APÉNDICE[1]
Sobre la autenticidad
mosaica del Pentateuco
[De la Respuesta de la
Comisión Bíblica, 27 de junio de 1906]
Dz.
1997, Duda I: Si los argumentos, acumulados por los críticos para combatir la
autenticidad mosaica de los libros sagrados que se designan con el nombre de
Pentateuco son de tanto peso que, sin tener en cuenta los muchos testimonios de
uno y de otro Testamento considerados en su conjunto, el perpetuo
consentimiento del pueblo judío, la tradición constante de la Iglesia, así como
los indicios internos que se sacan del texto mismo, den derecho a afirmar que
tales libros no tienen a Moisés por autor, sino que fueron compuestos de
fuentes en su mayor parte posteriores a la época mosaica.
Respuesta: Negativamente.
Dz.
1998, Duda II: Si la autenticidad mosaica del Pentateuco
exige necesariamente una redacción tal de toda la obra que haya de pensarse en
absoluto que Moisés lo escribió todo con todos sus pormenores por su propia
mano o lo dictó a sus amanuenses; o bien, puede permitirse la hipótesis de los
que opinan que Moisés encomendó la escritura de la obra, por él concebida bajo
la divina inspiración, a otro u otros; de suerte, sin embargo, que expresaran
fielmente sus pensamientos, nada escribieran contra su voluntad, nada omitieran,
y que finalmente, la obra así compuesta, aprobada por Moisés su principal e
inspirado autor, se publicara bajo su nombre.
Respuesta:
Negativamente a la primera parte; afirmativamente a la a la segunda.
Dz.
1999, Duda III: Si puede concederse, sin perjuicio de la
autenticidad mosaica del Pentateuco, que Moisés, para componer su obra, se
valió de fuentes, es decir, de documentos escritos o de tradiciones orales, de
las que, según el peculiar fin que se había propuesto y bajo el soplo de la
inspiración divina, sacó algunas cosas y las insertó en su obra, ora
literalmente, ora resumidas o ampliadas en cuanto al sentido.
Respuesta:
Afirmativamente.
Dz.
2000, Duda IV: Si puede admitirse, salva la autenticidad
mosaica esencial y la integridad del Pentateuco, que hayan podido introducirse
en él algunas modificaciones, en tan prolongado transcurso de siglos, tales
como: adiciones después de la muerte de Moisés, o apostillas de un autor
inspirado o glosas y explicaciones insertadas en el texto, ciertos vocablos y
formas de la lengua antigua trasladadas a lenguaje más moderno, en fin,
lecciones mendosas atribuibles a defecto de los amanuenses, acerca de las
cuales es lícito discutir y juzgar de acuerdo con la crítica.
Respuesta:
Afirmativamente, salvo el juicio de la Iglesia.