lunes, 24 de febrero de 2020

Sobre algunos grupos de personas en el Apocalipsis (II edición) (IV de XV)


II. Los Habitantes de la Tierra

Los textos en los que aparece este grupo son los siguientes:

Apoc. III, 10: “Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, Yo también te guardaré de la hora de la tentación, la que ha de venir sobre todo el mundo habitado, para tentar a los que habitan sobre la tierra”.

Apoc. VIII, 13: “Y vi y oí un águila volando en medio del cielo, diciendo con voz grande: “Ay, ay, ay de los que habitan sobre la tierra, a causa de las restantes voces de la trompeta de los tres ángeles, los que van a trompetear”.

Apoc. XI, 10: “Y los que habitan sobre la tierra se regocijan sobre ellos y se alegran y dones se enviarán unos a otros, porque éstos, los dos profetas, atormentaron a los que habitan sobre la tierra”.

Apoc. XIII, 8: “Y lo adorarán (a la Bestia) todos los que habitan sobre la tierra; de los cuales no está escrito el nombre en el libro de la vida del Cordero (del degollado) desde la fundación del mundo”.

Apoc. XIII, 12: “Y la autoridad de la primera bestia todo hace delante de ella y hace que la tierra y los que en ella habitan adoren a la Bestia, la primera, de la cual se curó la plaga, la mortal, suya”.

Apoc. XIII, 14: “Y engaña a los que habitan sobre la tierra a causa de los signos que se le dio hacer delante de la Bestia, diciendo a los que habitan sobre la tierra hacer una imagen a la Bestia que tiene la plaga de la cuchilla y vivió”.

Apoc. XVII, 1-2: “Y vino uno de los siete ángeles, de los que tienen las siete copas, y habló conmigo diciendo: “(Ven) aquí: te mostraré el juicio de la ramera, la grande, la sentada sobre aguas muchas; con la cual fornicaron los reyes de la tierra y se embriagaron los que habitan la tierra, con el vino de su fornicación”.

Apoc. XVII, 8: “La Bestia que has visto, era y no es y va a subir del abismo y a perdición ir; y se maravillarán los que habitan sobre la tierra (de los que no está escrito el nombre en el libro de la vida, desde la fundación del mundo), viendo la Bestia, que era y no es y estará presente”.


***

Siguiendo con el segundo grupo de personas, digamos algunas palabras al respecto:

Para comenzar, tengamos en cuenta que, felizmente, sabemos por el mismo Texto quiénes son los habitantes de la tierra al identificarlos, en dos oportunidades, como “aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la creación del mundo”, es decir, no puede en modo alguno afirmarse que “los habitantes de la tierra” son todas las personas que habitan el planeta, ni es necesario, tampoco, restringir geográficamente el grupo a la tierra Santa.

Como características propias de este grupo, el texto nos señala las siguientes:


1) Serán los encargados de dar muerte a los mártires del quinto sello, tal como se ve por la súplica que estos dirigen a Dios pidiendo venganza de su sangre derramada:

“¿Hasta cuándo Soberano, santo y verdadero, no juzgas y (¿esto es?) vengas nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra?”.

2) La respuesta a esta oración será el juicio de las siete Trompetas, como puede verse por dos sucesos:

a) Porque después de la oración se les dice a los mártires que esperen todavía un poco hasta que se complete su número, cumplido el cual Dios tomará venganza. Ahora bien, durante ese lapso de espera tiene lugar la signación de los 144.000 judíos[1] antes de lo cual el ángel con el sello del Dios vivo le pide a los cuatro ángeles que todavía no dañen ni la tierra, ni el mar, ni los árboles, que son las cuatro primeras Trompetas.

b) Por las palabras del águila (¿ángel?) en VIII, 13:

“Y vi y oí un águila volando en medio del cielo, diciendo con voz grande: “Ay, ay, ay de los que habitan sobre la tierra, a causa de las restantes voces de la trompeta de los tres ángeles, los que van a trompetear”.

3) Los habitantes de la tierra van a ser probados con aquella prueba que ha de venir sobre todo el mundo. La cual no es sino la del Anticristo; prueba ante la cual sucumbirán, sin dudas[2].

4) Este grupo de personas será el más perjudicado durante la predicación de los dos Testigos, razón por la cual se llenarán de felicidad cuando el Anticristo les de muerte, y sin dudas, esta será una poderosa arma que tendrá el Anticristo para embaucar a los habitantes de la tierra, ya que va a haber sido el único capaz de dar muerte a esos dos grandes enemigos suyos.

5) La contraposición entre los habitantes de la tierra y los vencedores es clara y parecería estar puesta intencionalmente. Los primeros se identifican como:

“… de los cuales no está escrito el nombre en el libro de la vida del Cordero (del degollado) desde la fundación del mundo” (Apoc. XIII, 8; XVII, 8).

Mientras que a los segundos se les promete lo contrario:

No borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles” (Apoc. III, 5. Ver Apoc. XXI, 27).

Lo mismo vale decir de “los que habitan en el cielo” contra los cuales blasfema la Bestia del Mar (XIII, 6).





[1] En otra parte ya habíamos hablado de este acontecimiento y decíamos que nos parece se trata del sexto Sello (ver ACA).

[2] Sobre este tema ver lo que decíamos en las Notas ACA.