sábado, 15 de noviembre de 2025

P. Réginald Garrigou Lagrange O.P., Perfección Cristiana y Contemplación según Santo Tomás y San Juan de la Cruz, vol. II (Reseña)

 P. Réginald Garrigou Lagrange O.P.,

Perfección Cristiana y Contemplación

según Santo Tomás y San Juan de la Cruz,

vol. II (Reseña) 

CJ Traducciones, 2025, pp. 513


Hace algo más de un año tuvimos ocasión de reseñar el primer volumen de esta verdadera obra maestra (ver ACÁ). El segundo volumen se presenta tan macizo como el primero.

La obra comienza con el tema del llamado a la contemplación o vida mística, y el docto dominico responde la dificultad distinguiendo el llamado general y remoto del individual y próximo. Distinción que ayuda a explicar algunos pasajes muy importantes de los dos grandes místicos: San Juan de la Cruz y Santa Teresa.

Son dignas de atención, a nuestro entender, las cuestiones relativas a la autoridad de Santo Tomás en teología mística y las cuestiones de método, como así también el extenso e interesantísimo apartado sobre el acuerdo de las diversas escuelas sobre el carácter normal, y no extraordinario, de la contemplación.

En un apéndice trata la cuestión de la necesidad o no de las ideas infusas para la contemplación, al analizar algunas opiniones de la época.

De particular importancia, por su claridad, es una carta de Maritain que Garrigou Lagrange transcribe hacia el final, y donde podemos apreciar la lucidez de lo que Castellani llamaría “el primer Maritain”, donde, gracias a un par de distinciones, arroja una gran luz sobre estas cuestiones.

Lo que se hace desear, a través de los dos volúmenes, es una límpida traducción de los textos de los dos grandes místicos del Carmelo (de hecho, el libro termina dedicándole algunas páginas a una mala traducción al francés de un texto de San Juan de la Cruz). Es una verdadera pena que estos textos claves de la mística Católica no hayan sido traducidos correctamente a las principales lenguas modernas. Siempre hemos dicho que, si no hubiéramos sabido español, hubiéramos querido aprenderlo para leer, entre otros, al gran doctor místico San Juan de la Cruz.

El libro, de carácter un tanto polémico (inevitable, pues, allá por los comienzos del siglo pasado, este tema estaba muy en boga), es capaz, sin embargo, de arrojar una grandísima luz sobre un tema tan interesante y necesario para todo Católico.

Con la publicación del segundo y último volumen de esta magistral obra, el público de habla hispana tiene a su alcance ahora uno de los libros más importantes escrito por uno de los mayores teólogos del siglo XX, llamado, no sin razón, martillo de los modernistas.

Quiera Dios que la lectura de estas páginas redunde en mayor amor por la vida de la gracia, descrita por San Pablo como vida escondida con Cristo en Dios (Col. III, 3).

 El segundo volumen está disponible en Amazon por lo el momento, y esperamos que pronto lo podamos ver impreso en Argentina. 

Volumen I AQUÍ. 

Volumen II AQUÍ.


lunes, 10 de noviembre de 2025

El Milenarismo y el Magisterio Eclesiástico (I de V)

 El Milenarismo y el Magisterio Eclesiástico

 

Este ensayo va a estar dividida en 3 partes:

 I) Qué es (y qué no es) el Milenarismo.

II) Análisis del Milenarismo de los Padres y exégetas católicos, y su contraposición con otras dos clases de Milenarismos erróneos, e incluso heréticos.

III) Posición del Magisterio de la Iglesia sobre el Milenarismo Patrístico.

 

***

 Lo primero que tenemos que hacer es citar el capítulo XX del Apocalipsis, que es de donde se sacan común, aunque no únicamente, los argumentos. 

1. Y vi un ángel que descendía del cielo y tenía en su mano la llave del abismo y una gran cadena.

2. Y se apoderó del dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años,

3. y lo arrojó al abismo que cerró y sobre el cual puso sello para que no sedujese más a las naciones, hasta que se hubiesen cumplido los mil años, después de lo cual ha de ser soltado por un poco de tiempo.

4. Y vi tronos; y se sentaron en ellos, y les fue dado juzgar, y (vi) a las almas de los que habían sido degollados a causa del testimonio de Jesús y a causa de la Palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su estatua, ni habían aceptado la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

5. Los restantes de los muertos no tornaron a vivir hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección.

6. ¡Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección! Sobre éstos no tiene poder la segunda muerte, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, con el cual reinarán los mil años.

7. Cuando se hayan cumplido los mil años Satanás será soltado de su prisión,

8. y se irá a seducir a los pueblos que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog a fin de juntarlos para la guerra, el número de los cuales es como la arena del mar.

9. Subieron a la superficie de la tierra y cercaron el campamento de los santos y la ciudad amada; más del cielo bajó fuego [de parte de Dios] y los devoró.

10. Y el Diablo, que los seducía, fue precipitado en el lago de fuego y azufre, donde están también la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

11. Y vi un gran trono esplendente y al sentado en él, de cuya faz huyó la tierra y también el cielo; y no se halló más lugar para ellos.

12. Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, en pie ante el trono y se abrieron libros -se abrió también otro libro que es el de la vida- y fueron juzgados los muertos, de acuerdo con lo escrito en los libros, según sus obras.

13. Y el mar entregó los muertos que había en él; también la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras

14. Y la muerte y el Hades fueron arrojados en el lago de fuego. Esta es la segunda muerte: el lago de fuego.

15. Si alguno no se halló inscrito en el libro de la vida, fue arrojado al lago de fuego.

 

I. Qué es el Milenarismo

 Al decir de Straubinger, el Milenarismo es: 

sábado, 1 de noviembre de 2025

El libro de Josué como imagen del Apocalipsis (VII de VII)

 Creo que el mejor resumen de la vida y gesta de Josué como imagen de Cristo está descrita en el libro del Eclesiástico, donde pasa revista a los principales personajes del Antiguo Testamento.

De Josué dice lo siguiente: 

Eccli. XLVI, 1-8: “Esforzado en la guerra fue Jesús, hijo de Nave, sucesor de Moisés en el don de la profecía; el cual fue grande, como lo denota su nombre, grandísimo en salvar a los escogidos de Dios, en sojuzgar a los enemigos que se levantaban contra él, y en conseguir para Israel la herencia. ¡Cuánta gloria alcanzó, teniendo levantado su brazo, y vibrando la espada contra las ciudades! ¿Quién antes de él combatió así? Porque el mismo Señor le puso en sus manos los enemigos. ¿No se detuvo al ardor de su celo el sol, por lo que un día llegó a ser como dos? Invocó al Altísimo Todopoderoso cuando batía por todos los lados a los enemigos, y el grande, el santo Dios, oyendo su oración, envió piedras de granizo muy duras y pesadas. Se arrojó impetuosamente sobre las huestes enemigas, y en la bajada arrolló a los contrarios, para que conociesen las naciones su poder, porque no es fácil pelear contra Dios. Fue siempre en pos del Omnipotente”.

 Josué es sucesor de Moisés en cuanto profeta y, además, fue grande por su nombre, porque llevaba en sí el nombre del Salvador.

Pero las 3 grandes características de Josué como imagen de Jesús creo que están claramente marcadas cuando dice:

 a) Salvar a los escogidos de Dios, lo cual nos hace pensar en el Discurso Parusíaco: 

Mt. XXIV, 22-24.30-31: “Y si no hubiesen sido acortados los días aquellos, no sería salva toda carne; más a causa de los elegidos serán acortados los días aquellos. "Entonces si alguien os dice: "Ved, aquí (está) el Cristo” o “aquí”, no creáis. Se levantarán, en efecto, falsos cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, hasta el punto de engañar, si fuera posible, aún a los elegidos” (…) Y entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y entonces harán luto todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con virtud y gloria mucha. Y enviará sus ángeles con trompeta grande y congregarán a sus elegidos de los cuatro vientos, de extremos del cielo a extremos de ellos”. 

Y el Apocalipsis, al hablar de la batalla del Harmagedón dice que Cristo viene junto con los escogidos (XVII, 14).

 b) Sojuzgar a los enemigos que se levantaban contra él: como vimos que hizo Josué y que hará Jesús cuando, por medio de diversos juicios, vaya destruyendo a sus enemigos: Babilonia, el falso Profeta y el Anticristo, las Naciones y, por último, Satanás (Apoc. XVII-XX), es decir, el demonio y el mundo, 2 de los 3 enemigos del alma.

 c) Conseguir para Israel la herencia: como vimos en Josué y veremos en Jesús cuando divida la tierra Santa según la profecía de Ezequiel.

 Imposible no recordar las palabras de San Justino: