2. Y clamó con fuerte voz, diciendo: “Ha caído, ha caído Babilonia la grande y se hizo habitación de demonios y prisión de todo espíritu impuro y prisión de toda ave impura y odiada.
Concordancias:
Ἔκραξεν (clamó): cfr. Apoc. VI, 10; VII, 2.10; X, 3; XII, 2; XIV, 15; XVIII, 18-19; XIX, 17.
Ἰσχυρᾷ (fuerte): cfr. Mt. III, 11; XII, 29; Mc. I, 7; III, 27; Lc. III, 16; XI, 21-22; Apoc. V, 2; VI, 15; X, 1; XVIII, 8.10.21; XIX, 6.18.
φωνῇ (voz): cfr. Apoc. I, 10.12.15; III, 20; IV, 1.5; V, 2.11-12; VI,
1.6-7.10; VII, 2.10; VIII, 5.13; IX, 13; X, 3-4.7-8; XI, 12.15.19; XII, 10;
XIV, 2.7.9.13.15.18; XVI, 1.17-18; XVIII, 4; XIX, 1.5-6.17; XXI, 3. Ver Apoc. XVIII, 22-23.
Ἔπεσεν (ha caído): cfr. Mt. VII, 24-27; XXI, 44; Lc. VI, 46-49; X, 8; XI, 17-23; XX, 18; XXIII, 30; Apoc. I, 17; II, 5; IV, 10; V, 8.14; VI, 13.16; VII, 11.16; VIII, 10; IX, 1; XI, 13.16; XIV, 8; XVI, 19; XVII, 10; XIX, 4.10; XXII, 8.
Βαβυλὼν (Babilonia): cfr. Mt. I, 11-12.17; Hech. VII, 43; I Ped. V, 13; Apoc. XIV, 8; XVI, 19; XVII, 5; XVIII, 10.21.
Βαβυλὼν ἡ μεγάλη (Babilonia la grande): Cfr. Dan. IV, 27; Mt. VII, 24-27; Lc. VI, 46-49; Apoc. IX, 14; XIV, 8; XVI, 12 (Éufrates); XVI, 19 (¿Babilonia?).21; XVII, 1.18; XVIII, 10.16.18-19.21; XIX, 2.
Ἔπεσεν ἔπεσεν Βαβυλὼν ἡ μεγάλη (Ha caído, ha caído Babilonia la grande): cfr. Is. XXI, 9; Jer. L, 2; LI, 8; Mt. VII, 24-27; Lc. VI, 46-49; X, 18 (Satanás del cielo); XI, 17-23; Apoc. XIV, 8; XVI, 19 (ciudades de los gentiles).
Κατοικητήριον (habitación): cfr. Hapax en el Apoc. cfr. Ef. II, 22.
Δαιμονίων (demonios): cfr. Apoc. IX, 20; XVI, 14.
Φυλακὴ (prisión): cfr. Apoc. II, 10; XX, 7.
Πνεύματος (espíritus): cfr. Apoc. I, 4; III, 1; IV, 5; V, 6; XVI, 13-14; XXII, 6.
Ἀκαθάρτου (impuros): cfr. Mt. X, 1; XII, 43; Mc. I, 23.26-27; III, 11.30; V, 2.8.13; VI, 7; VII, 25; IX, 25; Lc. IV, 33.36; VI, 18; VIII, 29; IX, 42; XI, 24; Hech. V, 16; VIII, 7; Apoc. XVI, 13; XVII, 4. Ver Hech. X, 14.28; XI, 8; I Cor. VII, 14; II, Cor. VI, 17; Ef. V, 5.
Ὀρνέου (ave): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. XIX, 17.21.
Μεμισημένου (odiada): cfr. Apoc. II, 6; XVII, 16.
Notas Lingüísticas:
J. Mateos: “El participio perf. es más común y se usa a menudo con valor de adjetivo, conservando su aspecto intensivo. Rom. XVI, 25: callado/mantenido en silencio total; I Cor. XV, 20: los que duermen el sueño profundo/los difuntos; Apoc. XVIII, 2: παντὸς ὀρνέου… μεμισημένου: odioso/repelente; XXI, 8: ἀπίστοις καὶ ἐβδελυγμένοις: en paral. adj. y part.: nefandos/abominables”.
Citas Bíblicas:
Is. XIII, 20-22: “Nunca
jamás será habitada, ni poblada de generación en generación; no alzará allí el
nómada su tienda; ni harán en ella majada los pastores. Se guarecerán allí las
fieras del desierto; los búhos llenarán sus casas; se instalarán allí los
avestruces, y los sátiros harán allí sus danzas. En sus palacios aullarán los
chacales, y los perros salvajes en sus casas de placer”.
Is. XXI, 9: “Y he aquí que vinieron jinetes, de dos en
dos, montados en caballos, y empezó a gritar y dijo: “Cayó, cayó Babilonia, y todas las estatuas de sus dioses yacen
destrozadas por tierra”.
Is. XXIV, 10-12: “Devastada está la ciudad de la vanidad, cerrada toda casa,
nadie puede entrar. Gritan por vino en las calles, ha
desaparecido todo regocijo, desterrada está de la tierra la alegría. Lo que
queda de la ciudad son escombros, y la puerta destruida, convertida en ruinas”.
Cfr. también XXXIV 5-15 sobre Edom, que no parece
referirse a Babilonia, a pesar de la similitud.
Jer. L, 39: “Por eso habitarán (allí) las fieras con los chacales; y los avestruces tendrán en ella
su morada; nunca jamás será habitada, ni volverá a ser poblada en los siglos”.
Jer. LI, 8: “De repente ha caído Babilonia, y ha sido quebrantada; lamentadla, tomad
bálsamo para su herida, a ver si sana”.
Jer. LI, 36-37: “… secaré su mar y
haré que se agoten sus fuentes[1]. Babel será un montón de ruinas, morada de chacales; objeto de pasmo y
escarnio (tierra) sin habitantes”.
Sof. II, 14, 15: “Reposarán en medio
de ella rebaños y toda clase de animales; tanto
el pelícano como el erizo se alojarán en sus capiteles; en los huecos se oirán
voces que murmullan, y la desolación estará en los umbrales; pues ha sido
arrancado el maderaje de cedro ¡Esta es la ciudad alegre que habitaba en
seguridad, la que decía en su corazón: “¡Yo y nadie más que yo!” ¡Cómo se ha
convertido en desierto, en guarida de fieras! Cuantos pasen junto a ella
silbarán y agitarán la mano”.
Bar. IV, 35: “Porque el Eterno enviará fuego sobre ella por largos días, y será habitada por demonios durante mucho tiempo”.
Comentario:
Notar que primero se dice que ha caído y luego se llama a los judíos a que dejen Babilonia, antes que caiga, lo cual podría ser un signo de que el “ha caído” es igual a “ha sido decretado su juicio que es inminente”.
Fillion: “Habitatio daemoniorum, et… et…: Los espíritus inmundos no difieren de los demonios (cfr. XVI, 13)”.
Sobre los espíritus
inmundos, cfr. Mt. X, 1; XII, 43; Mc. I, 23 ss; III, 11.30; V, 2
ss; VI, 7; VII, 25; IX, 25; Lc. IV,
33 ss; VI, 18; VIII, 29; IX, 42; XI, 24; Hech. V, 16; VIII, 7; Ap. XVI, 13.
Según este versículo,
parecería que los espíritus inmundos
van a estar encerrados durante e milenio en Babilonia temporariamente como en
una prisión, así como Satanás estará
en el Abismo y, por lo tanto, han de salir en algún momento, tal vez al mismo
tiempo que Satanás.
Cfr. Apoc. XIV, 8 y Mt. XII, 43 ss.
Vander Heeren: “Ha
caído, ha caído: su ruina es próxima y cierta”.
[1] ¿Sexta copa?