martes, 16 de diciembre de 2014

La Profecía de las 70 Semanas de Daniel y los Destinos del Pueblo Judío, por Caballero Sánchez. Capítulo VI

CAPITULO SEXTO

LA FECHA DE LA MISIÓN DE NEHEMÍAS, PUNTO INICIAL DE LAS 70 SEMANAS DEBE SER COLOCADA EN NISAN DE 453 ANTES DE JESUCRISTO

XX año de Artajerjes I Longimano: problema cronológico cuya solución debiera ser fácil a la luz de la historia, pero que no se ha estudiado todavía con suficiente esmero.
¡Cosa singular! Los últimos años de Jerjes y los primeros de Artajerjes se hallan envueltos en densas tinieblas y el que quiere sincronizar los hechos de la historia griega con los años que el Canon de Tolomeo asigna a Artajerjes acomete una tarea imposible. «La historia antigua —dice L. Bigot (Dict. de Théol. cath. art. Esther, col. 863) — se vuelve del todo silenciosa desde el año séptimo del reinado de Jerjes (479). Justino, Diódoro, Tucídides se interesan tan sólo por las regiones occidentales del imperio persa, no por la Persia misma. Nada llegó hasta nosotros de las obras de Carón de Lampsaca ni de Antíoco de Siracusa, que escribieron la historia de aquellos tiempos. De Ctesias sólo poseemos fragmentos esqueléticos. Herodoto no trae más que insignificantes anécdotas sobre los últimos años de Jerjes. Los Anales de la corte persa, que utilizó Ctesias, han desaparecido: todo lo quemaron Alejandro y Ardeschyr I Babegan.»

De tales lagunas y de tales tinieblas, ¿a quiénes culpar, sino a aquellos a quienes estorba la realización matemática de la portentosa Profecía de las 70 Semanas?

Bien consideradas las cosas, creemos:

1) Que el cómputo alejandrino conocido con el nombre de Canon de Tolomeo, no es irreprochable respecto de los años de Artajerjes, si se lo compara con los datos de los antiguos historiadores;

2) Que al lado de aquel cómputo, existió otro para los años de Artajerjes, cómputo más antiguo y realista, único usado por la Santa Biblia.

1) Jerjes vivió completamente desprestigiado durante los últimos años de su reinado, merced al inmenso descalabro sufrido en Grecia (guerras médicas) y al tren de vida voluptuosa en que se sumergió.
Murió Jerjes, refieren las antiguas crónicas, asesinado por el ambicioso capitán de la guardia real, Artabano. En el relato de Justino, Artabano no pudo empuñar el cetro, pues cayó bajo el puñal de Artajerjes, a quien aquél pretendiera victimar también, poco después de haber muerto al rey. Pero, otros afirman que reinó nueve meses después de su crimen.

Podemos deducir con cierta aproximación la fecha de la muerte de Jerjes I. Dice Diodoro de Sicilia (lib. 12) que Jerjes II, sucesor del Longimano, tuvo un año de reinado (Ctesias le asigna sólo cuarenta y cinco días), correspondiente al año 4° de la Olimpíada 88 (425-424 a. C.). Por otra parte, Ctesias «in Persicis» calcula en cuarenta y dos años el reinado de Artajerjes Longimano, mientras el Canon de Tolomeo, que no se preocupa ni de Jerjes II ni de Sogdiano, le da cuarenta y tres años. Si tomamos como base el año 425-424, que, sin duda, pertenece a Jerjes II y a Sogdiano, y que para el Canon de Tolomeo debe ser el 43° de Artajerjes, el primer año de este último, muerto su padre, será el 467-466 a. C.
Tal resultado no se compagina fácilmente con los años atribuidos por el Canon de Tolomeo a los antecesores de Artajerjes. A Jerjes I le da veintiún años, y a Darío treinta y seis, lo cual reportaría al 524-523 el principio de Darío, siendo así que los años de Darío corren después de la usurpación del Mago Pseudo-Smerdis (522-521), completando el rey, según lo atestigua Herodoto, treinta y seis años de reinado antes de morir (521-485). No quedan, pus, para Jerjes I más que los años 485-467, diga lo que quiera el cómputo alejandrino.
Casi todos los exégetas modernos, sin fijarse en las inexactitudes del Canon de Tolomeo, señalan como primer año de Artajerjes el 465-464, y por lo mismo colocan el XX de dicho rey en 445. Olvidan que existe, para este rey, como para muchos otros, a más del cálculo formalista que coloca los reyes en series sucesivas, comenzando el uno cuando muere el anterior, otro cálculo menos matematicista que refleja mejor las realidades de la vida: el cálculo que parte de una asociación al trono o captación del poder[1].

2) Salta a la vista que este otro cómputo pudo darse en nuestro caso. Los años de Ciro se cuentan de tres o cuatro modos diversos: como rey de Ansán, como  rey de Persia, como rey de Babilonia; con Darío Medo, solo. Los años de Cambises se sujetan a dos cómputos: el uno (Herodoto, Canon de Tolomeo), desde la muerte de Ciro, 529; el otro (Ctesias, Clemente de Alejandría), desde la toma de Babilonia, 538.

La práctica de las asociaciones al trono estuvo hasta cierto punto de moda y sancionada por la ley entre los persas, como lo refiere Herodoto: «Al marchar para una expedición militar debe ser designado el príncipe Rey, según la ley de los Persas» (lib. VII, cap. 2); por lo cual, Darío, listo a marchar contra el Egipto, «nombró rey a Jerjes» (lib. VII, c. 3), padre de nuestro Artajerjes[2].

Circunstancias de diverso género explicaban tales asociaciones: consolidación de la dinastía contra intrigas y revueltas, mayor esplendor de la dinastía reinante, enfermedad, vejez o ausencia del rey, etc... A priori, ponderada la decrepitud de Jerjes en la segunda mitad de su reinado, se impone que haya compartido el poder con otro. Y se comprende perfectamente que el animoso y resuelto Artajerjes, aun contra la voluntad de su padre, haya empuñado las riendas del gobierno, dejando a Jerjes consumirse en el harem, y se haya mostrado ante la nación como Rey titular y efectivo.

Que tal haya sido la realidad histórica sé desprende de algunos hechos de la historia griega. Están en íntima relación con la Persia; son narrados por escritores antiguos y fechados del tiempo de Artajerjes.

Uno de esos hechos es la fuga de Temístocles al Asia.

Tucídides, el más antiguo y mejor informado de los historiadores griegos, afirma, sin género de duda, que Temístocles, para dar a conocer su venida a la corte de Persia, «escribió cartas al rey Artajerjes, hijo de Jerjes y recién reinante (I, 137). Los escritores posteriores afirman generalmente que la venida de Temístocles a Persia se efectuó reinando Jerjes, y sacan al escenario a Artabano, capitán de la guardia, que sirve de introductor al desterrado (Plutarco).

Eludir, por una parte, el testimonio de Tucídides es imposible. Hay que suscribir este juicio sagaz de Cornelio Nepote: «Scio plerosque ita scripsisse Themistoclem, Xerxe regnante, in Asiam transiisse. Sed ego potissimum Thucydidi credo, quod et aetate proximus de iis qui illorum temporum historiam reliquerunt et eiusdem civitatis fuit. Is autem ait ad Ataxerxem eum venisse»[3] (Them., IX).
Por otra parte, tachar de error a los numerosos historiadores posteriores que sacan a colación a Jerjes y a Artabano no parece respetuoso ni prudente. ¿No será mejor dar razón a todos admitiendo que Artajerjes II comenzó a reinar antes que muriera su padre?
Quizá, dirán algunos, pueden armonizarse los testimonios sin recurrir a un correinado. La fuga de Temístocles habría comenzado reinando Jerjes, duraría algunos años y terminaría cuando, muerto Jerjes, lo reemplazaba el Longimano... Pero esta hipótesis es contraria a los textos que terminantemente hablan de la recepción de Temístocles por Jerjes y Artabano. Es también contraria a la psicología de los hechos, porque Temístocles, perseguido, no podía parar mucho en las diversas etapas. Fué, pues, Temístocles acogido en Susa por Artajerjes recién entronizado, años antes del desastroso fin de Jerjes.

Ahora bien, ¿en qué fecha tuvo lugar ese acontecimiento?

Los manuales de historia, de ordinario, hacen principiar la fuga de Temístocles hacia 472 a. C. y la prolongan caprichosamente hasta 466, año en que el héroe de Salamina habría llegado a Susa, como para asistir a la proclamación de Artajerjes.
Eusebio (Chronic.), con mayor fundamento, coloca la fuga de Temístocles al Asia, y, por lo tanto, las cartas del desterrado al recién entronizado Artajerjes, en el año 4° de la 76 Olimpíada, año, que corre del estío de 473 al estío de 472. Por consiguiente, el primer año de Artajerjes Longimano debe ser fijado en 473-472, desde Tischri (septiembre-octubre) mes en que solía principiar el año persa.

Confirma la legitimidad de esta fecha otro suceso histórico sacado de la vida de Cimón, hijo de Milcíades.
Entre las hazañas de ese héroe cuéntase como la más gloriosa la dobla victoria naval y terrestre reportada el mismo día en las bocas del Eurimedonte. Pero, por una parte, Diodoro de Sicilia (lib. IX) asegura que tal hecho sucedió en el año 3° de la Olimpíada 77°, que es el 470-469 a. C., y, por otra parte, Eusebio dice (Chronic.) que ese año era el 4° de Artajerjes. Luego el primer año de este rey fué el 473-472.

Un prolijo estudio comparativo de los sincronismos greco-persas llevaría seguramente al robustecimiento de esa conclusión.

Sin embargo, creemos tener ya el derecho de afirmar que la cronología realista y concreta del reinado de Artajerjes; cronología primitiva y usada en vida del rey, única cronología que conocieron Esdras y Nehemías, cuyas Memorias fueron escritas en vida de ese mismo rey, es, como acabamos de exponerlo, la que arranca de Tischri 473.

Luego, el año VII de Artajerjes, año de la misión de Esdras (la teoría de Van Hoonacker nos parece m arbitraria) debe fijarse en 467-466, año de la revuelta de Artabano, de cuyas garras escapó Artajerjes prodigiosamente. Muerto su padre, pero dominada la situación, volvió Artajerjes a regir su imperio; y en este acontecimiento se fijaron los historiadores posteriores para contar los años del rey. Mientras tanto, éste, agradecido a los dioses, daba fácilmente permiso a Esdras y los judíos para que subieran a Jerusalén a sacrificar en su nombre al Dios del cielo. Era el I de Nisán de 466 (I Esd., VII, 9).

El año XX de Artajerjes está comprendido entre Tischri 454 y Tischri 453. Nehemías recibe informes sobre la triste situación de la ciudad santa en Casleu, noviembre-diciembre de 454, y en Nisán del mismo año, XX de Artajerjes, marzo-abril de 453; obtiene del rey, en favor de Jerusalén arruinada, la regia palabra querida por Dios, punto de partida de las 70 Semanas de la Profecía daniélica.




[1] Existe toda una discusión al respecto, tanto sobre este tema como con respecto a un caso similar narrado en San Lucas, sobre el XV año de Tiberio. Ríos de tinta se han escrito al respecto pero nos quedamos con la opinión comúnmente recibida que asigna el año 445 al XX de Artajerjes. Una razón, tomada de la profecía misma, está en el hecho de que los años deben tomarse de 360 días y no de 365 como hace Caballero Sánchez, como ya lo dejamos dicho AQUI.

[2] El problema es que habría que demostrar que la Biblia usa esta clase de cómputos alguna vez. Lo que hagan los historiadores no es prueba en absoluto en favor de su tesis.

[3] "Sé que la mayoría ha escrito que Temístocles pasó al Asia durante el reinado de Jerjes. Pero yo le creo más que nada a Tucídides, que era más cercano en el tiempo que aquellos que escribieron la historia en aquel tiempo, y además de la misma ciudad. Éste dice que (Temístocles) vino a Artajerjes".