sábado, 27 de septiembre de 2025

El libro de Josué como imagen del Apocalipsis (II de VII)

 Capitulo II 

Envío de dos espías a Jericó

 

Ya con el cap. II vamos a empezar a notar cosas muy interesantes.

Josué decide enviar dos exploradores a Jericó, que era la ciudad inmediata que estaba tras el Río Jordán.

Estos exploradores se alojan en la casa de la una prostituta llamada Rahab y por ella se enteran que todos los habitantes de Jericó estaban con mucho miedo de los judíos, porque sabían todo lo que Dios había hecho por ellos en Egipto y también durante su estadía en el desierto, y Rahab hace una hermosa profesión de fe en el Dios de Israel.

Ahora bien, resulta que el Rey de Jericó envió soldados a la casa de Rahab porque se enteró de unos extranjeros que habían entrado en la ciudad, y temía que podían ser judíos. Entonces fue a lo de Rahab y le dijo que los entregara. Pero Rahab les dijo que ya se habían ido, pero no era cierto, sino que estaban escondidos en el techo.

Una vez que los soldados se fueron a buscar a los exploradores, Rahab les dijo que se fueran a la montaña, y que estuvieran ahí algunos días hasta que termine la búsqueda y recién entonces volvieran al campamento, e hicieron un pacto entre ellos. Los judíos le prometieron que Rahab y su casa no iban a ser destruidos y que, para diferenciar su casa de las demás, colgara un cordón rojo en la entrada.

 

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Hay varias cosas aquí dignas de atención.

lunes, 22 de septiembre de 2025

El libro de Josué como imagen del Apocalipsis (I de VII)

El libro de Josué como imagen del Apocalipsis

 Nota del Blog: Presentamos, levemente modificada para su publicación, el texto de una conferencia. De ahí el tono un tanto diferente al resto de las entradas.


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 El libro de Josué puede dividirse fácilmente en tres partes:

 a) Preparativos: capítulos 1 a 5.

b) Batallas: capítulos 6 a 12

c) Distribución de la tierra conquistada: capítulos 13 a 24.

  

a) Preparativos: I-V

 Capitulo I

 Josué

 

Lo primero que salta a la vista en la vida de Josué es que no se llamaba Josué, sino Oseas, hijo de Nun.

Y uno podría preguntarse ¿y qué importancia tiene que Josué se haya llamado de otra manera antes?

La importancia para este estudio es doble:

 a) Primero, el hecho de cambiarle el nombre: esto que para nosotros parece sin importancia, no lo era para los antiguos, y menos para los judíos, que veían en el nombre sea la substancia de la cosa, sea, en el caso de los seres inteligentes, alguna misión o característica muy importante.

Tenemos en la Biblia varios ej. 

Gen. XVII, 3-6: “Dios siguió diciéndole: “En cuanto a Mí, he aquí mi pacto contigo: tú serás padre de una multitud de pueblos; y no te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abrahán, porque te he puesto por padre de muchos pueblos. Te haré crecer sobremanera, y te haré padre de pueblos, y reyes saldrán de ti.” 

Con lo cual, tenemos:

Abram: Padre excelso

Abraham: Padre excelso de la muchedumbre.

 Y en el N.T. vemos el conocido caso de San Pedro: 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Algunas notas a Apocalipsis XXII, 20-21

 Nota del Blog: terminamos, después de mucho andar (¡más de 10 años!), estas notas entresacadas, en su mayor parte, de diversos autores.

 

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  20. Dice el que testifica estas cosas: “Sí, vengo pronto”. Amén; ven, Señor Jesús.

 Concordancias:

  μαρτυρῶν (El que testifica): cfr. Apoc. I, 2; XXII, 17-18. Ver “testigo” en I, 5 y “testimonio” en I, 2.

 Ναί (): cfr. Apoc. I, 7; XIV, 13; XVI, 7.

 Ἔρχομαι (vengo): cfr. Mt. VIII, 11; XXIV, 11.50; Lc. XII, 46; XIII, 29.35; Jn. VI, 37; Rom. XI, 26; Heb. X, 37; II Ped. III, 10; Apoc. II, 26; III, 3.9; XV, 4; XVIII, 8. Ver Mt. VI, 10; X, 23; XVI, 27-28; XXI, 9; XXIII, 39; XXIV, 30.42-44.46; XXV, 10.13.19.27.31; XXVI, 64; Mc. VIII, 38; IX, 1; XI, 9-10; XIII, 26.35-36; Lc. IX, 26; XI, 2; XII, 36-40.43.45; XIV, 17.62; XVII, 20.22; XVIII, 8; XIX, 13.23.38; XXI, 27; XXII, 18; XXIII, 42; Jn. V, 25.28; VI, 35; VII, 37; XI, 27; XII, 13; XIV, 3.18.23.28; XXI, 22-23; Hech. I, 11; I Cor. IV, 5; XI, 26; I Tes. V, 2; II Tes. I, 10; II Jn. I, 7; Jud. I, 14; Apoc. I, 7; III, 11; XIV, 15; XVI, 15; XIX, 7; XXII, 7.12.17. Ver Hech. II, 20; I Tes. I, 10; Apoc. VI, 17; XI, 18; XIV, 7.

 Ταχύ (pronto): cfr. Lc. XVIII, 8; Rom. XVI, 20; Apoc. I, 1; III, 11; XXII, 7.12. Ver Mt. V, 25; Apoc. II, 16; XI, 14.

 Ἀμήν (amén): cfr. Apoc. I, 6-7; III, 14; V, 14; VII, 12; XIX, 4; XXII, 21.

 Κύριε Ἰησοῦ (Señor Jesús): cfr. Apoc. XXII, 21.

  

Notas Lingüísticas:

Zerwick: “μαρτυρῶν (el que testifica) participio v. 16; aquí no es Juan como en el v. 18, sino Cristo”.

  

Comentario:

 Allo: “Por séptima y última vez, el autor emplea la fórmula ἔρχεσθαι ταχύ (venir pronto) que casi siempre está puesta en boca de Cristo. Esta última advertencia sella todas las demás”.

 Iglesias: “El que atestigua es, en este caso, Jesús”.

 Primasio: “La Iglesia devota responde: “Sí, ven, Señor Jesús”, la cual dice en la oración: “Venga tu reino” (Mt. VI)”.

 Calmet: “Ven, Señor Jesús: Nada temen más los impíos que la venida del Señor; es el comienzo de su suplicio. Los buenos la desean y la piden de todo corazón como el comienzo de su felicidad. Tal era el Salmista, que decía: “Como el ciervo ansía las corrientes de aguas, así mi alma suspira por Ti, oh Dios” (Sal. XLI, 2) y San Pablo (Fil. I, 23): “Tengo deseo de morir y estar con Cristo.

  

21. La gracia del Señor Jesús (sea) con todos los santos. Amén.

 Concordancias:

 Χάρις (gracia): cfr. Jn. I, 14.16-17; Apoc. I, 4.

 Κύριε Ἰησοῦ (Señor Jesús): cfr. Apoc. XXII, 20.

 Ἁγίων (santos): cfr. Mt. XXVII, 52; Hech. IX, 13; XXVI, 10; I Cor. VI, 2; Ef. I, 18; II, 19; III, 18; IV, 12; Col. I, 12; I Tes. III, 13; II Tes. I, 10; Apoc. V, 8; VIII, 3-4; XI, 18; XIII, 7.10; XIV, 12; XVI, 6; XVII, 6; XVIII, 20.24; XIX, 8; XX, 9; XXII, 11. Ver Apoc. XX, 6.

 Ἀμήν (amén): cfr. Apoc. I, 6-7; III, 14; V, 14; VII, 12; XIX, 4; XXII, 20.

  

Comentario:

 Otras versiones agregan “Cristo” o suprimen “Amén” o “los santos”.

 Calmet: “Así como este libro comienza en forma de carta, termina de la misma manera. San Juan, al comienzo del Apocalipsis, deseó a las siete Iglesias, las que están en el Asia: “Gracia a vosotras y paz de “el que Es y el que Era y el que Viene”, aquí la desea a todos los fieles y a todos los que leen el Libro, la gracia del Señor Jesús. Que Dios los llene de las luces de su Espíritu y de las dulzuras de su gracia para conocer el sentido de esta profecía y para sacar de ella motivos de fe, esperanza y consuelo en medio de los males de los que están rodeados”.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Algunas notas a Apocalipsis XXII, 18-19

 18. Testifico yo a todo el que oye las palabras de la profecía del libro este: si alguien añade a estas cosas, añadirá Dios sobre él las plagas, las escritas en este libro

 Concordancias:

 Μαρτυρῶ (testifico): cfr. Apoc. I, 2; XXII, 16.20. Ver “testigo” en I, 5 y “testimonio” en I, 2.

 Τῷ ἀκούοντι (el que oye): cfr. Apoc. I, 3.10; II, 7.11.17.29; III, 3.6.13.20.22; IV, 1; V, 11.13; VI, 1.3.5-7; VII, 4; VIII, 13; IX, 13.16; X, 4.8; XII, 10; XIII, 9; XIV, 2.13; XVI, 1.5.7; XVIII, 4; XIX, 1.6; XXI, 3; XXII, 8.17. Ver Mt. VII, 24-27, Lc. VI, 46-49; Apoc. IX, 20; XI, 12; XVIII, 22-23.

 Λόγους (palabras): cfr. Mt. VII, 24.26; X, 14; XIII, 19-23; Mc. II, 2; IV, 14-20.33; VIII, 38; XVI, 20; Lc. VI, 47; V, 1; VIII, 11-13.15.21; IX, 26; XI, 28; Jn. V, 24.38; VIII, 31.37.43.51-52.55; XII, 48; XIV, 23-24; XV, 3.20; XVII, 6.14.17.20; Hech. II, 41; IV, 4.29.31; VI, 2; VIII, 4.14.25.36; XI, 1.19; XIII, 5.7.44.46.48; XIV, 25; XV, 7.35-36; XVI, 6.32; XVII, 11; XVIII, 11; XIX, 10; XX, 32; Fil. I, 14; II, 16; Col. I, 5.25; IV, 3; I Tes. I, 6; II, 13; II Tim. II, 11.15; IV, 2; Tito I, 3; Heb. II, 2; IV, 2; XIII, 7; Sant. I, 18.21-23; I Ped. II, 8; II Ped. I, 19; I Jn. I, 10; II, 5.7.14; Apoc. I, 2-3.9; III, 8.10; VI, 9; XII, 11; XVII, 17; XIX, 9.13; XX, 4; XXI, 5; XXII, 6-7.9-10.19.

 Προφητείας (profecía): cfr. Apoc. I, 3; XI, 6; XIX, 10; XXII, 7.10.19.

 Βιβλίου (libro): cfr. Lc. IV, 17.20; Jn. XX, 30; XXI, 25; Gál. III, 10; Heb. IX, 19; X, 7; Apoc. I, 11; V, 1-5.8-9; VI, 14; X, 8; XIII, 8; XVII, 8; XX, 12; XXI, 27; XXII, 7.9-10.19.

 Ἐπιθῇ/ ἐπιθήσει (añade/añadirá): Hápax en el Apocalipsis.

 Πληγὰς (plagas): cfr. Lc. X, 30; XII, 48; Apoc. IX, 18.20; XI, 6; XIII, 3.12.14; XV, 1.6.8; XVI, 9.21; XVIII, 4.8; XXI, 9.

 Γεγραμμένας (escritas): cfr. Apoc. I, 3.11.19; II, 1.8.12.18; III, 1.7.14; XIV, 13 (segunda Bienaventuranza – Mártires del Anticristo); XIX, 9; XXI, 5; XXII, 19. Ver Apoc. X, 4.

  

Notas Lingüísticas:

 Bartina: “El verbo ἐπιθήσει, “añadir”, significa, además, “imponer” (Hech. XVI, 23). Este sentido caería mejor aquí, donde se ha buscado un juego de palabras difícil de traducir al español”.

 

 Comentario: