9. Aquí el entendimiento, el que tiene sabiduría: las siete cabezas, siete montes son, donde la mujer está sentada sobre ellos.
Concordancias:
Ὧδε (aquí):
cfr. Apoc. IV, 1; XI, 12; XIII, 10.18; XIV, 12.
Νοῦν (entendimiento): cf. Lc. XXIV, 45; Rom. XI, 34; Fil. IV, 17; Apoc. XIII, 18.
Σοφίαν (sabiduría):
cfr. Apoc. V, 12; VII, 12; XIII, 18.
κεφαλαὶ (cabezas): cfr. Apoc. I, 14; IV, 4; IX, 7.17.19; X, 1; XII, 1.3; XIII, 1.3; XIV, 14; XVII, 3.7; XVIII, 19; XIX, 12.
Ὄρη (monte): cfr. Apoc. VI, 14-16; VIII, 8; XIV, 1; XVI, 20; XXI,
10.
Γυνὴ
(mujer):
cfr. Mt. V, 28; XIII, 33; Lc. XIII, 21; Apoc.
II, 20; IX, 8; XII, 1.4.6.13-17; XIV, 4; XVII, 3-4.6-7.18; XIX, 7; XXI, 9.
Κάθηται (sentada): cfr. Apoc. XVII, 1.3.15; XVIII, 7. Ver Apoc. IV, 2-4.9-10; V, 1.7.13; VI, 2.4-5.8.16; VII, 10.15; IX, 17; XI, 16; XIV, 6.14-16; XIX, 4.11.18-19.21; XX, 11; XXI, 5.
Notas Lingüísticas:
Zerwick: “ὁ ἔχων σοφίαν: tal vez en lugar del vocativo: tú que tienes sabiduría”.
Allo: “ὁ ἔχων σοφίαν: es una interpolación y vale un vocativo”.
Citas Bíblicas:
Montes = Potencias terrenas: Is. LI, 25; Ez. XXXV, 3; Zac. IV, 7; Dan. II, 35.
Comentario:
Considerando que el adverbio “aquí” = ὧδε aparece 6 veces en pares de a dos:
IV, 1 = XI, 12 (subida al cielo).
XIII, 10 = XIV, 12 (perseverancia de los santos).
XIII, 18 = XVII, 9 (sabiduría para descifrar un enigma).
Parecería que la cifra de la Bestia está relacionada con las siete cabezas y tal vez los diez cuernos.
Straubinger: “Que tiene sabiduría: es decir, que es para que lo entienda el hombre espiritual, sobrenatural (cfr. XIII, 8.18; I Cor. II, 10.14)”.
Allo: “Lo que va a ser revelado tiene la misma importancia, como lo indica la advertencia solemne, que la “cifra de la Bestia” de XIII, 18”.
Eyzaguirre: “Hay que notar aquí dos cosas:
1) Los montes y los reyes son lo mismo…
2) La palabra montes en el estilo profético designa todo lo que sea grande, fuerte, potente, como los grandes imperios, así como la palabra colles indica lo que tiene alguna preeminencia, pero sólo de segundo orden”.
Sales: “Aquí está la sabiduría, etc.: expresión análoga a la de XIII, 8.18 que sirve para excitar la atención e indica que es necesaria mucha sabiduría para colegir bien el significado de cuanto está por decirse”.
Sales: “Las siete cabezas, etc.: El Ángel explica qué significan las siete cabezas (9-11) y los diez cuernos (12-13) de la Bestia (vv. 3.7)”.
Sales: “Siete montes (…) sin embargos, otros (Andrea de Cesarea, Beda, etc.), piensan que los siete montes significan los siete imperios que han sostenido a la mujer (cfr. Is. XL, 4; Jer. LI, 25; Dan. II, 6)”.
Sales: “Son siete reyes. Estos siete reyes, idénticos a los siete montes, representan probablemente siete imperios opresores del pueblo de Dios (…) son Egipto (Ex. I, 1 ss. Cfr. Ez. XXIX-XXX), Asiria (III Reg. XV, 19. Cfr. Nah. III, 1 ss), Caldea (IV Rey. XXIV, 15 ss. Cfr. Is. XIII, XIV, XXII, etc.), Persia (Ester, Esdras; cfr. Dan. X, 13; XI, 2), Grecia (Macabeos. Cf. Dan. XI, 3-4), Roma, y luego el reino del Anticristo”.
Woods (citado por Garland): “Parece extraño que los siete montes sean equiparados a la muy conocida topografía de Roma ya que Apoc. XVII indica que la identificación de las colinas requiere sabiduría especial. ¿Por qué se requeriría a los contemporáneos de Juan una percepción teológica y simbólica especial para su propia identificación, de un lugar geográfico tan conocido?”.
Garland: “Como veremos en el próximo versículo, las siete cabezas son siete reyes. Aquí se dice que son siete montes. La relación entre reyes y montes está bien establecida en las Escrituras. Las montañas representan el poder de los reinos y sus reyes individuales (Jer. LI, 25; Dan. II, 35; Zac. IV, 7). Estos siete montes, junto con el octavo (XVII, 11), serán eventualmente destruidos por la piedra que es Cristo, el Rey Mesiánico (XX, 4). Su reino está destinado a ser “un gran monte” y llenar toda la tierra (Dan. II, 35)”.
Garland: “El entendimiento simbólico de los siete montes parece estar confirmado por el hecho de que la ramera sede sobre o junto a siete montes (XVII, 9), de la misma forma que sede sobre o junto a muchas aguas (XVII, 1). Puesto que las aguas simbolizan pueblos, multitudes, naciones, y lenguas (XVII, 15), la consistencia parece indicar que los siete montes también son simbólicos”.
Fillion: “Septem capita… después de haber indicado los diversos estados de la Bestia, el ángel explica lo que hay que entender, primero por estas siete cabezas (vv. 9-11) y luego por sus diez cuernos (vv. 12-13). Cfr. los vers. 3b y 7b; XIII, 1”.
Fillion: “Super quos mulier… Según el v. 3, las siete colinas corresponden pues a la Bestia de siete cabezas, y por lo tanto al Anticristo, mirado antes que nada en su existencia impersonal y anticipada (“fuit”, v. 8; “quae erat”, v. 11). Así como la Roma histórica estaba sentada sobre siete colinas, así, en la visión de Juan, la ciudad misteriosa de la cual es figura, está como sentada, según lo que sigue de la descripción, sobre los siete grandes imperios que se han sucedido desde la historia del mundo”.
Swete: “La fórmula aquí el entendimiento es un llamado a la vigilancia y a una mayor atención, al igual que “el que tiene oídos” (II, 7, etc.), pero mientras que en este último caso esta frase sigue a las palabras que exigen consideración, en nuestro versículo las preceden. Como señala Aretas, la sabiduría que aquí se pide es un don más alto que la inteligencia ordinaria”.
Drach: “Creemos que, en tiempo del
Anticristo, Roma que, a causa del Soberano Pontífice, será el objeto principal
de los ataques y seducciones de la Bestia, renunciará a Jesucristo, se volverá
pagana de nuevo, y por medio de sus persecuciones atraerá sobre sí la nueva
caída q está anunciada sobre todo en los cap. XVII-XVIII. Basamos esta opinión…
en el gran número de intérpretes y teólogos católicos (San Crisóstomo, In II
Tes., Hom., IV, Lib. VII, Sixto de Siena, Salmerón, Belarmino, Suárez, Alápide,
etc.)”.