Nota del Blog: bajo este título general pretendemos corregir errores en publicaciones pasadas, conforme avancemos en nuestros estudios.
Al hablar de “El Vencedor”, nombrado en las siete cartas a las siete Iglesias, buscamos
probar la afirmación de que “el premio es común a todos los vencedores” y no un premio especial según la Iglesia a la que pertenezca el vencedor,
diciendo:
“2) Los mártires del Anticristo (séptima Iglesia) del capítulo
VII, es decir “los que vienen de la gran tribulación” están
vestidos con vestes blancas, lo cual se le promete a los vencedores de
la quinta Iglesia.”
Pero
debemos reconocer que un estudio más detenido de los términos nos hizo ver una
diferencia esencial.
En la
Iglesia de Sardes (cap III) se lee:
“5.
El vencedor será vestido así, con vestiduras (ἱματίοις) blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida; y
confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.”
Mientras
que en el capítulo VII leemos:
9.
Después de esto miré y había una gran muchedumbre… vestidos de túnicas (στολὴ) blancas, con palmas en sus manos…”
Y lo
mismo se encuentra en el capítulo VI hablando de los mártires del quinto
sello:
11. Y les fue dada una túnica (στολὴ)
blanca a cada uno; y se les dijo que descansasen todavía por poco tiempo hasta
que se completase el número de sus consiervos y de sus hermanos que habían de
ser matados como ellos.
Movidos
por la similitud de los términos en español creímos ver un mismo “premio” en la
Iglesia de Sardes y en los mártires del Anticristo. Algunos autores,
entre los cuales está Fillion, también identifican ambas vestes, pero
esto parece ser un error. Veamos:
Zorell
dice: “ἱμάτια: 1) En general: cualquier vestido… 2) En
particular: Manto exterior”.
Cfr. Apoc.
III, 4.5.18; IV, 4; XVI, 15; XIX, 13.16.
“στολὴ: Vestido más excelente y largo, vestido talar, estola. Cfr. Mc.
12, 38; 16, 5; Lc. 15, 42; 20, 46”.
Cfr. Apoc.
VI, 11; VII, 9.13.14; XXII, 14.
Lo
mismo vemos en Zerwick.
De
esto parece desprenderse que ha de haber un premio especial para los
mártires de la septuagésima semana de Daniel, esto es para los mártires
del quinto sello (antes del Anticristo) y para los mártires del Anticristo.
Y a su
vez, entre ambos grupos parece haber una doble diferencia:
1) Los mártires de la gran
tribulación (cap. VII) van a estar de pie en la Parusía, según se
puede apreciar por la pregunta de VI, 17: “Porque ha llegado el gran día
del furor de ellos y ¿Y quién puede estar en pie?” ante lo cual San
Juan responde con dos visiones: primero la de los 144.000 judíos y segundo
la de los mártires del Anticristo.
2) Solamente de los mártires del Anticristo
se dice que “lavaron sus vestidos y los blanquearon con la sangre del Cordero”,
lo cual nos lleva a la séptima y última de las bienaventuranzas del
Apocalipsis: “Bienaventurados los que lavan sus vestidos (στολὴ) para tener derecho al árbol de
la vida y a entrar en la ciudad por las puertas” (XXII, 14).
Todo
esto lo decimos a título de curiosidad y como mera sugerencia. Lo que sí parece
ser cierto es que el premio a “el vencedor” de la Iglesia de Sardes no parece
coincidir con lo que se les da a los mártires de la septuagésima semana de Daniel.
Y esto basta para nuestra Retractatio.
Vale!