Interpretación
Trataré de demostrar que en XIV, 1-5
se trata:
I) De toda la Iglesia militante de Cristo Rey.
II) Invencible a los ataques de los que militan en las filas de Satanás
III) Fiel a la Alianza sellada con la sangre del Cordero divino Jesús
Mediador del Nuevo Testamento.
I) Se trata primero de toda la Iglesia de la Nueva Alianza, y en segundo
lugar, sintetizando más la visión, se trata de ella bajo su aspecto terrestre,
e. d. “militante".
a)
Las expresiones de "Cordero" y de "144.000" señalan, por
una parte, al autor de la Nueva Alianza
y, por otra, a los pertenecientes a esa misma Alianza.
El Cordero es Cristo Jesús, el Mediador de la Nueva Alianza, la cual
fué inaugurada con su cruento sacrificio en la Cruz y que ya había sido
prefigurado por el Cordero Pascual del Antiguo Testamento. Es, a la vez, una
bellísima metáfora de Jesucristo como Sacerdote y Víctima.
Los 144.000 son todos los pertenecientes a la Nueva Alianza, pues el
cuadrado de 12 (número sagrado) —que representa a la Iglesia del Nuevo
Testamento a semejanza de la del Antiguo Testamento y que consta de miembros
judíos y gentiles— multiplicado por 1000 (símbolo de plenitud, perfección,
solidaridad o extensión indefinida) indica a toda la Iglesia, a todo el nuevo
"Israel de Dios" (cf. Gal. 6, 16) cuyo número sería incontable como
las estrellas del cielo y las arenas de la mar, conforme a las promesas divinas
en el Antiguo Testamento.
Según el c. V de este mismo libro el "Cordero" no sólo
representa a Jesucristo como Sacerdote y Víctima, sino también como vencedor,
General y Rey, pues, aunque "degollado", "está de pie"
lo cual significa la victoria, la conquista y el dominio. Aunque manso
Cordero no deja de ser el terrible León de Judá. Tal es la perfecta imagen de Jesús,
Mediador de la Nueva Alianza.
Respecto a la identificación de los 144.000 del cap. XIV, 1-5
con los 144.000 del cap. VII, 1-8 no hay unidad de pareceres entre los escrituristas. Sin embargo, el análisis y la comparación exacta de los
textos favorecen la identidad. Hay correspondencia perfecta entre las dos
escenas.[1]
Ahora bien los 144.000 de VII, 1-8 representan a la Iglesia entera de
Cristo, bajo la figura del pueblo de la Antigua Alianza. Luego, también los
144.000 del c. XIV son toda la Iglesia.
Además, lo que se dice de estos
144.000 en el v. 4, como se verá oportunamente, va a ratificar esta
misma aserción.
b)
Después de haber comprendido que se trata de toda la Iglesia de la Nueva Alianza,
debemos preguntarnos todavía bajo qué aspecto la considera San Juan aquí
en esta visión. ¿En sus tres estados de militante, purgante y triunfante o sólo
en uno de ellos?
No se trata de la Iglesia purgante, pues ni siquiera hay alguna alusión a
ella. No tampoco de la Iglesia triunfante, aunque se trasluzca algo de ella. Sólo
se trata de la Iglesia Militante. Las razones son obvias.
La 1) la distinción que San Juan hace entre los dos grupos: el de
los 144.000 que están sobre el monte Sión y por lo tanto en la tierra, y el de
los otros que cantan en el cielo.
La 2) es la del contexto. Hay allí un antagonismo
perfecto. Tras la descripción de la Bestia con sus secuaces ¿Qué no podía
seguir sino la del “Cordero” con los suyos? Ahora bien estos dos bandos
enemigos están en la tierra. El uno representa el imperio de Satanás y el otro
el de Cristo. Como todo eso ya se trató suficientemente al hablar del contexto y del texto no hay más
que agregar. Luego, la intención de San Juan es representar a la Iglesia que
milita en esta tierra.
II) La Iglesia militante de Cristo Rey es invencible.
Esto nos lo da a entender el significado de algunas de las expresiones que caracterizan
a los 144.000, a saber:
a) Están con el Cordero.
b) Sobre el monte Sión
c) Llevan el nombre del Cordero y el nombre de su Padre escrito sobre sus
frentes. Además
d) El canto que estos 144.000 oyen y que sólo ellos entienden, ratifica
esta misma interpretación.
a) El "estar con el Cordero", cuyo símbolo ya hemos visto, significa
naturalmente por lo menos una especial protección. El Cordero es invencible. ¿Cómo
no lo han de ser también los que con él están?
b) El
estar con el Cordero "sobre el monte Sión" eso sí que indica de una manera
especial la invencibilidad de la Iglesia, pues el monte Sión es principio de firmeza,
símbolo de consistencia, de inquebrantabilidad y de duración. Según las
esperanzas apocalípticas el Mesías reunirá sobre el monte Sión la Iglesia de
los tiempos escatológicos. Cfr. IV Esdras 13, 35 ss; según Joel 3, 5 y 4, 17[2]
Sión será el lugar de refugio en los día del juicio escatológico. Luego él
estar sobre el Sión significa protección ante todo en los días escatológicos.
Por lo tanto, con esto quiere significar el Profeta que la Iglesia militante es
invencible. Otro detalle nos comprueba lo mismo, y es:
c) Los nombres que los 144.000 llevan escritos sobre sus frentes. Llevar el
nombre puede significar en lenguaje bíblico dos cosas, a saber: naturaleza o
dignidad por participar en tal o cual naturaleza (cf. 3 12; 7, 3-8; 9, 4) y consagración
o pertenencia (cf. 2, 7; 19, 12-13; Is. 56, 5; 62, 2 etc.). Aquí en la visión,
además de expresar la dignidad de estos 144.000 por ser partícipes de la naturaleza
divina, significa particularmente por una parte la consagración de éstos al
servicio de Cristo Rey y a la gloria de su Padre y por otra, la providencia
especial con que Dios vela sobre éstos contra las astucias de sus enemigos por
ser propiedad suya. Una vez más, pues, podemos deducir de esto que la Iglesia
militantes es realmente invencible.
d) El
significado del cántico nuevo, por último nos confirma en lo mismo. Hemos
visto la semejanza de este pasaje (c. XIV, 1-5) con el del c. VII.
Allí los cortesanos del Cordero en el cielo “los rescatados para Dios”, cantan
un cántico de victoria (7, 9-12). Es este el cántico nuevo que oyen los 144.000
que están en la tierra sobre el monte Sión. Es un himno de victoria y de gloria
al Cordero; lo cual nos confirma en lo que venimos diciendo de la Iglesia
militante como invencible.
[2] Nota del Blog: ambas citas están mal. Tal vez se refiera a II,
32 y a III, 17.21.