Tesis 4: El fin primario de la venida del Mesías era salvar a las almas de la pena del infierno en que incurrieron por el pecado de Adán.
Tesis 5: Con la venida del Mesías fué redimido el pecado
de Adán.
Tesis 6: El Mesías había de morir para expiar el pecado de Adán.
Jerónimo rechazó la opinión judía de que el Mesías había de venir directa y principalmente para librar al pueblo de Israel de la cautividad corporal, para lo cual adujo tres razones:
a) La tierra material sería un premio mezquino a la fe de los patriarcas, a quienes tan magníficas promesas hizo Dios.
b) Los que habiendo esperado y creído en el Mesías murieron antes de entrar en la tierra prometida o no más entrados en ella, se quedarían sin premio.
c) La prosperidad, lejos de ayudar a la observancia de la ley, más bien es fuente de mayor impiedad, como lo demuestra toda la historia del pueblo judío.
Para probar la creencia de los judíos en la muerte redentora del Mesías, les citó este pasaje del Béreshit Rabbá, de Moisés ha Darshán, reconocido por los Rabinos:
“Pregunta el doctor: ¿Qué luz es aquella que vió Daniel, cuando dijo: “Y la luz está con él” (Dan. II, 22)?”.
Dice Rabbi Abba: Esta es la luz del rey Mesías. Nos Enseñó Daniel que Dios mira o atiende al rey Mesías, y guardó para los de su generación aquella luz bajo el trono de su gloria.
Y dijo Satán a Dios: Señor del mundo, esta luz que está oculta bajo el trono de tu gloria, ¿para qué es?
Respondióle Dios: Para el Mesías y su generación.
Y dijo Satán: Señor, dame licencia para tentar al Mesías y a su generación.
Respondióle Dios: No tendrías poder sobre él.
Y dijo Satán: Dame licencia, que yo tendré poder sobre él.