2. Y vi a los siete ángeles, los que delante de Dios están de pie y se les
dieron siete trompetas.
Notas
Lingüísticas:
Iglesias: “Les fueron entregadas, se entiende, por
Dios (sujeto agente de esa voz pasiva “teológica”); vale lo mismo para el v.
siguiente: “se le entregaron”.
Zerwick:
"Estar de pie ante" es un hebraísmo que significa a los siervos del
rey (Dios) que están ante el trono prontos para todo servicio".
Comentario:
Estos siete ángeles “de la presencia” son los mismos
que aparecen en I, 4 (siete
espíritus delante del Trono); III, 1
(siete espíritus); IV, 5 (siete
antorchas de fuego que arden ante el trono); V, 6 (siete cuernos y siete
ojos).
Sobre los 7 Ángeles de la presencia ver Tob. XII, 5.
Cfr. también Lc. I, 19 y tal vez Ez. IX, 2.
Straubinger: "En Tob. XII, 15 se habla también de
los siete ángeles. El libro de Enoc
(XX, 2-8) los nombra así: Uriel, Rafael, Raguel, Miguel, Saraquiel,
Gabriel, Remeiel".
Straubinger: "Las trompetas son
señal de juicio (Is. XXVII, 13; Joel II, 1; Mat. XXIV, 31; I Cor. XV, 52; I Tes. IV,
16).
Allo: “Estos
ángeles son figuras conocidas, como lo muestra el artículo τοὺς (los) antes de ἑπτὰ (siete). Son los “Ángeles del Rostro” o
los “Ángeles de la presencia”.
Wikenhauser: "Al
abrirse el séptimo sello el vidente contempla aún otro cuadro: la entrega de
las siete trompetas a los siete ángeles que permanecen delante de Dios; la
escena constituye la transición a la segunda serie de plagas. Estos ángeles son los siete príncipes de
los ángeles o ángeles del trono, que en la Biblia reciben también el nombre de
arcángeles, cfr. a propósito Tob. XII, 15: "Yo soy Rafael, uno de los
siete santos ángeles que están en la presencia y tienen acceso a la majestad de
Dios" (el códice Vaticano lee: "Yo soy Rafael, uno de los siete
santos ángeles que transportan las oraciones de los fieles y tienen acceso a la
gloria del Santo"); Lc. I, 19:
"Yo soy Gabriel, que asisto ante Dios". Las palabras "que están de pie ante Dios" indican que se
trata de un grupo de ángeles de elevada categoría, que sirven a Dios muy de
cerca".
Wikenhauser: "La
trompeta, que ya en el Antiguo Testamento aparece en relación con los sucesos
escatológicos, también en el Nuevo Testamento anuncia la llegada de los últimos
tiempos".
Fillion: “Tubae:
σάλπιγγες: trompetas de guerra que debían dar la señal de crisis
importantes. Cfr. Joel II, 1; Mt. XXIV, 31; I Cor. XV, 52, etc”.