jueves, 9 de abril de 2020

Algunas Notas a Apocalipsis XI, 4-5


4. Estos son los dos olivos y los dos candelabros, los que delante del Señor de la tierra están de pie.

Notas Lingüísticas:

Los que están “de pie” (masc.) no son los olivos ni los candelabros (fem.) sino “estos” (masc.).


Citas Bíblicas:

Zac. IV, 1-14: “Vino de nuevo el ángel que había hablado conmigo, y me despertó como a hombre a quien se despierta de su sueño. Y me dijo: “¿Qué es lo que ves?” Respondí: “Miré y vi un candelabro, todo de oro, y encima de él su recipiente, y sus siete tubos para las lámparas que hay en el candelabro, y junto a él dos olivos, uno a la derecha del recipiente, y el otro a su izquierda”. Entonces, dirigiéndome al ángel que hablaba conmigo; le pregunté: “¿Qué es esto?, señor mío”. Respondió el ángel que conmigo hablaba, y me dijo: “¿Tú no sabes lo que es esto?”, “No, señor mío”, dije yo. Tomó él la palabra y me dijo así: “Ésta es la palabra de Yahvé a Zorobabel: No por medio de un ejército ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice Yahvé de los ejércitos. ¿Qué eres tú, oh monte grande, ante Zorobabel? Serás reducido a una llanura; y él colocará la piedra de remate en medio de las aclamaciones (del pueblo): ¡Gracia, gracia sobre ella! Y me llegó la palabra de parte de Yahvé, diciendo: Las manos de Zorobabel echaron los fundamentos de esta Casa, y sus manos la acabarán; por esto conocerás que Yahvé de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Porque los que despreciaron el tiempo de los humildes (comienzos), verán gozosos la plomada en la mano de Zorobabel. Aquellos siete (ojos) son los ojos de Yahvé que recorren toda la tierra”. Yo respondí (al ángel) preguntándole: “¿Qué significan éstos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?” Y pregunté de nuevo y dije: “¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de los dos tubos de oro vierten de sí el dorado aceite?”. Me contestó diciendo: “Pues qué, ¿no sabes tú qué son éstos?» A lo cual respondí: “No, señor mío”. Entonces dijo: “Éstos son los dos ungidos que están ante el Señor de toda la tierra”.

Ver Ageo II, 24 y Zac. III, 8 y notas de Straubinger.

Comentario:

Zorobabel: Líder civil que reconstruye el Templo.

Jesús: Sumo Pontífice que dedica y oficia en el Templo.

¿Símbolos de los futuros Caudillo y Pontífice de Israel bajo Elías? Cfr. Eccl. XLIX, 13; Is. XXII, 22.

Wikenhauser: “Ahora continúa Juan narrando en forma profética la actividad y la suerte de los dos testigos, pero sin indicar que le hayan sido comunicado en visión. El verbo “vi”, que con tanta frecuencia se repite en el Apocalipsis, falta por completo en este capítulo. Comienza por presentar al lector los dos testigos. No da, sin embargo, sus nombres, sino que se contenta con designarlos como “los dos olivos… que están puestos ante el Señor de toda la tierra”, es decir, ante Dios. La frase contiene una alusión a Zac. IV, 3-13, con la diferencia de que este profeta habla sólo de los olivos colocados a derecha e izquierda del candelabro de siete brazos, que es símbolo de Dios; por lo demás, en Zacarías los dos olivos designan a Zorobabel, príncipe de la estirpe davídica, y a Josué, sumo sacerdote, representantes del estado judío y de su comunidad religiosa. Al equipararlos con olivos se los caracteriza como a ungidos, como a personajes dotados del espíritu de Dios. Su posición al lado del candelabro quiere significar que cumplen su oficio como servidores gratos a Dios y que gozan de su protección omnipotente”.


Alápide, sobre la visión de Zacarías dice: “Estos dos restituirán el reino o el principado y sacerdocio a los judíos; estos dos restaurarán y perfeccionarán la ciudad de Jerusalén y la construcción del Templo, que Zacarías simboliza por medio del candelabro. Vio también dos olivos junto al candelabro, por el cual óleo de los olivos se significaba que en breve se encendería el candelabro, a saber, en el día de la dedicación del Templo, y por lo tanto el culto de Dios y la restitución de la luz, el esplendor y la gloria para el templo y la ciudad. De aquí que el Eclesiástico XLIX, 13 diga de ellos: “¿Qué diremos para ensalzar a Zorobabel, que fue como un anillo en la mano derecha? ¿Y qué diremos de Jesús, hijo de Josedec? Ellos en sus días edificaron la Casa, y levantaron el Templo santo del Señor destinado para gloria sempiterna”. En verdad, aunque Zacarías aluda aquí a esto y presuponga y alcance este sentido como si fuera superficial, sin embargo, alegóricamente va más alto y habla directamente de Enoc y Elías, que a modo de Zorobabel y Jesús restituirán para los judíos el templo, es decir, la Iglesia, la fe, la religión y la salvación. Pues San Juan explica aquí este texto de Zacarías como de Enoc y Elías…”.

Drach: “Los dos olivos de Zacarías y los del Apocalipsis son dos visiones diferentes y no tienen el mismo significado”.


5. Y si alguno quisiere dañarlos, fuego sale de la boca de ellos y devora sus enemigos. Y si alguno quisiere dañarlos, así debe ser muerto.

Comentario:

En XX, 9 también baja fuego del cielo y devora a los ejércitos de Gog-Magog.

Sobre Elías y el fuego que baja del cielo III Reg. XVIII, 38 y IV Reg. I, 10.12. Cfr. Eccli. XLVIII, 1.3 y Lc. IX, 54.

 El fuego también está relacionado con Moisés: Num. XVI, 35.

Alápide: “Parecería que Elías hace descender el fuego del cielo y devorar a sus enemigos no con oraciones sino con su imperio, es decir ordenando al fuego”.

Drach: “Este poder de defenderse de los enemigos, será conservado por los dos profetas hasta que se cumpla el tiempo de su misión, pues una vez terminada, serán muertos, v. 7”.