jueves, 22 de marzo de 2018

Algunas Notas a Apocalipsis IV, 1


Capítulo IV

1. Después de esto ví y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la voz, la primera, que oí como de trompeta hablando conmigo, diciendo: “Sube aquí y te mostraré lo que debe suceder después de esto”.

Citas Bíblicas:

Sobre la puerta abierta en el cielo, ver:

Ez. I, 1: “El año trigésimo, el día cinco del cuarto mes, estando yo en medio de los cautivos, junto al río Cobar, se abrieron los cielos, y tuve visiones de Dios”.

Hech. VII, 55-56: “Mas, lleno del Espíritu Santo y clavando los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios, y exclamó: “He aquí que veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está de pie a la diestra de Dios.


Comentario:

“Después de esto” = IV, 1; VII, 9; XV, 5 y XVIII, 1 = ¿marca una nueva visión?

Esta puerta abierta coincide, en cuanto al tiempo, con la puerta abierta a la Iglesia de Filadelfia (III, 8).

Comienza la tercera parte de la profecía según la división dada en I, 19, la cual, a su vez se dividirá en dos secciones, como luego diremos. Ver AQUI.

San Juan parece darse vuelta una vez más (cf. I, 12) y volver a ver "el día del Señor".

La voz que le habla es la misma de I, 10, es decir, la de San Gabriel. Ver AQUI.

Straubinger: “Las cosas que han de suceder empezarán en el capítulo VI con la apertura de los sellos, después de esta visión. Igual expresión usa Dan. II, 29.45 y tal parece ser el objeto principal del Apocalipsis en cuanto profecía, según se ve en I, 1 (Cf. I, 19 y nota)".

En realidad, todo indica que las cosas que han de suceder comienzan en el mismo capítulo IV, con la reunión del consejo celestial.

El paralelismo de la frase final con I, 19 es clara, como ya lo notamos.

Fillion: “Después de esto: después de los hechos narrados desde I, 10 hasta III, 22. La fórmula Μετὰ ταῦτα εἶδον, después de esto vi (cfr. VII, 1.9; XV, 5; XVIII, 1), varía en este libro con Καὶ εἶδον, y vi (cfr. V, 1.6; VI, 1.2.12; VIII, 2.13; IX, 1 etc.). La primera introduce habitualmente los hechos más importantes, como el comienzo de una visión nueva; el otro concierne a detalles secundarios”.

Fillion: Como de ordinario la partícula “he aquí” señala el carácter inopinado del fenómeno. Comparar el v. 2b etc.”.