jueves, 21 de abril de 2022

Instrucción sobre el Talmud, por P. Drach, Rabino converso (IX de XIV)

 § V 

PLAN Y DIVISIÓN DE LA MISNÁ 

La Misná se divide en seis sedarim, סדרים (plural de seder, סדר), órdenes. Cada seder se divide en varios masihhthot, םסכתות (plural de masihhtha, םסכתא), tratados; cada masihhtha, en perakim, ףרקים (plural de pérek, ףרק), capítulos, a los que se suele dar como título una, dos o tres de las palabras con las que comienzan. Es sabido que la Iglesia designa del mismo modo las bulas de los Soberanos Pontífices. Cada pérek se subdivide en párrafos llamados misnás, por sinécdoque. 

La división de la ley oral en seis sedarim u órdenes es muy antigua, por lo que es anterior a los escritos de R. Judá. Las paráfrasis caldeas, que se remontan a antes del advenimiento de Nuestro Señor, ya mencionan estos seis sedarim. Ver el Targum de Jonathan-ben-Huziel, en Éx. XXVI, 9 y la Paráfrasis Caldea, atribuida al mismo, sobre Cant. I, 2 y V, 10. 

TÍTULOS DE LOS SEIS ÓRDENES (SÉDARIM), ASÍ COMO DE LOS TRATADOS DE LOS QUE SE COMPONE CADA UNO 

I. Seder zeraïm, Orden de las semillas. Trata de todo lo relacionado con la agricultura, junto con las bendiciones, oraciones y acciones de gracias que deben dirigirse a Dios para agradecerle los productos de la tierra y todos sus otros favores. 

Este orden contiene once tratados: 1. Berahhot; 2. Pêa; 3. Demaï; 4. Kil-aïm; 5. Shebiit; 6. Therumot; 7. Maaserot; 8. Maaser Sheeni; 9. Hhalla; 10. Orla; 11. Biccurim. 

El Talmud adjunta al final del texto mísnico de este orden un capítulo titulado Androghénos (del Andrógino o Hermafrodita), que es una Baraita, extravagante. 

II. Seder Moèd, Orden de las Fiestas. Trata de todo lo que debe observarse para la celebración de las fiestas y de todo lo que se relaciona con los ayunos.

Este orden contiene doce tratados: 1. Shabat; 2. Erubin; 3. Pesahhim; 4. Shekalim; 5. Yoma; 6. Succah; 7. Betza o Yom-Tob; 8. Rosh-Hashanah; 9. Thàanit; 10. Meghilla; 11. Moses-Katon; 12. Hhaghiga. 

III. Seder Nasehim, Orden de las Mujeres. Trata todo lo relacionado con el matrimonio y sus consecuencias, el divorcio, el levirato, etc. También habla de los votos por devoción. 

Este orden contiene siete tratados: 1. Yebamot; 2. Ketubot; 3. Nedarim; 4. Nazir; 5. Sota; 6. Guittin; 7. Kidduschin. 

IV. Seder Nezikin, Orden de daños y perjuicios. Trata de los intereses entre el hombre[1] y su prójimo, y del código penal. Existe también una colección de sentencias morales de los antiguos Padres, muy hermosa, llamada Capítulos de los Padres. Publicamos una traducción en 1819. 

Este orden contiene diez tratados: 1-3. Baba-Kamma (primera puerta); Baba-Metzia (puerta del medio); Baba-Batia (última puerta) 4. Sanedrín; 5. Maccot; 6. Schebuot; 7. Idiot; 8. Abboda-Zara; 9. Abot; 10. Horiot. 

V. Seder Kodashim, Orden de las cosas sagradas. Trata de los sacrificios y las ofrendas, los pecados castigados con la privación de la vida eterna, la descripción y las dimensiones del templo de Jerusalén. 

Este orden contiene once tratados: 1. Zebahhim; 2. Menahhot; 3. Hhullin; 4. Behhorot; 5. Erahhin; 6. Themura; 7. Keritut; 8. Meilah; 9. Thamid; 10. Middot; 11. Kinnim. 

VI. Seder Taharot, Orden de las purificaciones. Trata de todo lo relacionado con las purezas e impurezas legales. 

Este orden contiene doce tratados: 1. Kelim; 2. Oholoi; 3. Negaim; 4. Parâ; 5. Taharot; 6. Mikvaot; 7. Nidda; 8. Mahhschirin; 9. Zabim; 10. Tebul Yom; 11. Yadayim; 12. Oketzin. 

En total, sesenta y tres tratados. 

No podríamos, sin alargar esta instrucción, entrar en los detalles del contenido de cada uno de estos tratados, ni de cada uno de los capítulos en que se divide; pero era necesario dar al menos la nomenclatura de los sesenta y tres tratados, pues el Talmud se cita generalmente según estos títulos. 

Los rabinos suelen contar sólo sesenta tratados. De ahí que llamen al Talmud Schàs, un acrónimo formado por dos palabras schisschim sepharim, sesenta libros. Cuentan las tres puertas del cuarto orden como un solo tratado; y en el mismo orden unen el tratado Maccot con el tratado Sanedrín. 

En las ediciones modernas del Talmud, al tratado de Maccot, que acabamos de nombrar, le siguen seis pequeños tratados escritos después del cierre del Talmud y que no forman parte de este código. Son los siguientes: 

1. El Tratado de los Padres o Sentencias morales de los Padres de la Sinagoga, recogidas por R. Natán. Este tratado, de cuarenta y un capítulos, es diferente del que hemos nombrado anteriormente, en el cuarto orden, y que sólo tiene seis capítulos. 

2. Tratado Sopherim (de los escribas), lo que deben observar al escribir el rollo del Pentateuco, los otros libros del Antiguo Testamento, los rollos de las filacterias, los rollos enrollados, que contienen pasajes del Pentateuco. Los judíos colocan estos últimos, llamados mezuzot, en todas las puertas de sus viviendas. 

3. Ebel Rabati (el gran duelo). Este tratado, que es el ritual del luto, se llama también, por antífrasis, Simhhot (alegrías). 

4. Tratado Calla (de la novia). Este tratado aborda todas las cuestiones relativas al deber matrimonial. 

Es en este tratado donde encontramos esta abominable decisión: 

"Los sabios (los doctores) dicen: Un hombre puede utilizar a su mujer de la manera que quiera. Esto no es diferente de un hombre que compra un trozo de carne al carnicero y se lo come asado, hervido o cocinado a las brasas, según le apetezca”. 

5. Derehh Eretz Rabba (gran tratado de civismo). 

6. Derehh Eretz Sutta (pequeño tratado sobre civismo). 

Los títulos de estos dos tratados indican suficientemente el tema. 

A estos seis pequeños tratados les sigue un curioso panfleto titulado Perek Hasschalom (el capítulo de la paz). Trata de la paz, de la buena armonía entre los hombres y de los medios para mantenerla o restaurarla. 

A continuación de este capítulo sobre la paz se encuentra una obra de Maimónides titulada Shemoná Perakim (los ocho capítulos), uno de los más bellos y profundos tratados de filosofía psicológica de la literatura oriental. Maimónides lo escribió en árabe como prolegómeno a su comentario al Tratado o Sentencias de los Padres. Samuel Ibn-Thibon lo tradujo fiel y elegantemente al hebreo rabínico.


 [1] El hombre, es decir, el judío. Según la doctrina de los rabinos, todo no-judío está excluido de este título.