II Parte
El día 15 del pasado julio, Radio Nacional trasmitía la triste noticia: en Santo Domingo de la Calzada ha entregado su alma a Dios el eminente escriturario español R. P. José Ramos, que hasta hace algunos años había sido profesor de ciencias bíblicas en el Pontificio Ateneo de Propaganda Fide.
Nota del Blog: El siguiente texto está tomado de Estudios Bíblicos XVI (1957), pag.
422-428.
El día 15 del pasado julio, Radio Nacional trasmitía la triste noticia: en Santo Domingo de la Calzada ha entregado su alma a Dios el eminente escriturario español R. P. José Ramos, que hasta hace algunos años había sido profesor de ciencias bíblicas en el Pontificio Ateneo de Propaganda Fide.
I) Su vida.
Nació
en Fuenteodra, provincia de Burgos, el 4 de febrero de 1884, ingresando apenas
adolescente en el Instituto de Misioneros Claretianos, en el cual hizo su
profesión religiosa el 20 de agosto de 1900. El 21 de diciembre de 1907 recibo
la unción sacerdotal y muy pronto comenzaba su carrera docente, con las lenguas
Bíblicas, en Teologado Calceatense. Muy pocos años duraron estas clases en
dicho Teologado, pues pronto se trasladó a Zafra, Teologado del Instituto para
la provincia Andaluza. Desde aquí, años más tarde, fue llamado a Roma a
ocupar una cátedra de Propaganda Fide. Dio primero cursos de Historia
Eclesiástica, pero no tardó en ocupar las clases de Ciencias Bíblicas,
sucediendo en ellas a M. Ruffini. En 1936 llega a España para asistir a la
Semana Bíblica que se proyecta en Segovia. Varias veces peligró su vida
gravemente en Barcelona en aquellos días, a merced de las hordas marxistas;
pero al fin pudo salir y trasladarse a la Zona Nacional. Reanudó sus
actividades en Propaganda, hasta que en 1941 se veía precisado a dejar sus
cátedras romanas[1],
refugiándose en este Teologado Calceatense, para restaurar su salud y trabajar
con más sosiego en la elaboración de sus obras.
Aquí
ha alternado sus estudios con cargos de Gobierno en el Instituto y con diversas
clases y cátedras, colaborando en diversas revistas; asistiendo a las Semanas
Bíblicas y siguiendo el movimiento bíblico de España y del mundo, hasta que
después de una penosa enfermedad pasaba a mejor vida en la fecha antes dicha.
II) Artículos.
En
la imposibilidad de hacer un estudio a fondo de su doctrina y de toda su labor científica,
no haremos más que enumerar sus producciones, agrupándolas en artículos y obras
mayores.
a) Artículos en “Ilustración
del Clero”[2].
En
las citas que vamos a aducir, nótese que los articulas están impresos a dos
columnas y que prescindimos de las recensiones menores, aunque algunas de ellas
dejan traslucir su sistema exegético y su pensamiento bíblico.
1) El Salmo 110 (Vulg. 109), 9 (1915), 69-71.
2) Salmo 44, 10 (1916), 4-6.
3) La ciudad amada, 10 (1916), 50-51, 65-66, 86-88,
98-100, 115-117, 150-152.
4) Hacia la interpretación de las grandes profecías, 10
(1916), 103-105.
5) El apocalipsis en 1918 (al margen y comentado en
libro), 10 (1916), 231-232, 245-247, 279-281, 292-293, 329-331; 11 (1917),
19-22.
6) El reinado de la muerte, 11 (1917), 158-161, 172-175,
242-243, 288-289, 321-323, 347-349; 12 (1918), 9-11, 23-25, 69-70, 131-133,
103-104, 226-228, 275-277, 326-328; 13 (1919), 7-8, 105-107, 168, 325-327.
7) Versión crítica de Joel, 14 (1920), 5-7, 21-22,
39-50, 54-55, 74-75.
8) Versión crítica del Salmo 68, 15 (1921), 92-94,
151-154.
9) El cantar de los cantares. Versión típica e
interpretación, 15, (1921), 194-195, 217-218, 232-233, 246-247, 263-264,
276-277, 294-295, 308-309.
10) La conversión de los judíos. Recensión del libro de
Torio, 16 (1922), 53-54.
11) En torno al milenismo sano. A propósito del libro
de Morrondo: La proximidad de la catástrofe del mundo y el advenimiento de la regeneración
universal[3],
17 (1923), 165-167, 196-199, 218-220, 230-232, 292-296, 314-316, 324-326.
12) Discusión sobre el apocalipsis. Los castigos de los
capítulos 7, 8 y 9 ¿Qué fin tienen?, 17 (1923), 8-10.
13) En torno al mesianismo judaico. Sobre un libro de
Pradilla, 17 (1923) 132-134.
14) La reforma del calendario, 18 (1924), 56-59,
102-103.
15) Miscelánea bíblica, 18 (1924), 148-150, 250-251,
283-286.
16) Miscelánea bíblica, 19 (1925), 94-95, 130-133.
17) Miscelánea bíblica, Nueva sobre la unidad y origen
salomónico del Eclesiastés, 20 (1926), 155-159.
18) Programa mínimo de exégesis bíblica[4],
33 (1940), 445-450.
19) San Pablo, sustituto de Santiago en el Apostolado,
35 (1942), 408-417, 443-452.
20) Concepto de vida eterna en los sinópticos, 36
(1943), 402-411, 442-457.
21) Profecía de San Malaquías, 37 (1944), 310-313.
22) Cómo se entiende la inspiración a las citas
explícitas e implícitas, 38 (1945), 215-221, 288-296.
b) Artículos en “Estudios Bíblicos”
23) La verdad de las dinastías egipcias, 1 (1926), 105-200,
253-264, 351-360, 437-442, 492-501, 575-590, 751-764[5].
24) Hacía la interpretación de las grandes Profecías, 2
(1927), 123-128.
25) Recensión de Bover, San Pablo, Maestro de la vida
espiritual, o la Ascética de San Pablo, 1 (segunda época) (1941), 702-707.
26) Significación del Pentecostés apostólico, 3 (1944),
469-493.
27) La ordenación de los diáconos en el Nuevo Testamento
y comparación de la jerarquía eclesiástica con la angélica, 4 (1945), 361-391.
28) La restauración de Israel (Act. I, 4-8), 8 (1949), 75-133.
29) Las genealogías genesíacas y la cronología, 8 (1949),
327-353.
30) Un comentario reciente a la profecía de Ezequiel
(Comen. de Spadafora. Colec. Sacra Biblia, vol. XIV), 9 (1950), 39-66, 129-157.
31) Un reciente comentario al libro del Génesis, 12 (1953),
227-255.
31 bis) Observaciones al “Novum psalterium”, 16 (1957),
37-81.
c) Ponencias en las Semanas
Bíblicas
En
la enumeración precedente quedan anotadas algunas conferencias de Semanas
Bíblicas. En los volúmenes anuales que últimamente se les dedican figuran estos
trabajos:
32) Una nueva teoría sobre las fuentes genesíacas, 14,
227-340.
33) La perspectiva escatológica, 16, 229-272.
d) Artículos en “Cultura
Bíblica”
34) El Espíritu Santo en los hechos de los Apóstoles, 3
(1946), 237.
35) El cántico de Habacuk, 5 (1948), 171-174, 254-267.
e) Obras mayores
Dejando
a un lado las versiones íntegras y directas que había terminado con destino a
la Biblia de AFEBE y el retoque las versiones del P. Diosdado Ibáñez, C. M. F.,
notemos solamente:
36) De libris propheticis (pro manuscripto, Para sus
alumnos de Propaganda Fide), pág. 439[6].
37) Summa Isagogico exegética in utriusque testamenti
libros sacros, vol. II, Novum Testamentum. Romae 1940, 466 pag. En esta obra
maestra, el P. Ramos ha reunido, completado y perfeccionado orgánicamente cuanto
había escrito en los diversos artículos y trabajos de toda la vida[7].
[1] Nota del Blog:
Léase: el milenarismo era enseñado en las
cátedras romanas bajo Pío XI y Pío XII.
[2] Nota del Blog:
Lamentablemente no hemos podido conseguir ninguno de los artículos de esta
Revista. Ciertamente todos los títulos son altamente sugestivos, con lo cual,
si alguien los tuviere a mano y pudiera enviarnos al menos algunos de estos
trabajos, le estaríamos muy agradecidos.
Lo mismo dígase de
los trabajos que aparecen más abajo en la Revista Cultura Bíblica y los dos primeros de la Estudios Bíblicos.
[3] Nota del Blog:
Libro interesante al cual podríamos dedicarle algunas entradas más adelante.
[4] Es la conferencia leída en la Semana Bíblica de
Zaragoza, 1940. Nótese también que el título de Miscelánea se repite por tratar
de diversos asuntos. Varios de estos artículos son conferencias de las Semanas
Bíblicas.
[5] Editado separadamente forma un libro de 68
páginas, densos esquemas, cronologías y gran erudición.
[6] En su biblioteca hallamos también unos tratados a
los libros Poéticos y a los Históricos, pero no estamos seguros de que sean del
P. Ramos o bien de M. Ruffini. Por eso sólo enumeramos uno de los tomos y con
reservas.
[7] Nota del Blog:
Ambos libros inhallables.