jueves, 9 de mayo de 2019

El Cielo, la Tierra y el Mar en el Apocalipsis (XII de XIV)


3) MAR

1) Apoc. IV, 6: “Y delante del trono como un mar de vidrio semejante a cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.

2) Apoc. V, 13: Y a toda creatura que (está) en el cielo y sobre la tierra y bajo la tierra y sobre el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí diciendo: “Al sentado sobre el trono y al Cordero, la bendición y el honor y la gloria y el imperio por los siglos de los siglos”.

3) Apoc. VII, 1-3: Después de esto vi cuatro ángeles que estaban de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, teniendo los cuatro vientos de la tierra para que no sople viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno. Y vi otro ángel subiendo del oriente del sol, teniendo (el) sello del Dios vivo y clamó con voz grande a los cuatro ángeles, a quienes se les dio dañar la tierra y el mar diciendo: “No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que hayamos sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes”.

4) Apoc. VIII, 8-9: Y el segundo ángel trompeteó y como un monte grande, en fuego ardiendo, fué arrojado al mar y se volvió la tercera parte del mar sangre. Y murió la tercera parte de las creaturas, de las que están en el mar, las que tienen almas y la tercera parte de las naves fue destruida”.

5) Apoc. X, 2-8:Y teniendo en su mano un librito abierto; y puso su pie, el derecho, sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra; y clamó con voz grande, como león que ruge y cuando clamó hablaron los siete truenos sus voces. Y cuando hablaron los siete truenos, iba a escribir y oí una voz del cielo diciendo: “Sella lo que hablaron los siete truenos y no lo escribas”. Y el ángel que vi estando de pie sobre el mar y sobre la tierra, alzó su mano, la diestra, al cielo, y juró por el Viviente por los siglos de los siglos - que creó el cielo y lo que hay en él y la tierra y lo que hay en ella y el mar y lo que hay en él -: "Tiempo ya no habrá", sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando vaya a trompetear, también se consumó el misterio de Dios como evangelizó a sus siervos los profetas. Y la voz que oí del cielo, (la oí) de nuevo hablando conmigo y diciendo: “Ve, toma el libro, el abierto, (que está) en la mano del ángel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”.

6) Apoc. XII, 12: A causa de esto ¡alegráos cielos y (¿esto es?) los que en ellos tendéis los tabernáculos! ¡Ay de la tierra y del mar porque descendió el diablo (el Calumniador) a vosotros, teniendo furor grande, sabiendo que poco tiempo tiene!”.


7) Apoc. XII, 17-XIII, 1: Y se airó el Dragón contra la Mujer y se fue a hacer guerra contra los restos de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. Y se puso de pie sobre la arena del mar. Y ví del mar una Bestia que sube, teniendo cuernos diez y cabezas siete y sobre sus cuernos, diez diademas y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia”.

8) Apoc. XIV, 7: “Diciendo con voz grande: “Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio” y “Postraos ante el que hizo el cielo y la tierra y mar y fuentes de aguas”.

9) Apoc. XV, 2: “Y vi como un mar vítreo mezclado con fuego y a los que vencieron de la bestia y de su imagen y del número de su nombre, estando de pie sobre el mar, el vítreo, teniendo cítaras de Dios”.

10) Apoc. XVI, 3: Y el segundo derramó su copa en el mar y se volvió sangre como la de un muerto y toda alma de vida murió, las que están en el mar”.

11) Apoc. XVIII, 17-21: “Porque en una hora fue desierta tanta riqueza!”. Y todo piloto y todo el que a lugar navega y marineros y cuantos el mar trabajan, desde lejos, se pusieron de pie, y clamaban viendo el humo de su incendio, diciendo: “¿Quién semejante a la ciudad, la grande?”. Y arrojaron polvo sobre sus cabezas y clamaban, llorando y lamentándose, diciendo: “¡Ay, ay, la ciudad, la grande, en la cual se enriquecieron todos los que tienen las naves en el mar a causa de su opulencia, porque en una hora fue desierta!”. ¡Alégrate sobre ella, cielo y (¿esto es?) los santos y los apóstoles y los profetas, pues ha juzgado Dios vuestro juicio contra ella! Y alzó un ángel fuerte una piedra como un molino grande, y (la) arrojó al mar, diciendo: “Así con ímpetu será arrojada Babilonia, la gran ciudad y no será hallada ya”.

12) Apoc. XX, 7-8: Y cuando se hayan consumado los mil años, será liberado el Satanás (Acusador) de su prisión, y saldrá a engañar las naciones, las (que están) en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, para congregarlos a la guerra, el número de ellos (es) como la arena del mar”.

13) Apoc. XX, 13: “Y dio el mar los muertos, los (que están) en él y la Muerte y el Hades dieron los muertos, los (que están) en ellos y fueron juzgados cada uno según sus obras”.

14) Apoc. XXI, 1: “Y vi cielo nuevo y tierra nueva; en efecto, el primer cielo y la primera tierra se fueron y el mar no es ya”.


Conclusiones:

1) Asistimos en este caso a tres sentidos diversos, el primero de los cuales ya es obvio a esta altura: el mar es lo que comúnmente entendemos por este nombre.

Apoc. V, 13: Y a toda creatura que (está) en el cielo y sobre la tierra y bajo la tierra y sobre el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí diciendo: “Al sentado sobre el trono y al Cordero, la bendición y el honor y la gloria y el imperio por los siglos de los siglos”.

Apoc. X, 2-8: “Y teniendo en su mano un librito abierto; y puso su pie, el derecho, sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra; y clamó con voz grande, como león que ruge y cuando clamó hablaron los siete truenos sus voces. Y cuando hablaron los siete truenos, iba a escribir y oí una voz del cielo diciendo: “Sella lo que hablaron los siete truenos y no lo escribas”. Y el ángel que vi estando de pie sobre el mar y sobre la tierra, alzó su mano, la diestra, al cielo, y juró por el Viviente por los siglos de los siglos - que creó el cielo y lo que hay en él y la tierra y lo que hay en ella y el mar y lo que hay en él -: "Tiempo ya no habrá", sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando vaya a trompetear, también se consumó el misterio de Dios como evangelizó a sus siervos los profetas. Y la voz que oí del cielo, (la oí) de nuevo hablando conmigo y diciendo: “Ve, toma el libro, el abierto, (que está) en la mano del ángel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”.

Apoc. XIV, 7: “Diciendo con voz grande: “Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio” y “Postraos ante el que hizo el cielo y la tierra y mar y fuentes de aguas”.

Apoc. XX, 7-8: Y cuando se hayan consumado los mil años, será liberado el Satanás (Acusador) de su prisión, y saldrá a engañar las naciones, las (que están) en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, para congregarlos a la guerra, el número de ellos (es) como la arena del mar”.

2) Hay otro mar que no hay que pasar por alto a la hora de entender la concepción judía del mundo. Es un mar que está sobre el firmamento.

Apoc. IV, 6: Y delante del trono como un mar de vidrio semejante a cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás”.

Apoc. XV, 2: “Y vi como un mar vítreo mezclado con fuego y a los que vencieron de la bestia y de su imagen y del número de su nombre, estando de pie sobre el mar, el vítreo, teniendo cítaras de Dios”.

Este mar parece coincidir con las aguas superiores de las que habla el Génesis al comienzo de la creación y luego en el diluvio.