9. Después de
esto vi y he aquí una multitud copiosa que numerarla nadie podía, de toda nación
y tribus y pueblos y lenguas, que estaban de pie ante el trono y ante el
Cordero, vestidos con túnicas blancas, y palmas en sus manos.
Concordancias:
ὄχλος
πολύς (multitud copiosa): cfr. Mt. IV, 25; VIII, 1; XII, 15; XIII, 2; XIV,
14; XV, 30; XIX, 2; XX, 29; XXVI, 47; Mc. V,
21.24; VI, 34; VIII ,1; IX, 14; XII, 37; Lc. V, 15.29; VI, 17; VII, 11; VIII,
4; IX, 37; XIV, 25; Jn. VI, 2.5; XII, 9.12 (domingo de Ramos); Hech. VI, 7; Apoc. XIX, 1.6.
φοίνικες (palmas): Hapax en el Apoc. cfr. Jn. XII, 13 (domingo de
Ramos).
Notas
Lingüísticas:
Zerwick: "ἑστῶτες (de
pie, en plural) construcción ad sensum (se refiere a ὄχλος, multitud, en singular).
Comentario:
Están de pie porque se sigue
respondiendo a la pregunta de VI, 18.
Esta “multitud” parece ser la
misma del cap. XV, 1 ss donde los vencedores de la Bestia entonan, de
pie, el cántico de Moisés y el del Cordero, como así también la que entona
el aleluya en el cielo cuando cae Babilonia (XIX, 1.6) y la misma que entona
el cántico nuevo que aprenden los 144.000 del cap. XIV.
Straubinger: “… Según Tertuliano se trataría de los salvados en tiempos del Anticristo… No puede negarse, sin
embargo, la concordancia del v. 17
con XXI, 4, ni la del v. 15 con XXI, 3 y XXII, 3,
que parecen tener un alcance más general”.
Straubinger los identifica con los
del quinto Sello y cree que se trata del número que faltaba, pero creemos se
equivoca, dado que estos mártires vienen de la gran Tribulación, es
decir, de la persecución del Anticristo,
mientras los del quinto Sello son anteriores.
Allo: "Las "palmas" caracterizan a la
multitud como un cortejo triunfal, y recuerdan la solemnidad de los
Tabernáculos (Levítico), o las celebraciones de victoria de las que
hablan los Macabeos, o mejor todavía las palmas que agitaron ante Jesús cuando
tuvo lugar la entrada en Jerusalén, cuando fue aclamado Mesías (Jn. XII, 13).
Esta última relación es muy
interesante si hemos de creer, con Weiss, que la copiosa multitud está
representada en movimiento (ἐρχόμενοι,
v. 14), en desfile procesional.
Las vestimentas blancas confirman
esta idea de triunfo… La palabra σκηνώσει del v. 15 es tal vez una alusión a la
fiesta de los Tabernáculos cuyo simbolismo dominaría toda esta escena; o bien
todavía a la "Schekinah".
Alápide: “Esta turba se distingue
de los 144.000 sellados; aunque esto parece que nieguen Tyconio y Andreas,
sin embargo, comúnmente es afirmado por todos, lo cual consta por el texto:
pues los signados son un número definido y cierto, a saber 144.000, en
cambio esta turba es innumerable; aquellos son de todas las tribus de los hijos
de Israel, estos de los gentiles; aquellos son judíos, estos gentiles”.
Alápide: “La palma para los historiadores sacros y profanos es símbolo de la victoria. Por lo cual, en el Templo de
Salomón, al igual que en el de Ezequiel, había palmas esculpidas…
Esta turba que ve Juan es la de los vencedores, pues de ellos dice el
cap. XV, 2: “Vencieron a la bestia (es decir al Anticristo) y a su imagen y al
número de su nombre”.
Danielou[1]: “Por una parte, el cap. VII describe la procesión de los elegidos con
dos detalles tomados de la Fiesta (de los
Tabernáculos). El primero es la alusión a las pamas (φοίνικες) en la mano,
lo que es una alusión cierta al lulav
(rama de palmera), que los judíos tenían en la mano durante la procesión
alrededor del altel el octavo día de la fiesta (VII, 10). El segundo es la
invocaicón que cantan: “Salud a nuestro Dios”, que es una traducción del
Hosanna del Salmo CXVIII, cantado durante la procesión de los Tabernáculos”.
10. Y claman con
voz grande diciendo: “La salud a nuestro Dios, al sentado sobre el trono, y al
Cordero”.
Notas
Lingüísticas:
Zerwick: σωτηρία: “Salvación; τῷ
Θεῷ, a saber: pertenece a, se refiere a; la liberación y la salvación se
adjudican a Dios".
Comentario:
Esta visión parece ser la misma
de XI, 15.
Salguero: "La expresión salud
(σωτηρία) a nuestro Dios parece ser una traducción del hosanna
de los judíos, que era empleado especialmente en las manifestaciones religiosas
de la fiesta de los Tabernáculos".
[1] Les Quatre-Temps de
Septembre et la fete des Tabernacles, en Maison-Dieu, 46, 1956, pp. 114-136.