martes, 31 de enero de 2023

Algunas notas a Apocalipsis XIII, 8

 8. Y lo adorarán (a la Bestia) todos los que habitan sobre la tierra; de los cuales no está escrito el nombre en el libro de la vida del Cordero (del degollado) desde la fundación del mundo. 

Concordancias: 

Προσκυνήσουσιν (adorar): cfr. Apoc. IX, 20; XIII, 12; XIV, 9-11; XX, 4. (Parecería que siempre en sentido peyorativo de idolatría). 

Veneración: Apoc. III, 9; IV, 10; V, 14; VII, 11; XI, 16; XIII, 4.15; XIV, 7; XVI, 2; XIX, 4.10.20; XXII, 8-9. 

Duda: Apoc. XI, 1; XV, 4. 

Cfr. Apoc. XIX, 10. 

οἱ κατοικοῦντες ἐπὶ τῆς γῆς (los que habitan sobre la tierra): cfr. Apoc. III, 10; VI, 10; VIII, 13; XI, 10; XIII, 12.14; XIV, 6; XVII, 2.8. 

Γέγραπται (escrito): cfr. Lc. X, 20; Apoc. II, 17; III, 12; XIV, 1; XVII, 5.8; XIX, 12.16; XX, 12.15; XXI, 12.27. 

Ὄνομα (nombre): cfr. Apoc. II, 3.13.17; III, 1.4-5.8.12; VI, 8; VIII, 11; IX, 11; XI, 13.18; XIII, 1.6.17; XIV, 1.11; XV, 2.4; XVI, 9; XVII, 3.5.8; XIX, 12-13.16; XXI, 12.14; XXII, 4. 

βιβλίῳ (libro): cfr. Mt. I, 1; XII, 26; Lc. III, 4; XX, 42; Hech. I, 20; VII, 42; Fil. IV, 3; Apoc. XVII, 8; XX, 15. Ver Lc. IV, 17.20; Jn. XX, 30; XXI, 25; Gal III, 10; Heb. IX, 19; X, 7; Apoc. I, 11; III, 5; V, 1-5.8-9; VI, 14; X, 8; XX, 12; XXI, 27; XXII, 7.9-10.18-19. 

ἐν τῷ βιβλίῳ τῆς ζωῆς (en el libro de la vida): cfr. Sal. LXVIII, 29; Fil. IV, 3; Apoc. III, 5; XVII, 8; XX, 12.15; XXI, 27. Ver Dan. XII, 1. 

Ἀρνίου (Cordero): cfr. Jn. XXI, 15; Apoc. V, 6.8.12-13; VI, 1.16; VII, 9-10.14.17; XII, 11; XIII, 11; XIV, 1.4.10; XV, 3; XVII 14; XIX, 7.9; XXI, 9.14.22-23.27; XXII, 1.3. 

ἐσφαγμένου (degollado): cfr. I Jn. III, 12; Apoc. V, 6.9.12; VI, 4.9; XIII, 3; XVIII, 24. 

καταβολῆς κόσμου (fundación del mundo): cfr. Mt. XIII, 35; XXV, 34; Lc. XI, 50; Jn. XVII, 24; Ef. I, 4; Heb. IV, 3; IX, 26; I Ped. I, 20; Apoc. XVII, 8. 

 

Notas Lingüísticas: 

Τοῦ ἐσφαγμένου (del degollado): entre paréntesis, debido al lugar paralelo XVII, 8 donde se ve claro que lo que es “desde la fundación del mundo” no es la inmolación del Cordero sino los nombres escritos en el libro de la vida del Cordero. 

Zerwick: “αὐτὸν” (lo) masculino. Se refiere a la persona que se oculta detrás de la Bestia”. 

Zerwick: “ἀπὸ καταβολῆς (desde la fundación) se refiere a γέγραπται (han sido escritos)”. 

Allo: “αὐτὸν, masculino, puesto que la Bestia es un ser personal”. 

Allo: “ἀπὸ καταβολῆς κόσμου” (desde la fundación del mundo): debe estar unido no a ἐσφαγμένου (inmolado) a pesar del bello sentido místico que ha proporcionado a los antiguos comentadores, sino a γέγραπται, como lo prueba la comparación con XVII, 8”. 

Swete: “καταβολῆς κόσμου (fundación del mundo): καταβολῆς es la fundación de una casa en II Mac.… y καταβολῆς κόσμου es la fundación de todo el orden visible, representándose la creación como un vasto edificio bajo las manos del Arquitecto divino, como en Job XXXVIII, 4, Heb. III, 4”. 

Ramos García (Apoc.): “Las palabras “del degollado”, son un paréntesis”. 

 

Comentario: 

Straubinger cree que se refiere al Dragón, ya que también es masculino. Sin embargo, por los lugares paralelos se ve claro que se refiere a la Bestia: Cfr. Apoc. XIII, 12; XIV, 9; XX, 4. 

Straubinger: “Escritos desde la fundación del mundo (cfr. XVII, 8; Ef. I, 4). En la gran tribulación desencadenada por el Anticristo no perecerán pues, todos: habrá quien permanezca fiel para la venida de Cristo (XX, 4). Sobre el libro de la vida cfr. III, 5; XX, 12.15; XXII, 19. Como observa un autor, para obtener esta gloria y poder del Anticristo sobre todo el mundo, que le serán dados por el Dragón precipitado a tierra en XII, 9, el Anticristo habrá hecho sin duda ese acto de adoración del diablo que Jesús negó a éste en Lc. IV, 4-8 y a cambio del cual Satanás le prometía este mismo poder y gloria que él tiene como príncipe de este mundo (XII, 3 y nota)”. 

Bartina: “Este versículo ofrece dos dificultades de carácter gramatical. Primero, se dice que le adorarán a él (αὐτὸν), en masculino, cuando se refiere el autor a la Bestia, que en griego es de género neutro. Esto parece indicar que se trata de una persona que encarna el poderío demoníaco y bestial. En segundo lugar, un famoso hipérbaton descuidado da ambigüedad al sentido. No se ve claro, de improviso, si desde la fundación del mundo ha sido escrito el libro de la vida o ha sido inmolado el Cordero Cristo Jesús. La simple colocación gramatical aboga por lo último (…) Pero un pasaje paralelo aclara aquí el sentido. Se habla, en otra parte del Apocalipsis, del libro de la vida, al cual allí se añade directamente la frase discutida de estar escrito desde la fundación del mundo (XVII, 8). Es el mismo pensar de otros pasajes (Ef. I, 4; Mt. XXV, 34)”.