podían beber las aguas del rio; y hubo sangre en todo el país de Egipto. Pero lo mismo hicieron los magos de Egipto con sus encantamientos; por lo cual se endureció el corazón del Faraón y no los escucho, como había dicho Yahvé. Luego volvióse el Faraón y se retiró a su palacio sin hacer caso de estas cosas. Y todos los egipcios cavaron en los alrededores del rio para hallar agua potable, porque no podían beber las aguas del rio".

   Mt. XVII,20: “Porque en verdad os digo: Que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a esta montaña: “Pásate de aquí, allá”, y se pasaría, y no habría para vosotros cosa imposible”.

   Mt. XXI, 21: “Y Jesús les dijo: “En verdad, os digo, si tenéis fe, y no dudáis, no solamente haréis lo de la higuera, sino que si decís a esta montaña: “Quítate de ahí y échate al mar”, eso se hará”.

   Mc. XI, 23: “En verdad, os digo, quien dijere a este monte: “Quítate de ahí y échate al mar”, sin titubear interiormente, sino creyendo que lo que dice se hará, lo obtendrá”.


   Comentario:

   ¿El Salmo XLV hace referencia a las dos primeras trompetas?

   2-4: "Dios es para nosotros refugio y fortaleza; mucho ha probado ser nuestro auxiliador en las tribulaciones. Por eso no tememos si la tierra vacila y los montes son precipitados al mar. Bramen y espumen sus aguas, sacúdanse a su ímpetu los montes. Yahvé de los ejércitos está con nosotros; nuestro alcázar es el Dios de Jacob".

   Cfr. Apoc. XI, 6: "Estos tienen la autoridad de cerrar el cielo para que lluvia no llueva los días de su profecía y autoridad tienen sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren”.


   Cfr. Jer. LI, 25 donde Babilonia es llamado "monte".

   Esta trompeta se dirige contra el mar, es decir, contra el Éufrates.


   9. Y murió la tercera parte de las creaturas, de las que están en el mar, las que tienen almas y la tercera parte de las naves fue destruida.

   Notas Lingüísticas:

   Zerwick: "ψυχάς: almas; hebraísmo que significa vida.


   Comentario:

   Según esto, "el mar" (el Éufrates) volverá a tener una gran preponderancia durante el reino del Anticristo.

   Alápide: “Rivera entiende por el monte de fuego un gran globo ardiente y de fuego, que el ángel lanzará al mar, el cual incendiará la tercera parte tanto de naves como de peces. Las creaturas y animales que tienen almas en el mar no son los hombres sino los peces. El griego dice: καὶ ἀπέθανεν τὸ τρίτον τῶν κτισμάτων τῶν ἐν τῇ θαλάσσῃ, τὰ ἔχοντα ψυχάς, esto es, “murió la tercera parte de las creaturas que tienen almas en el mar”, lo cual es propio de los peces…”

   (…)

   Parecería que este monte es aéreo, y que consta de muchas y grandes exhalaciones unidas, las cuales encendidas parecen un monte de fuego; tanto porque dice: “como un gran monte”, donde la palabra “como” da a entender que no es un verdadero monte, sino algo parecido, como así también porque estas plagas son celestiales y enviadas por ángeles desde el cielo y caen sobre la tierra como una tela extendida por Dios desde el cielo para los impíos. Este monte ardiente será pues, una masa ingente de materia unida y encendida en el aire que caerá en el mar como un monte ardiente; lo cual hará que la tercera parte del mar se convierta en sangre, que la tercera parte de los peces muera y que sean destruidas la tercera parte de las naves…".