Nota del Blog: comenzamos la transcripción deste lindo librito de Mons. Straubinger publicado en 1949.
Al Lector.
Hemos recogido la sugestión de varios amigos de la
Sagrada Escritura que deseaban ver conservados en volumen una serie de trabajos
y estudios, en parte nuevos, en parte extraídos del acervo doctrinal que
durante muchos años hemos venido publicando en las páginas de la Revista
Bíblica y en otros periódicos, ora bajo seudónimos ora con nuestra propia
firma. La razón que nos ha parecido más convincente es que las revistas no
suelen quedar como elementos de consulta, en tanto que los estudios de orden
bíblico, siendo por su asunto de interés permanente, no deben desaparecer como
sucede con los artículos de simple actualidad o pasatiempo y conviene sacarlos
del estrecho marco de los suscriptores periódicos para entregarlos al público
en general.
Hemos incorporado a este libro también algunas “Respuestas”
de la Revista Bíblica, ampliándolas y enfocando mediante ellas los
problemas espirituales que aquí se tratan. La sección "Respuestas"
ha sido una de las más activas de la Revista, y muchos nos han expresado el
interés con que leían, y a veces recortaban, para aprovecharlos, esos breves
repertorios donde repartíamos los raudales de luz y de consuelo que la divina
Escritura prodiga siempre, tanto al alma afligida por las pruebas, cuanto a la
que se debate en la duda y a la que, aún sólo a titulo de curiosidad, busca
saciarse con los tesoros de la sabiduría ocultos en las páginas, tan ignoradas,
de la Revelación.
No obstante la amplia diversidad de los temas, es
indudable, como nos observaba uno de los benévolos lectores, que todos guardan,
como la Biblia misma, la unidad que les viene de su común principio que es el
divino Espíritu, y de su único fin que es la gloria del Padre por Jesucristo;
y también la armonía que les viene de haber nacido todos en un solo ideal nunca
abandonado hasta ahora por el favor de Dios: difundir el amor y el goce de las
Sagradas Escrituras, multiplicando los frutos que ellas producen a través de su
progresivo y nunca exhausto entendimiento, que es como decir de su siempre
creciente admiración.
El
Autor