lunes, 12 de julio de 2021

Algunas notas a Apocalipsis XII, 13-14

    13. Y cuando vio el Dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer, la cual dio a luz al varón. 

Concordancias: 

δράκων (Dragón): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. XII, 3-4.7.9.16-17; XIII, 2.4.11; XVI, 13; XX, 2. 

ἐβλήθη (había sido arrojado): cfr. Apoc. II, 10.14.22.24; IV, 10; VI, 13; VIII, 5.7-8; XII, 4.9-10.15-16; XIV, 16.19; XVIII, 19.21; XIX, 20; XX, 3.10.14-15. 

ἐδίωξεν (persiguió): cfr. Hapax en el Apoc. Ver Mt. V, 10-12.44; X, 23; XXIII, 34; Lc. XXI, 12; Jn. V, 16; XV, 20; Hech. VII, 52; IX, 4-5; XXII, 4.7-8; XXVI, 11.14-15; Rom. XII, 14; I Cor. IV, 12; XV, 9; II Cor. IV, 9; Gal. I, 13.23; IV, 29; V, 11; VI, 12; Fil. III, 6; II Tim. III, 12. 

γυναικὸς (mujer): cfr. Is. LIV, 6; Jer. III, 6-10; Ez. XVI, 8; Os. II, 19-20; Apoc. II, 20; IX, 8; XII, 1.4.6.14-17; XIV, 4; XVII, 3.4.6-7.9.18; XIX, 7; XXI, 9. 

ἔτεκεν (dio a luz): cfr. Mt. I, 21.23.25; II, 2; Lc. I, 31.57; II, 6-7.11; Jn. XVI, 21; Gal. IV, 27; Apoc. XII, 2.4-5. 

ἄρσενα (varón): cfr. Apoc. XII, 5.

  

Comentario: 

El Dragón es arrojado a la tierra (Babilonia) y es por eso que puede perseguir a la Mujer que se encuentra allí. 

Straubinger: “No se trata de una segunda huída de la mujer al desierto. Los vv. 13 y 14 vuelven a tomar el v. 6 y lo desarrollan (Buzy)”. 

 

14. Y diéronse a la Mujer las dos alas del águila, la grande, para que volara al desierto, a su lugar, donde es alimentada allí tiempo y (dos) tiempos y medio tiempo, del rostro de la serpiente. 

Concordancias: 

γυναικὶ (mujer): cfr. Is. LIV, 6; Jer. III, 6-10; Ez. XVI, 8; Os. II, 19-20; Apoc. II, 20; IX, 8; XII, 1.4.6.13.15-17; XIV, 4; XVII, 3.4.6-7.9.18; XIX, 7; XXI, 9. 

δύο (dos): cfr. Apoc. IX, 12; XI, 3-4.10; XIII, 11; XIX, 20. 

πτέρυγες (alas): cfr. Mt. XXIII, 37; Lc. XIII, 34; Apoc. IV, 8; IX, 9. 

ἀετοῦ (águila): cfr. Mt. XXIV, 28; Lc. XVII, 37; Apoc. IV, 7; VIII, 13. 

Πέτηται (volara): Sólo en el Apoc. cfr. Apoc. IV, 7; VIII, 13; XIV, 6; XIX, 17. 

ἔρημον (desierto): cfr. Mt. IV, 1; XIV, 13; XXIV, 26; Mc. I, 12-13.35.45; VI, 31-32; Lc. IV, 1.42; V, 16; XV, 4; Jn. III, 14; VI, 31.49; XI, 54; Hech. VII, 30.36.38.42.44I Cor. X, 5; Heb. III, 8.17; Apoc. XII, 6; XVII, 3 (Babilonia). 

Τόπου (lugar): cfr. Apoc. VI, 14; XII, 6.8; XVI, 16; XVIII, 17; XX, 11. 

τρέφεται (alimentada): cfr. Mt. VI, 26; XXV, 37; Lc. XII, 24; Apoc. XII, 6. 

ἐκεῖ (allí): cfr. Apoc. II, 14; XII, 6; XXI, 25. 

Καιρὸς (tiempo): cfr. Mc. I, 15; XI, 13; Lc. VIII, 13; XII, 42.56; XXI, 24.36; Hech. I, 7; III, 20; XVII, 26; Rom. XIII, 11; I Cor. IV, 5; Gal. VI, 9-10; I Tes. V, 9; II Tes. II, 6; I Tim. IV, 1; VI, 15; II Tim. III, 1; II Tim. IV, 3; I Ped. I, 5.11; IV, 17; V, 6; Apoc. I, 3; XI, 18; XII, 12; XX, 10. Ver Mt. XIII, 30; XVI, 3; XXIV, 45; XXVI, 18; Mc. XIII, 33; Lc. XIX, 44; XXI, 18. 

πρόσωπον (rostro): cfr. Apoc. IV, 7; VI, 16; VII, 11; IX, 7; X, 1; XI, 16; XX, 11; XXII, 4. 

ὄφεως (sepriente): cfr. Mt. VII, 10; X, 16; XXIII, 33; Mc. XVI, 18; Lc. X, 19; XI, 11; Jn. III, 14; I Cor. X, 9; II Cor. XI, 3; Apoc. IX, 19; XII, 9.15; XX,2. 

 

Notas Lingüísticas: 

Zerwick: “καιροὺς (tiempos): plural en lugar del dual”. 

Zerwick: “ἥμισυ (medio): Frase escatológica (cfr. Dan. XII, 7) que corresponde al tiempo en el cual dominará el Anticristo: 1 + 2 + ½ = 3 ½”. 

Zerwick: “ἀπὸ, i.e. protegida de (contra)”. 

 

Comentario: 

Straubinger: “Las dos alas del águila grande: simbolismo de la protección divina (Ex. XIX, 4; Is. XL, 31). Algunos piensan que las dos alas, que se dan por conocidas, son dos personajes, probablemente Moisés y Elías, que representan la Ley y los Profetas. Cfr. Apoc. XI, 3; Os. XI, 11”. 

Straubinger: “Al desierto: cfr. Os. II, 14-20; III, 5; VI, 1-3. Fundados en estos textos de Oseas, que era un profeta del reino de Israel, algunos dicen que podría haber en esta mujer una alusión especial a esas diez tribus de la diáspora, que no habían conocido a Jesucristo porque cuando Él vino estaban ausentes por su cautiverio en Asiria (IV Rey. XVII, 6). Cfr. v. 19; XVI, 12; Is. LIV, 1; Ez. XXXVII, 19 ss; Jn. X, 16; IV Esd. 13, 39 ss”. 

Straubinger: “Por un tiempo, etc: serían tres años y medio, el mismo lapso que se halla en el v. 6 y en XI, 2 y XIII, 5. Fillion observa que la expresión es tomada de Dan. VII, 25 y que su sentido es: “Hasta la Parusía de Cristo”. Cf. Dan. XII, 7”. 

Dos cosas: 

1) XI, 2 se refiere a la primera mitad y no a la segunda (lo mismo que XI, 3). 

2) La observación de Fillion es muy interesante, ya que siempre que el término “tiempo, tiempos y medio tiempo” es usado (aquí y en Dan. VII, 25 y XII, 7) la referencia es a la segunda mitad de la septuagésima semana. 

Allo: “El Águila, símbolo del socorro divino, cfr. Is. XL, 31, recuerda la liberación de Egipto, Ex. XIX, 4; Deut. XXXII, 11”. 

Castellani: “La soledad o el éremo puede significar el abandono y desprecio por parte de los judíos no convertidos y del inmenso mundo apostático y neopagano en derredor; pero también, y a la vez, puede profetizar un desierto físico, la tierra de Moablocum paratum sibi a Deo”, a la cual exhorta Isaías, en Capítulo XVI, que no rechace a los “refugiados y peregrinos” judíos hijos suyos, antes los acoja y les sirva de escondite en los últimos tiempos: “Emite Señor el Cordero dominador de la tierra, del desierto pétreo al monte de la hija de Sión. Y será: como ave huyente y como pichones volando del nido, así las hijas de Moab al cruzar el Arnón. Reúne consejo y toma consejo. Pon como noche tu sombra en el mediodía: esconde a los fugitivos y a los vagantes no descubras. Habitarán contigo mis prófugos. Moab, sé tú su escondite ante la faz del devastador…”. Traduzco de la Vulgata. No se me oculta hay una traducción distinta y una exégesis diversa”. 

San Victorino: “Alae duae magnae: Son dos profetas: Elías y el que con él profetice”. 

Wikenhauser: “En alas de un águila es llevada al desierto, al lugar que Dios le tiene preparado… por el lapso de tres tiempos y medio, o de mil doscientos sesenta días (v. 6), o sea, por el tiempo que dure la gran tribulación. La liberación de la mujer sobre “las dos alas de la gran águila” simboliza la rapidez y seguridad de la protección divina; es asimismo una figura empleada por varios pasajes bíblicos. Así en Ex. XIX, 4 y Deut. XXXII, 11 se dice que Dios sacó de Egipto a los israelitas y en alas de águilas los llevó al desierto del Sinaí (…) el desierto como lugar de refugio para la mujer es otro de los temas del Éxodo: Dios arrancó a su pueblo de las manos del perseguidor egipcio y, a través del mar Rojo, lo puso a salvo en el desierto, sosteniéndolo allí milagrosamente con el maná. La salida de Egipto era para el judaísmo tipo de la era escatológica”. 

Jünemann: “La huida al desierto y el simbolismo del águila (Ex. XIX, 4; Deut. XXXII, 11) hacen pensar en un nuevo Éxodo”. 

San Cesareo: “Esto es así siempre, pero especialmente a la llegada del Anticristo, del cual está escrito que dominará en todas partes, según se dijo, durante un tiempo de tres años y medio. Será durante este tiempo cuando los que se esconden literalmente en el desierto, entre montañas y cavernas, escapen de él”. 

Drach: “Al desierto: alusión al pueblo de Israel que, librándose del odio del Faraón y de los egipcios, se dirigió hacia el desierto”. 

Ribera: “Si tiempo se toma por un año, ¿por qué tiempos debemos entender dos años y no por varios años? Agustín resuelve así la cuestión: Tiempos está puesto en número dual. “Parecería, dice, que tiempos está dicho indefinidamente en latín, pero en realidad está dicho en número dual, del cual carece el latín. Al igual que los griegos, los hebreos también tienen el dual”. Así, pues, se dice tiempos como significando dos tiempos. Y Jerónimo (in Dan. VII) dice: “Tiempo significa año; tiempos según la propiedad del hebreo, que también tiene el número dual, significa dos años”.