10. Fui en espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como
de trompeta,
I) Fui en espíritu
en el día del Señor
1) Fui
Sobre esta traducción ver más abajo lo que dice Caballero Sánchez.
2) En espíritu
Notas
Lingüísticas:
Zerwick: “ἐν πνεύματι: significa
la condición ante la cual alguien está
en modo especial bajo el influjo del Espíritu, y de aquí la condición extática”.
Comentario:
Esta palabra es usada en el Apocalipsis:
A)
Plural:
a)
Con artículo: I, 4; III, 1; IV, 5; V, 6 siempre
para los siete Arcángeles.
b)
Sin artículo: XVI, 13.14; XVIII, 2 (plural de categoría) para designar demonios.
B)
Singular:
a)
Con artículo: II, 7.11.17.29; III, 6.13.22; XIV, 13; XX, 17 para designar al Espíritu Santo.
b)
Sin artículo: I, 10; IV, 2; XI, 11; XIII, 15; XVII, 3; XXI, 10 para designar
vida, alma, espíritu.
Nos están quedando dos casos:
1)
XXII, 6: "El Señor, el Dios de los
espíritus de los profetas, envió su ángel para mostrar a sus siervos lo que
debe suceder pronto".
Este debería referirse a los
Siete Arcángeles ya que es plural y con artículo, pero creemos que, en primer
lugar, el plural "espíritus" está puesto porque se trata de "los
profetas" y el artículo parece ser necesario en el contexto. Si esto es así
habría que tomarlo como Bb, es decir, singular y sin artículo para significar
el alma o espíritu de los profetas.
Además hay que notar que, a
diferencia de los otros casos del punto Aa, este pasaje no dice
"siete" espíritus.
Los "profetas" en el
Apocalipsis son siempre Enoc y Elías.
2)
XIX, 10: "Y caí a sus pies para postrarme ante él, y me dice:
“Guárdate de hacerlo. Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos, los que tienen
el testimonio de Jesús. Póstrate ante Dios. Pues el
testimonio de Jesús es el Espíritu de la profecía".
El sentido de la última parte del
versículo es de por sí difícil de entender, pero parece referirse ora al
Espíritu Santo ora al espíritu o "alma" de la profecía. En el primer
caso coincidiría con Ba y en el segundo sería una excepción a la cuádruple división.
Según ésto, todo parecería
indicar que aquí está usado no en referencia al Espíritu Santo sino al alma de San Juan. Parece que la idea es, pues,
“fui llevado en éxtasis”.
Charles:
“En este pasaje, pues, ἐγενόμην ἐν πνεύματι (fui llevado en espíritu) denota nada más que el hecho del que el
vidente ha caído en éxtasis. Cristo no se dirigió a él hasta que había caído en
este éxtasis. Pero en IV, 2 (ver nota), donde esta frase aparece de nuevo, si
el texto es correcto, debe significar algo más, puesto que el Vidente está ya
en éxtasis”.
3) En el día del
Señor.
Sobre ésto ver lo que ya dijimos AQUI.
II) y oí detrás
de mí una gran voz como de trompeta,
1) oí detrás de mí.
Comentario:
Demos desde ya la explicación de este versículo y de
lo que viene luego.
En el v. 10
San Juan anuncia que ha sido llevado
“en espíritu” a el día del Señor,
pero antes de ser llevado a esas visiones (lo cual sucederá en IV, 1), San Juan escuchas tras de sí la voz del ángel y luego tiene la
visión de Cristo, seguida de lo que
se le manda escribir (notar que aquí San
Juan no vé nada) a las siete
Iglesias.
Cuando
el ángel le dice en el v. 11 “lo que vas a ver, etc”, esto se refiere a las dos
grandes visiones: por un lado, la de Cristo de los vv. 12-18 y por el otro la
de los Capítulos IV y ss. La primera visión va dirigida a las primeras cinco
Iglesias y la segunda a las dos últimas, lo
cual se vé por el hecho de que las primeras cinco Iglesias toman sus atributos
de la visión de Cristo descrita en
los versículos 12-18 y no así las dos
últimas Iglesias debido a que éstas corresponden a “el día del Señor”, visiones
que recién tendrá a partir del capítulo IV.
Esto
podría explicar la voz que aparece “detrás” de San Juan y que tanto inquieta a
los exégetas. La voz ocurre “detrás” para indicar que lo que va a haber no
es todavía “el día del Señor” sino lo que ocurre antes.
En definitiva, mientras Juan estaba mirando “el día del Señor”, una voz lo llamó desde
atrás para que viera otras cosas y le ordenó escribir todo lo que ve y
enviárselo a las siete Iglesias, y lo que el Apóstol vió fue a Cristo
representado en las cinco primeras Iglesias y luego “lo que debe suceder
después de esto” es decir las dos últimas Iglesias.
2) una gran voz
como de trompeta.
Comentario:
Esta gran
voz es la de San Gabriel, como se
dirá en el Excursus VIII.
Wikenhauser: “Ya en poder del espíritu de Dios, el vidente oye una
voz a sus espaldas (Cfr. Ez. III, 12),
fuerte y solemne como un toque de trompeta. Probablemente no es esta la voz de Cristo, sino la del ángel que le
sirve de guía (I, 1; cfr. IV, 1)”.
Fillion: “Esta voz es
probablemente la de un ángel, como en el resto del libro”.