9. Y fui al
ángel diciéndole me diera el libro. Y me dice: “Toma y devóralo y amargará tu
vientre, pero en tu boca será dulce como miel”. 10. Y tomé el librito de
la mano del ángel y lo devoré y fue en mi boca como miel dulce y cuando lo comí
se amargó mi vientre.
Comentario:
Notar el quiasmo: Amargar
el estómago (A) - Endulzar la boca (B) - Endulzar la boca (-B) - Amargar el
estómago (-A).
Wikenhauser: “… El profeta (Ezequiel,
cf. II, 8 ss) devora el libro que en su boca tiene la dulzura de la
miel. También para Juan el gesto de comer el librito significa que habrá de
recibir una nueva revelación y profecía para transmitirla. Es al mismo tiempo
dulce y amarga, es decir, motivo de alegría y de dolor, porque simultáneamente
anuncia la gracia y el juicio de Dios. Los comentaristas no están de acuerdo en
indicar cuál sea el contenido del librito abierto; para unos corresponde sólo
al actual capítulo XI; para otros, abarca además toda la sección hasta el
capítulo XXII…[1]”.
Preferimos la segunda opción, sea
hasta el capítulo XXII, sea hasta el XIX.
11. Y me dijo: “Debes tú de nuevo profetizar sobre pueblos y naciones y
lenguas y reyes numerosos”.
Concordancias:
προφητεῦσαι (profetizar): cfr. Mt. VII, 22; XI, 13; XV, 7; Mc. VII,
6; Lc. I, 67; Hech. II, 17-18; XIX, 6; I Cor. XIV, 1.3-5.39; I Ped. I, 10; Jud.
I, 14; Apoc. XI, 3.
Notas Lingüísticas:
Allo, Abel, Bover, Bartina,
Crampon, Wikenhauser, Gelin, Alápide: “sobre”.
Castellani, Vulgata,
Caballero Sánchez, Berry: “a”.
Fillion, Allioli: “ante”.
Biblia de Jerusalén, Straubinger: “contra”.
Comentario:
Estos “reyes” parecen ser no sólo
los diez cuernos sino “los reyes de la tierra”.
Notar que el mismo Ángel (San
Gabriel) que en IV, 1 le da las revelaciones en el cielo sobre la primera mitad
es el que le da ahora en la tierra el libro para que profetice sobre la segunda
mitad. Si esto es así, entonces el contenido del librito parecería ser todo lo
que sigue (¿hasta el cap. XX ó el XXII?).
Si tiene que profetizar “de
nuevo” es porque ya ha profetizado, y hasta aquí lo único que ha profetizado
son los cap. IV-IX, de lo cual se sigue que lo que debe profetizar de nuevo es
lo que sigue.
Allo: “ἐπὶ λαοῖς καὶ
ἔθνεσιν καὶ γλώσσαις καὶ βασιλεῦσιν πολλοῖς”: como en V, 9; VII, 9; XI,
9; XIII, 7; XIV, 6, característica del estilo del Apocalipsis, pero aquí
los βασιλεῖς (reyes) reemplazan a los
φυλαὶ (tribu) sin duda debido a los
capítulos XVI y XVII”.
Allo: “El verdadero sentido (de
este versículo) es que Juan,
habiendo llegado al fin de las trompetas, deberá, antes de cerrar su
Apocalipsis, publicar todavía visiones que se identifican con el contenido del βιβλαρίδιον (librito). Ya que se le dice esta frase
debido a que ha comido el libro, y que se le da este nuevo mandato, este
versículo nos ayuda mucho a precisar el sentido del episodio. Se trata de las
escenas de los capítulos XII a XVIII (Calmes, Bousset, Swete) (…) de ahí la mención de “reyes” en lugar de
“tribus”.
Gelin: “El contenido del libro
es detallado, sin dudas, por Cristo;
comprende toda la seguidilla de visiones del Apocalipsis que tienen un color
político de XI a XX; en particular, los reyes nombrados no pueden ser sino los
del capítulo XVII, 10.12. La materia deste libro corresponde prácticamente al
contenido de la séptima trompeta”.
Swete: “Δεῖ σε (debes): recuerda
el mandato dado a los profetas de Israel, sobretodo a Jeremías (I, 10), Ezequiel
(IV, 7, VI, 2; XI, 4 etc.)”.
Swete: “Después de la séptima
Trompeta (XI, 15) comienza una segunda profecía (XII, 1) en la cual se revelará
más completamente el destino de las naciones y sus gobernantes. El
vidente no es enviado a profetizar ni en la presencia de ellos (ἐπὶ con gen.
Mc. XIII, 9), ni en contra de ellos (ἐπὶ con acus. Ez. loc. cit.), sino simplemente con miras a todos esos casos”.
Biblia
de Sacy: “Se
le ordena aquí al santo Apóstol profetizar
ante las naciones, etc.- Es lo que
va a comenzar a hacer en el capítulo siguiente, donde explica a los Reyes y
pueblos el detalle del libro abierto que había comido, es decir, meditado”.
[1] El autor se inclina por la primera opción pero no
nos convence esta opinión.