SEGUNDA PARTE
1. Alrededor de la Cosecha
La Iglesia, que es la Esposa
celestial de Cristo, el Cuerpo de Cristo, constituye, por su puesta aparte de
Israel y las Naciones, una agrupación. ¡Es la fuerza que se opone a la
descendencia de la Serpiente, esperando que Israel retome su gran misión!
Lo que quisiéramos remarcar, antes que nada, es que en los últimos tiempos todos los movimientos sociales y políticos tendrán una tendencia al colectivismo, a la agrupación, mientras que el espíritu de separatismo intentará disociarlos.
Ahora bien, esta fase de la evolución de la humanidad, de la que no podemos hablar más que a la luz de la profecía, será regida por dos leyes que se oponen: agrupación, reunión, pero también separación, puesta aparte de uno o varios “restos”.
Vamos a asistir a congregaciones masivas y, al mismo tiempo, a separaciones profundas, para desembocar en el gran enfrentamiento de las dos agrupaciones en la última guerra de nuestra era: uno se concentrará alrededor del Anticristo y otro detrás de Cristo, rodeado de ejércitos celestiales (Apoc. XIX, 11-15).
El simbolismo de la cosecha, escogido por los profetas (Is. XXVII, 12), por el mismo Jesús (Mt. XIII, 36-43), por Juan en el Apocalipsis (XIV, 14-16), coloca a viva luz esta oposición característica del fin: la congregación y la separación.
Los segadores reúnen las espigas cortadas y las atan. Dos separaciones: primero, del trigo y la cizaña; y luego, de la buena semilla y de la paja. Y un doble agrupamiento, con fines diferentes: el de la buena semilla para ser puesta en el granero, y el de la paja para ser quemada.
El desarrollo de una siega con gestos renovados de separación y de reunión sucesivos, suprime toda mezcla.
Lo mismo en los días que vienen, todos deberán tomar posición. Ya no existirá ese compromiso en donde al bien se lo llama mal, y al mal bien, no más mezcla entre los buenos y los malos.
Ya asistimos, en la política
mundial, en la alianza de los pueblos, a la preparación de los grandes
agrupamientos futuros, a las tomas de posición cada vez más manifiestas.