sábado, 14 de julio de 2018

Algunas Notas a Apocalipsis IV, 10


10. caerán los veinticuatro Ancianos ante el sentado sobre el trono y se postrarán ante el Viviente por los siglos de los siglos y arrojarán sus coronas ante el trono, diciendo:

Notas Lingüísticas:

Πεσοῦνται (caerán), προσκυνήσουσιν (se postrarán) y βαλοῦσιν (arrojarán): está todo en futuro. Cfr. Zerwick, Graecitas n. 28 y Abel, Grammaire, n. 68 c.

Zerwick: "βαλοῦσιν: deponen, arrojan (en griego a menudo sin connotación alguna de violencia)".


Comentario:

Los 24 Ancianos se postran ante Dios en V, 8.14; XI, 16 y XIX, 4.

Charles[1]: “οἱ εἴκοσι τέσσαρες πρεσβύτεροι (los veinticuatro Ancianos): Esta concepción de un diván celestial compuesto de veinticuatro Ancianos no se encuentra en la literatura judía. Es cierto que hay ecos de tal concepción en III Rey. XXII, 19 ss; Job I, 6; II, 1 que representan a Dios tomando consejo con Sus ángeles; y en Dan. IV, 17; VII, 9, donde un cierto orden de ángeles es visto como asesores de Dios y promulgadores de los divinos decretos. Pero un paralelo todavía más cercano se encuentra en Is. XXIV, 23:

"Reinará Yahvé en el monte Sión y en Jerusalén y delante de sus ancianos (resplandecerá) su gloria".

Es cierto que los πρεσβύτεροι de este pasaje han sido interpretados como las cabezas de la comunidad judía, interpretación ya propuesta por el Targúm de Isaías (…)

¿Quiénes son estos Ancianos?

(…)

Primero veamos lo que conocemos de ellos en base a nuestro texto:

1) Se sientan en 24 tronos alrededor del Trono de Dios, IV, 4; XI, 16.

2) Usan coronas de oro y están vestidos de blanco, IV, 4.

3) Son llamados πρεσβύτεροι (Ancianos).

4) Son 24.

5) Ocupan estos tronos no en el Juicio Final o en la consumación del mundo, sino en el presente y aparentemente en el pasado (¿desde la creación?).

6) El vidente se dirige a uno de ellos en VII, 14 como Κύριέ (Señor).

7) Actúan como ángeles intérpretes, VII, 13.

8) Cumplen una función sacerdotal al presentar las oraciones de los fieles a Dios en copas de oro, V, 8.

9) Estimulan al vidente cuando ve en espíritu a los habitantes del cielo, V, 5.

10) Cumplen el oficio de alabar a Dios cantando y tocando el arpa, V, 8.14; XI, 16; XIX, 4.

Ahora bien, estos Ancianos han sido tomados como:


I) Hombres glorificados: Así algunos los ven como representantes de las comunidades ora judías y paganas, ora del A. y N.T., doce de ellos serían los Patriarcas del A.T. de donde surgió la nación de Israel y doce los Apóstoles del N.T. por medio de los cuales se fundó la Iglesia cristiana. En efecto, es cierto que el nombre πρεσβύτεροι sugiere en sí mismo representantes de la comunidad: Cfr. Is. XXIV, 23 y Ex. XXIV, 11. Como representantes de toda la comunidad de creyentes pertenecería a ellos la dignidad sacerdotal; puesto que los fieles comparten el trono de Nuestro Señor y reinan: I, 6; III, 21; XX, 4.6; XXII, 5 (II Tim. II, 12), y usan coronas: III, 11, es muy conveniente que sus representantes gocen de tales privilegios reales. En la Ascensión de Isaías la idea de coronas y tronos como recompensa de los justos es tratada repetidamente. Tales pareceres, pues, deben haber sido ampliamente corrientes en el cristianismo antiguo. Además, la idea de coronas como recompensa de los justos es precristiana; ver el Test. Benj. IV, 1. Además, podría instarse que hay alguna base para la identificación de estos Ancianos con los doce Patriarcas y los doce Apóstoles; pues están colocados muy unidos en la descripción de la Nueva Jerusalén.

(…)

Pero se ha objetado que no hay verdadera coordinación de las Iglesias judía y cristiana en XXI, 12.14, pues en ese caso habría 24 puertas o fundamentos. Además, no hay en el texto la menor alusión a que los Ancianos se refieran a personas determinadas como los Patriarcas o Apóstoles.

Pero la verdadera dificultad no descasa aquí, sino en el hecho de que los Ancianos no pueden ser hombres sino ángeles. Esto se sigue de las características mencionadas en los puntos 5-9, los cuales debemos tratar ahora con más detalle. El vidente se dirige a uno de ellos como Κύριέ, VII, 14, un hecho que, aunque no es concluyente, es favorable a la natura angélica de los Ancianos. Que actúan como ángeles intérpretes, VII, 13 (Cfr. XVII, 3 y XXII, 6), es concluyente contra el hecho de que sean humanos, pues tales deberes corresponden sólo a ángeles: Cfr. Dn. IX, 22 ss; y lo mismo dígase con el apoyo al vidente en V, 5; cfr. Dn. X, 11.

(…)

Una vez más, el hecho que los Ancianos se sienten en tronos antes de la consumación del Reino o del juicio final es contrario a su natura humana. Los fieles usarán coronas y se sentarán en tronos recién a partir de ese momento. Esto se observa también en el judaísmo, como puede verse en un pasaje de Tanchuma, fol. 52: "En el futuro Dios se sentará y los ángeles darán sedes a los grandes de Israel, y se sentarán. Y Dios se sentará con los Ancianos como senado principal y juzgarán a los gentiles". A este pasaje se podría agregar Dn. VII donde los tronos son colocados para los asesores angélicos del Altísimo.

(…)

III) Representantes angélicos de las 24 órdenes sacerdotales. Muchos estudiosos en el pasado derivaron el número 24 de las 24 órdenes sacerdotales… pero fue Spitta el que primero reconoció en los Ancianos a los representantes celestiales de las 24 órdenes (I Paral. XXIV, 7-18). Los jefes sacerdotales eran llamados no sólo "príncipes" (así son designados ángeles en Dn. X, 13.20-21) y "cabezas", sino también "ancianos del sacerdocio" (Joma I, 5) y "ancianos de la casa paterna" (Tamid I, 1), también son llamados "príncipes de Dios" en I Paral. XXIV, 5 (…) estos ángeles serían pues la contraparte celestial de los jefes de las 24 órdenes sacerdotales. Como tales, ellos mismos ofrecían sacrifico en el cielo (V, 8), presentaban las oraciones de los fieles, un sacrifico incruento. Si, pues, esta orden de ángeles se sienta en tronos, es de esperar que también usen coronas. Spitta también podría haber agregado que había también 24 órdenes de levitas, I Paral. XXV, 9-31, cuyo deber era "profetizar con cítaras, salterios y címbalos" (I Paral. XXV, 1). Este deber es llevado a cabo por los Ancianos en V, 8. En favor de esta interpretación se puede observar que, puesto que los arquetipos del Templo y sus accesorios, como el altar y el arca, son representados por el vidente como ya existentes en el cielo, es natural encontrar los arquetipos de las 24 órdenes sacerdotales también allí…".


[1] Citamos con algunas omisiones de citas, sobre todo las de los apócrifos.